AMANDA (2017)
Salí hasta el porche de mi casa, y como todos los días me tocó esperar a que Martin estuviera listo. Lo vi salir y me acerqué
—Buenos días —Saludé con un beso y su fragancia me dio escalofríos, olía demasiado bien.
—Hola Amanda —Apenas me correspondió el beso, sabía que no era un buen día para él cuando no hablaba demasiado por las mañanas.
Entramos al coche y fuimos a comprar el desayuno como de costumbre. Martin estaba mejor después de la ruptura con Alice, en realidad no sé si había estado realmente triste, ya que no sabía cómo terminar con ella y le solucionó ese problema.
—¿Y tienes pareja para el baile de graduación? —preguntó mientras me observaba de reojo. Su teléfono no paraba de sonar con mensajes y sabía que eran todas las admiradoras , desde que se han enterado que terminó con Alice no han parado de acosarlo.
—Me ha invitado John —Solté despreocupada mientras sacaba las donas que había traído
—Por qué recién me entero —contestó algo molesto.
—Qué tiene que no te lo hubiese dicho antes. Me invitó hace una semana atrás.
No dijo nada durante todo el trayecto. Al llegar a la escuela fuimos directo a saludar a Magui y a Johana, ahora también otros chicos del curso formaban parte de nuestro círculo de amigos. Manu y Alice estaban juntos solos e ignorados y John en el medio de los dos grupos.
Todos se habían enterado de la traición lo que hizo que la reputación de Alice y Manu callera por un precipicio.
El día había pasado bastante lento, contábamos los días para las vacaciones. Al entrar al comedor me senté con mis amigas. John se acercó a saludarme y hablaba conmigo como siempre lo hacíamos.
—¿Te gustaría venir al cine conmigo? —preguntó
—Claro —contesté sin pensarlo demasiado, mi estadística amorosa estaba en el cero, y John era muy apuesto.
Esa misma tarde fuimos a ver una película de acción, a cenar hamburguesas y luego a pasear por el parque. Conocía hace mucho a John, había confianza entre nosotros, no era un extraño para mí y lo invité a pasar a mi casa. Entre una y que otra conversación terminamos besándonos, el beso se había tornado más intenso, hasta que sus manos comenzaron a viajar a mis partes más íntimas.
—Espera, despacio John —Lo interrumpí, mientras me alejaba.
—Bien no hay problema, puedo ser paciente. Será mejor que ya me vaya porque está por llover.
—Claro. Hasta mañana —Lo acompañé hasta la puerta de su auto seguramente con mis mejillas enrojecidas y mi rostro atontado. Era la primera vez que llegaba tan lejos con un chico. Los besos con Michael de tercer año y Luca de cuarto fueron besos escuetos e insípidos comparados con esto. Caminé hasta mi cuarto decidida ya a costarme con una tonta sonrisa que no desaparecía y ni siquiera los trueno y relámpagos me sacaron de mi ensoñación de enamoramiento por el atractivo de John.
Mi teléfono sonó, era Martin.
—Hola, estas bien. Llueve a cantaros y no atendidas el celular.
—Estoy muy bien —Contesté seguido de una pequeña carcajada.
—¿Segura, estas bien? Por qué te ríes, no he dicho nada gracioso.
—Sí, estoy bien y creo que voy a poder dormir tranquila esta noche —seguía riendo —, es que estoy contenta, eso es todo.
Me quedé hablando un rato con Martin hasta que el sueño me venció.
Al otro día estábamos teniendo una mañana tranquila en la escuela, hasta que llegó la hora del comedor. Me encontraba sentada con Magui y Johana, como todos los días.
—Chicas ya tengo el vestido para la graduación — Nos comenta Johana contenta
—Yo no —acota Magui —, qué te parece si vamos juntas a comprarlo Amanda.
—Me parece genial.
—Tienes que verte hermosa porque iras con uno de los chicos más atractivos de la escuela.
—Hola preciosas —Nos saluda John, y se sienta a mi lado. Iba a darme un beso en los labios hasta que unas manos lo sacan del asiento.
Martin le pega una piña en el rostro y este se para dispuesto a devolvérsela.
—Martin, ¡qué haces! —grito con desespero.
—Maldito infeliz, crees que puedes burlarte de Amanda.
—¿Qué dices Martin? ¡Estás loco!
—Cuéntale — amenaza mientras lo toma del brazo y se lo dobla hasta hacerlo jadear de dolor —, dile lo que acabas de decir en el baño.
—Amanda…lo siento…yo
No quise escuchar y solo salí corriendo. Martin fue detrás de mi hasta alcanzarme y tomarme del brazo.
—Amanda…
—No quiero saberlo, no quiero saberlo.
Él solo me abrazó, y no hizo falta que diga nada más. Supe al instante que John tenía malas intenciones conmigo.
—¿Es qué ya no queda gente confiable? —le susurré al oído.
—Por supuesto que sí Amanda. Debimos suponerlo, es amigo de Manu.
—Ese miserable de Manu…no me cayó bien desde que lo conocí. Era un niño muy soplón y problemático —Martin rio y me seguía abrazando —. Pero no me lo esperé de John.
—Lo sé, tampoco yo y tú también eras una niña problemática —dijo y luego dejó de abrazarme y comenzamos a caminar.
—Pero leal.
—En eso te doy la razón.
—¿Qué es lo que estaba diciendo en el baño? —pregunté, dispuesta a escuchar la verdad por más cruda que sea.
—Puras mentiras, te estaba espiando ayer. Y sé qué no pasó nada.
—¡Como que me estabas espiando! — le reclamo indignada.
—Bueno…tenías la ventana abierta y estabas dando un lindo espectáculo.
—Eres un mirón — dije, seguramente ya con las mejillas rojas por la vergüenza —. Bueno…ahora como tú tendré que ir sola al baile de Graduación.
—Entonces vamos juntos. ¿Qué dices?
—Me parece perfecto.
El tan deseado baile de graduación había llegado. Martin pasó por mí a las ocho de la noche, tenía un traje que le quedaba como un guante, estaba extremadamente sexi. Había rechazado muchas invitaciones por ir conmigo cuando me quedé sin acompañante. Jamás creí que algo así podía llegar a pasar.
—Estás hermosa —dijo mientras me miraba de arriaba hacia abajo. Sabía que el vestido no me quedaba nada mal. Era de color rosado claro, entallado en la parte de arriba dándole forma a mi pequeña cintura, con las tiras adornadas con pequeñas flores del mismo color. Una abertura en la pierna izquierda que salía desde mi muslo, la cual también estaba adornada con pequeñas flores hasta el final del tajo. Lo que más me había gustado eran las pequeñas piedras brillantes que tenían las delicadas flores.
Editado: 30.10.2025