En todas mis primeras veces

capítulo 18

AMANDA (2022)

Nunca había imaginado que dibujar me fastidiaría en algún momento, amaba hacerlo, pero mis propios diseños en los cuales yo creaba y podía estar horas haciéndolo. En cambio cuando comencé a estudiar esta carrera no era lo que yo quería, sino lo que te pedían los profesores.

“Un buen diseñador es bueno en cualquier pedido”

Esas palabras que había escuchado en los años de carrera se me habían quedado grabadas. Así que ahí estaba, tratando de terminar unos de los últimos trabajos. Cuando observé el reloj ya eran más de las doce de la noche y sonó mi celular con un mensaje.

Capitán América: Hola, todo bien?

Miraba el teléfono y tenía ganas de llorar, no, no estaba todo bien. Estaba completamente sensible por estudiar como una loca, no había quedado en la revista en la cual estaba haciendo mi pasantía por desarreglada, esas fueron las palabras exactas. Y extrañaba a Martin, y mucho. No solo extrañaba su voz y su risa, sino también sus caricias. Tenías grabadas sus caricias como si me hubiese acariciado con fuego y me hubiera dejado marcada. Cicatrices invisibles por todo mi cuerpo, el cual pedía a gritos volver a ser acariciado con ese mismo fuego.

Decidí no contestarle, no me sentía bien. Me acosté tratando de dormir, sería otra noche terrible para mí porque una tormenta se desataba afuera con mucha fuerza, y recuerdos de esa noche llegaban a mi mente, ahora no solo tenía miedo a las tormentas, sino que también me recordaba la noche en donde estuvimos juntos. No sé por cuanto tiempo estuve dando vueltas hasta que finalmente me venció el sueño.

Al otro día mientras estaba en la facultad me llegó un nuevo mensaje de Martin.

Capitán América: Me he recibido

No podía seguir ignorándolo como una cobarde, menos con esta gran noticia, decidí no esperar más y contestarle.

¡Felicitaciones! No esperaba menos del chico diez

Capitán América: Muchas gracias. Me haces falta aquí ahora

Iré a verte, tenemos que hablar y festejar.

Capitán América: Por supuesto, tú también ya te recibes.

Aun no, me quedan exámenes y cuando termine nos vemos.

Capitán América: Te extraño.

Comencé a escribir rápidamente que también lo extrañaba y que tenía muchas ganas de verlo y que le daba la razón: Tuve miedo. Pero me arrepentí al instante y solo contesté:

Nos vemos pronto.

Se sintió bien esa conversación espontánea, como siempre ha sido entre nosotros, sin ese peso incómodo que nos separaba. Ya basta, debía arreglar las cosas con Martin.

Las dos semanas restantes fueron agotadoras, pero gracias al cielo había llegado el fin.

—¿Lista? —me pregunta Estelita.

—Mas que lista, vayamos a entregar ese dichoso trabajo.

Nos subimos al auto y marchamos, esta vez con tiempo, porque ambas estábamos tan emocionadas de poder terminar, que como nunca las dos estuvimos listas a tiempo récord. Una hora después, Estelita bajaba las escaleras corriendo llena de alegría.

—¡Si Amanda, lo logramos! — reía loca de felicidad y yo también, creí que iba a llorar, pero no, fue un bálsamo de alegría, y lo necesitaba.

Por la noche salimos a festejar a una discoteca en donde muchos estudiantes concurrieron. Esta noche definitivamente tomaría un par de tragos, había valido la pena cada esfuerzo.

Al llegar nos acomodamos en una mesa, Estelita, su novia Mar y yo. Después de un rato otros chicos se sumaron.

—Felicitaciones Amanda, eres brillante y te ira genial —me felicita Mar

—Muchas gracias, felicitaciones para ti también, tu novia es un genio.

Todos se fueron a la pista, yo me quedé un momento sentada terminando mi trago y le mandé un mensaje a Martin

¡Hola! He terminado mi carrera.

La respuesta no tardó en llegar:

Capitán América: ¡Felicitaciones! Pensar que en la escuela coleccionabas malas notas y ahora eres diseñadora gráfica.

Sonreí al recordar los años en que hemos sido compañeros y en todas las veces que Martin me retaba por no estudiar.

La mitad de este título es tuyo, siempre me has ayudado

Le agradecí sinceramente, recordando nuestro reto de quién sacaba mejores notas, ahora que lo pienso tal vez su objetivo siempre ha sido ayudarme a estudiar.

Capitán América: Al igual que el mío, genio en matemática. Ahora a festejar, diviértete. Aunque eres pésima bailando jaja

Adiós Capitán, nos vemos pronto.

Capitán América: Adiós, viuda negra.

Eso se sintió bien, casi como siempre. Fui con el resto que estaba en la pista disfrutando y sí, era pésima bailando. Mar es maestra de danza y sabe moverse muy bien.

—Amanda bailas horrible —me dice riendo

—Gracias Mar, también te quiero — contesto mientras trato de seguir algún paso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.