En sus manos

Capítulo: 1

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Ciego soy y lo sé, pero dame una oportunidad así como se la darás a cualquier idiota que te puede golpear después... Pues es mejor estar con un ciego que en manos de un asesino.
 

- Keith_59 -
 


 

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[Quiero ver el océano, quiero sentir como el agua me lleva hasta lo más profundo, quiero sentir que no necesito nada más, quiero sentir paz al oír como las olas suben, pero más que nada quiero poder verlo].
 


[La necesidad de ver por primera vez me está matando, nunca he visto una luz, todo en mi vida ha sido oscuridad y tristeza. Ahora sólo me queda la esperanza de un milagro que jamás sucederá, porque es imposible].

— Depravado — gritó una chica cuando vio que un chico tocó su trasero

... ¡Esa voz!...
[Pensó]

Cuando Charlie la oyó sintió que su mundo que estaba roto en pedazos se estaba volviendo a unir. ¿Han oído alguna vez que un corazón roto en pedazos se vuelva a unir?... 
Bueno, eso le estaba pasando a Charlie, todo su cuerpo se estremeció y se dió cuenta de que ella sería su salvación.

[Las ventajas de ser ciego es que tus otros sentidos tienen más potencia, por ejemplo ahora puedo escuchar más cosas, puedo sentir todo y averiguar cada textura de las cosas que me rodean, podría valorar más la vida si no fuera tan inútil a veces... Aunque también tiene sus desventajas].

— Lo siento señorita, es que soy ciego — el castaño bajó la cabeza por la culpa que sentía, aunque no sabía que había hecho aún.

— Oh por dios!!... Perdóname, no lo sabía, pensé que eras uno de esos pervertidos que iban por el mundo tocando traseros — La chica estaba bastante apenada, su actitud no era de perdonar por alguien como el.

— No te preocupes, debo ser más cuidadoso — dijo el castaño tendiendo la mano para saludarla — Me llamo Charlie.

— Un gusto Charlie, yo soy Keith Richards.

— ¿Tú eras quién estaba cantando? — preguntó asombrado

— Esa misma, gracias por venir a mi presentación — dijo sonrojada

— Es que me encanta el sonido de tu voz, ya sabes que cuando uno es ciego tu vida literalmente se basa de sonidos, voces, ¡Música!...

— Ya lo creo, pero creo que no hay nada mejor que acostarse a oír una buena canción y relajarse.

— A veces si, a veces no...

— Ya me tengo que ir, fue un gusto conocerte, espero volverte a ver — dijo la rubia mientras se iba apenada

— Yo también lo espero.

El castaño se puso de pie y con su bastón se dirigió a la salida del evento, mientras sus manos tocaban las paredes que se atravesaban, pensaba en todas las cosas que se perdieron su ojos, pensaba en que si no fuera ciego ¿Sería diferente?... ¿Sería menos cortez con las mujeres?... Ahora se da cuenta que algunas cosas le hacen bien a los demás aunque tenga que herirse así mismo... Pero aún así no podía creer que había hablado con ella, con la chica que cantaba en todos los discos que el tenía en casa, ahora su alma se encontraba secante y cortante al saber que jamás vería de donde procedía aquella hermosa voz, ¿Quién es ese angel?... Sólo le quedaba imaginarla.

No saben lo difícil que es imaginar a alguien cuando no tienes una idea de cómo lucen las mujeres, menos como luces tu, no sabes nada, sólo lo que te dicen las personas, hubiera sido genial nacer viendo y luego quedar ciego que haber nacido ciego, creo que al final todas son malas, pero la vida tiene sus altibajos, parece que Charlie sólo tuvo bajos, cualquiera pensaría que su autoestima ha de subirse a los cielos por haber hablado con ella, pero no es así, pues para el es mejor amarle en secreto a que ella supiera su problema y lo odié por ser así, ahora Charlie se está imaginando el peor de los casos.



#36651 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, ciegoamor

Editado: 21.07.2019

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