Capítulo: 10

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A veces nuestro propio ego y nuestra propia tristeza puede hacer que perdamos a las personas que más amamos en este mundo.

-Keith_59-
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[Todo paso tan rápido, ya no recordaba ese momento en el que mamá me encontró con papá en mis brazos, ya no recuerdo su funeral, me duele el hecho de que todo este tiempo el había querido arreglar las cosas y yo sin saber simplemente lo odiaba en mi corazón, debí entender que las personas comeríamos errores y el había cometido bastantes, y ante todo se había arrepentido de cada uno de ellos].

Luego de la muerte del padre de Charlie la madre de Charlie había caído en una extraña depresión y cada día adoptaba un poco de odio hacia Charlie, de alguna manera había entendido para ella que Charlie tenía la culpa de todo, cuando no era así.

Estos momentos eran los más difíciles para Charlie, no tenía a quien socorrer, literalmente se sentía odiado por todos, era el momento perfecto para desaparecer pensaba todos los días, tenía las fuerzas para acabar con su vida, pero hasta para eso era torpe, eso lo hacía odiarse más, el hecho de no servir para nada y aún peor tampoco poder solucionarlo... Ese día Keith Richards había ido a su casa a visitarlo, ella tenía bastantes preguntas en su cabeza y quería responderlas, pues sin importar lo que dijeran Keith Richards había adoptado cariño hacia Charlie.

- Hola Charlie - Saludó Keith Richards

- Hola Keith - dijo Charlie algo triste, se le notaba, además del hecho de que el jamás la llamaba sólo por su nombre.

- ¿Sucede algo?... ¿Por qué no fuiste a mi presentación?... ¿Estás bien? -

Tantas preguntas abrumaban la cabeza de Charlie, no sabía cómo responder a todas esas preguntas, como explicar el hecho de que todos los odiaban, de que el era una persona con autoestima baja debido a su ceguera, Keith pensaría que sería idiota de parte de el dejarse caer por algo por lo que no tiene la culpa, pero no era tan fácil para Charlie.

- Estoy bien - No tuvo de otra que otra vez optar por mentir

- ¿Puedo pasar? - preguntó Keith Richards

- Es que mi madre se siente un poco enferma, tal vez podríamos ir a otro lugar a charlar...

- Claro - respondió sintiéndose agusto con la respuesta de Charlie

Keith tomo la mano de Charlie y lo guío hacia el parque más cercano, ya allá se sentaron en una banca, se sentía como los pétalos de los árboles caían, eran cerezos, se sentía su hermosura con sólo respirar el aire fresco y limpio que regalaban, el silencio dominó el momento por algunos 20 minutos, hasta que Keith Richards habló.

- ¿Me estás evitando? - preguntó apenada, después de todo todos los encuentros que ha tenido con Charlie han Sido una total desgracia, ella siempre terminaba riéndose de él o diciéndole groserías, claro no eran porque quería, eran sin querer.

- Jamás haría tal cosa...

- Entonces... - Keith tomó aire para luego hablar - ¿Por qué la distancia?

- He tenido problemas en casa, sólo eso.

[Keith Richards tomó mi mano, yo no sabía que estaba haciendo, se acercó a mí y beso mi mejilla y luego susurró a mi oido que todo iba a estar bien... 
De repente sentí como unos pasos se acercaban a donde estábamos, esa persona tenía una vibra furiosa]

- ¿QUÉ ESTAS HACIENDO KEITH? - gritó un chico, sentí como habían separado adbrutamente a Keith Richards de mi.

- Joshua ya basta, SUÉLTAME.

[Escuchaba como Keith Richards gritaba pidiendo ayuda, gritaba que la soltase a aquel chico, yo quería ayudarla, quería levantarme pero simplemente no sé que sucedió conmigo, simplemente no me pude mover de la banca y sólo deje que se la llevará, que la alejara de mi... ¿Por qué carajos no hice nada?... ¿Qué sucede conmigo?...]

Hola guys he vuelto, lo sé, tanto tiempo ha pasado...
Espero y les guste este nuevo capítulo.