Capitulo 2

No note el momento en que mis ojos habían decidido cerrarse por completo, quedando dormida en medio de la letra de mi canción. Agradezco no ser de esas personas que se mueven incontables veces durante la noche, porque lo más probable es que el portátil sobre mi regazo hubiera terminado de lleno en el suelo y yo con un ojo morado por mi madre.

Cuando dejé de sobarme los ojos prendí mi teléfono en busca de la hora. Eran las 4:30 de la tarde, tenía tan solo media hora para prepararme y caminar 9 cuadras hasta la casa de Lucas. Media hora era mas de suficiente para mí. Tenia practica en esto de llegar tarde a todas partes.

Tome un cargo beige de mi armario y una camiseta blanca, me coloque mis zapatillas de todos los días y pase al baño. Era costumbre en mi aparentar estar muerta, así que coloqué un poco de base, corrector, y un rímel para disimular que tranquilamente podía hacer un cosplay de Emily del cadáver de la novia.

Cuando termine de prepararme, agarre un bolso, guarde mi portátil y mis cuadernos y baje a la cocina, había dejado mi guitarra allí.

Mamá y la abuela conversaban entretenidamente. Ambas me desearon los buenos días, pero yo solo les dedique una pequeña sonrisa antes de tomar mi guitarra, robar un paquete de galletas y salir de la casa. Camine hasta llegar al garaje de Lucas, un poco tarde, pero no tanto como de costumbre.

Cuando será el día que llegues temprano, pequeña Aysel.

Posiblemente, jamás.

Al entrar Lucas y Michael me recibieron con una sonrisa.

—Buenos días, dormilona, ¿otra vez te quedaste dormida? —interrogo Mich.

Asentí tumbándome en un sofá a su lado.

—Bueno, al menos esta vez no fue media hora tarde, ¿no? —Bromeo Lucas.

¿Por qué hoy todos estaban tan animados?

—Bueno, a ver —Lucas se sentó en uno de los pufs, enfrentado a Mich y a mi— estuve viendo lo de las audiciones, muchas solicitudes llegaron a mi correo ayer y hoy, así que considero que lo mejor sería llamar uno por uno y entre todos decidamos. ¿Les parece empezar lo mas pronto posible?

—Me parece perfecto —musitamos Michael y yo al unisonó.

—Qué bueno porque estaba planeando empezar hoy, los primeros 6 candidatos llegan a las 5:30 — informo Lucas Ampliando su sonrisa.

—Eso significa que, si hubiéramos estado de acuerdo o no, hubieran venido igual — indico Mich entrecerrando la vista para observar a Lucas en forma de reproche, el cual solo se limitó a poner un semblante angelical, fingiendo inocencia.

Yo solo los miraba divertida, por mí no había problema con nada de eso así que solo me limitaba a asentir frente a sus propuestas.

Se hicieron las 5:30 y los candidatos comenzaron a llegar. Habré desaprobado mas de una vez matemáticas en la secundaria, pero definitivamente eran más de seis. Uno por uno se presentaron y comenzaron a cantar. Primero un chico rubio que cantaba como foca afónica agonizando -sin ofender al pobre chico-, luego un pelinegro, no era malo, pero tampoco era exactamente lo que buscábamos, y así siguieron las presentaciones.

Eran las diez cuando terminamos, todos estábamos exhaustos. Ninguno de los candidatos nos había convencido por completo.

si bien teníamos bastante claro que la perfección no existe, en estos momentos necesitábamos lo mas cercano a ella posible, así que nos limitamos a anotar en una libreta los que estuvieron mejor, para seguir analizando opciones mas tarde y luego decidir quién sería aceptado.

La reunión de la banda finalizo una vez que todos los candidatos se fueron. Cuando estaba despidiéndome de Michael y Lucas, un mensaje de papa llego.

<< Hijita, estaremos en la casa de tu tía Claudia, ven en metro cuando termines, y ten cuidado>>

Le pedí a Lucas si podía dejar mi guitarra allí, no quería tener que cargar con ella todo el camino, y mucho menos ser el blanco fácil de cualquier ladrón al llevar algo tan valioso colgando en mi espalda. Como era de esperarse Lucas no tuvo problema con ello, así que Sali de su casa despidiéndome, camino al metro.

Admito que caminar sola de noche no era mi actividad preferida del día, mucho menos luego del incidente con aquel hombre, pero aun así tenía que ir a la casa de mi tía. No es como que tuviera muchas opciones, diría que volver a casa es una de ellas, pero conociendo a mi madre me intentaría hacer sentir culpable por jamás visitar a la tía Claudia. Si, a mamá le encantaba eso que algunos llaman Chantaje emocional.

Tras una larga caminata llegue hasta el metro. Solo quedaba tomar el tren que me llevara cerca de donde vive mi tía. Camine observando los carteles que indicaban cada trayecto, hasta encontrar el mío, que para mí mala suerte estaba a punto de cerrar sus puertas. Corrí despavoridamente suplicando llegar a tiempo y cuando estaba a punto de llegar, choqué con alguien en mi camino. Me gire para disculparme antes de seguir, pero quede embobada al verlo. Era un chico alto de cabello castaño desaliñado y ojos grisáceos que me observaban con indiferencia. Sus rasgos faciales eran extrañamente simétricos y perfectos, vestía una camiseta Blanca, unos jeans y un abrigo negro por encima, al parecer escuchaba música desde sus auriculares. Y Aunque si fuera por mí lo observaría durante horas, subí rápidamente al tren que estaba a punto de dejarme atrás.

Llegue a la casa de mi tía aun con aquel desconocido en mente.

—Aysel querida —mi tía me sumergió en un abrazo que parecía atentar con mi salud, al que solo correspondí a medias intentando que el aire llegara a mis pulmones al momento en el que se decidió acabar con la tortura - ¿Cómo has estado?

—Bien —le dedique una pequeña sonrisa.

Todos cenamos esa noche allí. La tía no cocinaba taan mal pero como aun valoro mis papilas gustativas, preferí comer el sobrante de la lasaña de ayer que mamá había traído. Por educación la abuela y mamá fueron las únicas en probar la comida de mi tía Claudia, yo prefería no atentar contra mí salud junto a papá, y saborear los restos de la deliciosa lasaña de mamá, la cual nos echaba una que otra mirada mortífera para que probáramos la comida de la tía, mientras papá y yo fingimos demencia, observando a otra dirección como si las paredes fueran lo más interesante de la vida.