En silencio

Capítulo 20

No obtuve respuesta de Giselle, empece a buscar alguna pelicula en la tele, nada llama mi atención, tomo mi libro y empiezo a leer. Las horas pasan rápido cuando me pierdo en la lectura.
Siento abrirse la puerta principal, dejo mi fiel compañero encima de la cama, camino hacia la sala. Veo a Adrien junto a Dean, ellos me miran pero no saludan.
Me parece raro ya que quedamos bien
-Jack dijo que ya está en su casa- dice Dean
- bien me doy un baño y vamos- responde Adrien. Camina hacia el cuarto, yo lo sigo
-¿vas a salir? - le pregunto
- si ¿debo pedirte permiso?- pregunta en tono ironico
-¿a dónde vas?
-aun no lo se quizás a un burdel- da una carcajada
-no le veo la gracia, si vas a un lugar de esos terminamos- digo cruzandome de brazos.
-tu vas a surfear escondida ¿y yo no puedo decir nada?, yo al menos te digo la verdad.
-no puedes hablar enserio.
-si Loana, y sabes algo cuando folle a una de esas zorras voy a imaginarte a ti. Yo le doy una bofetada. Él me toma de la muñeca y la presiona con fuerza Su mirada se torna oscura tanto que asusta
-no vuelvas a levantarme la mano o no la cuentas- me suelta con brusquedad.
-te olvidas de mi si vas a ese lugar- digo en un hilo de voz.
Él busca ropa y sale de allí. Yo empiezo  a llorar como una tonta, seguro no lo decía enserio, no puede hacerme eso. Limpio mis lágrimas, camino hacia mi armario y busco ropa que ponerme, me cambio y me arreglo un poco al mirarme al espejo noto mis ojos hinchados me maquillo simulando un poco y me dirijo a la salida. Adrien ha llevado mi auto, empiezo a caminar ya que la llave de su coche  no tengo idea donde está.
Tras caminar varias cuadras llegó al fin a la casa de mi amiga, tocó el timbre y espero unos minutos. Insisto varias veces pero nadie atiende  no entiendo en que momento mi relación con Giselle se quebró tanto. Nunca estuvimos desconectadas tanto tiempo, decido ir a casa de Selena.
Mis piernas estan empezando a doler, con el último suspiro logro llegar a la puerta de Sele, tocó el timbre y me siento en el suelo, no se porque no me puse zapatillas, no suelo usar zapatos de tacón pero justo hoy lo hago. Me pongo de pie y vuelvo a tocar el timbre, pasan los minutos y nadie abre, bien no tengo suerte, tendré que regresar a leer, o lo que es peor a llorar por Adrien.
Cabizbajo comienzo a caminar de regreso a mi casa.
-Laona- dice Nathan, yo levanto la mirada y me encuentro con sus ojos
-hola Nathan- digo
-¿qué haces a esta hora sola y caminando por acá?- pregunta asombrado
-pensaba visitar a Sele pero no esta en su casa- respondo
- no, todos estan en el cumpleaños de Charlie.
-¿quién es Charlie?
- un chico de la Universidad, invitó a todos, Oliver fue con Giselle.
-¿tu por que no estás con ellos?- pregunto
-me aburrí- se encoge de hombros -¿que vas a hacer ahora?- pregunta
-no lo se- digo sincera
-si quieres podemos ir a mi casa, mis padres estan de viaje. Yo lo pienso unos segundos
-no me mal entiendas solo quiero ...
-claro vamos- respondo - no te preocupes eres mi amigo no desconfío de ti- digo. Él sonríe débil. Comenzamos a caminar, a unas cuadras tomamos un taxi.
Al llegar a su mansión saco dinero de mi bolsillo para pagar y Nathan no deja que lo haga, paga él aunque a mi no me parece bien. Bajamos y entramos a su mansión, si por fuera se veo a preciosa adentro es un sueño,  es inmensa, el piso es color beige, sus paredes blancas, muy lujosa y elegante.
Yo miro cada rincón de esa enorme sala.
-siéntate - dice señalando el sofá. Yo lo hago.
- ¿cómo estás?- me pregunta
-bien, ¿y tu?
- bien. ¿quieres tomar algo? ¿comiste?
-estoy bien gracias- respondo. La verdad es que no cene nada pero no tengo hambre. Nathan se sienta a mi lado
-¿Giselle esta bien?- pregunto hace tiempo no la veo
- si esta bien, al menos lo estaba en la fiesta, ¿no quieres ir?
- no, nisiquiera estoy vestida para una fiesta- respondo.
-estas muy linda- dice. Yo me sonrojo. -si quieres podemos ir, yo por ti para que la veas, por mi no hay problema, me gusta pasar tiempo contigo- yo sonrió.
- esta bien vamos- digo. Nos ponemos de pie, él toma una llave , encaminamos hasta el garage, él inmenso garage, allí hay dos camionetas y su auto, a mi se me cae la mandíbula literalmente al ver su BMW, es hermoso, me acerco al coche.
-es precioso- digo.
- te invitaría una vuelta pero no tengo la llave, es la única que llevan mis padres.
-¿conduciras  una camioneta?- digo. Él asiente, quita el seguro de las puertas, ambos subimos, me coloco el cinturón de seguridad, él arranca.
-¿por qué no tienes novia?- pregunto
Nathan me mira y sonríe - no apareció la chica indicada- dice.
-con que eres pretencioso- digo
- no, en realidad no pero debe gustarme.
-entonces eres dificil- digo entre risas.
-bueno me gusta alguien- dice en susurro
-¿y a ella no le gustas?- pregunto
- no, y además tiene novio.
-¿es de la Universidad?- él asiente. Él resto del camino no decimos nada. Al llegar a una gran casa estaciona, en la calle esta lleno de vehículos aparcados. Nos bajamos y nos dirigimos adentro. Todas las chicas estan de vestidos muy lindos, yo en cambio estoy de un short de jeans negro y una remera blanca si traigo tacos pero no estoy para una fiesta. Nathan esta muy lindo viste un pantalón negro y una camisa color rosa al cuerpo, se ve muy sexy.
Buscamos con la mirada a los chicos, Nathan me toma de la mano para caminar entre las personas, de pronto mi corazón se acelera, a unos metros veo a Adrien junto a Dean y tres chicos más, él mira nuestras manos entrelazadas y luego me mira a los ojos, Nathan no se da cuenta, sigue caminando yo me suelto de su agarre, el castaño frunce el ceño -¿qué pasa?- pregunta, mis manos comienzan a sudar
- tengo que irme- digo, él me toma de la mano nuevamente -¿qué tienes?- pregunta preocupado
- tengo que irme ya- repito, estoy agitada, mi pecho sube y baja rápidamente, miro hacia todas las direcciones, estoy segura de que me están buscando.
- dile a Gise que me escriba- diciendo eso me pierdo entre las personas, solo deseo que Adrien no me encuentre. Salgo de la casa y en la calle veo a Dean, siento que el alma se me cae a los pies.
-¿tan pronto te vas Loana?- dice encendiendo un cigarrillo.
-¿dónde está Adrien?- pregunto
- justo ahi- señala con su mentón a mi espalda, volteó y lo veo caminar en mi dirección, sin decir una palabra me toma del brazo con fuerza y me lleva hasta el coche, quita el seguro de las puertas y con brusquedad me sienta en el asiento de copiloto. Luego sube él, enciende el motor y empieza a conducir a alta velocidad, ¿por qué vine a esta maldita fiesta? ¿qué hace Adrien en una fiesta de universitarios? Nisiquiera pude ver a mi amiga.  Tras conducir unos minutos estacióna frente al departamento, ambos bajamos, sin decir una palabra sube. Yo lo sigo a pasó lento, al entrar lo veo de pie al lado de la puerta con su cinto en la mano, yo abro los ojos como plato
-¿qué vas a hacer?- pregunto en tono casi audible
-¿qué hacías con ese imbécil de la mano?- pregunta hecho una furia
-Nathan es solo un amigo, ¿tú que hacías en una fiesta de universitarios?- pregunto. Él se acerca a mi y me toma del cuello
-aquí el único que hace preguntas soy yo me empuja, yo controlo las lagrimas que quieren salir y solo asiento
-a los amigos no se les da la mano ¿cuando vas a aprender a respetarme?- grita - eres una zorra- me casa del pelo y me gira, me poya en la puerta al quedar de espaldas a él se aleja, yo cierro los ojos y solo siento un gran dolor, por un momento solo pienso que no está sucediendo y soporto, no intento gritar. Él se detiene y tira el cinto con el cual me estaba pegando y se deja caer de rodillas al piso, yo corro hasta el baño y cierro con llave la puerta, me quito la remera, mi espalda me duele horrible, me miro en el espejo y veo las marcas. Me siento en el borde de la tina y empiezo a llorar como niña.
Adrien golpea la puerta
-Loana abre por favor- habla angustiado. -Loa por favor. Golpea la puerta una y otra vez, yo no me muevo; no quiero verlo, solo quiero que deje de arder mi maltido cuerpo.

~~~~~~~
Perdí la noción del tiempo que estuve dentro del baño, no escucho ningún ruido del otro lado de la puerta, lentamente abro, miro y no lo veo a Adrien, salgo y camino hasta mi armario. Busco una muda de ropa cómoda, me cambio y busco mi celular estaba segura de tenerlo en mi bolsillo.
-¿buscas esto?- dice Adrien arrecostado en la puerta
Yo no respondo solo camino hacia él baño pero él es más rapido que yo se interpone antes de que logre entrar.
-toma- me entrega el aparato, yo lo casó tímidamente. -¿podemos hablar?- dice tranquilo. Yo asiento, él se sienta en la cama
-sientate- señala a su lado. Yo camino lentamente y lo obedezco
-¿quieres terminar conmigo?- pregunta, yo no se que decir. -¿no me amas?- toma mi rostro entre sus manos, yo bajo la mirada.- di algo por favor.
- si te amo, pero esto no está bien- digo en un hilo de voz.
- tienes razón, ¿quieres que sigamos juntos?- Yo asiento
- bien entonces prometeme que no volveras a hablar con ese idiota ni sus amigos- dice. Yo lo pienso unos segundos, si quiero que nuestra relación mejore es lo correcto.
-esta bien- respondo. Él me abraza
- te amo- dice mientras se acerca y me da un beso en los labios.




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