En tres palabras o menos

Capítulo XVI Separación

En la casa de los hermanos Crovetto están reunidos ellos junto a sus padres. Misteriosamente alguien les había enviado información sobre tres de cuatro hermanos sobre las acciones que habían realizado en los últimos meses. Joaquín Crovetto estaba realmente furioso y los puso a todos de rodillas antes de castigarlos.

— Veamos... un pajarito me dijo que mi hijo Stephen abandono a su pobre novia embarazada y no solo eso, si no que la siguió hasta quien sabe dónde al grado de acosarla y que pusiera una orden de alejamiento en su contra — empezó a decir

— Papá, solo es una pelea entre amantes. Por supuesto que nos casaremos, no puedo dejar que algún hijo mío nazca como un bastardo — intento explicar Stephen ganándose una bofetada por parte de su madre.

— Entonces llego otro pajarito diciéndome que mi hijo André quería conquistar a la malagradecida de Lilith Laforêt hasta pago por sus servicios. ¿Pagabas solo para satisfacer tu deseos sexual? — le dijo a André — te hice una pregunta, ¿pagabas a una prostituta?

— No hicimos nada si esto te preocupa. Fue Damián quien se la echó, no yo. — respondió muy molesto.

El hombre estaba agotando su paciencia. Miro a Norman.

— Y tu eres el peor de todos. ¡Hiciste que tú novia abortara! ¿No pensaste en las consecuencias? ¿Crees que todo es fácil porque eres joven? ¿Crees que siempre podremos ayudarte a solucionar tus problemas? No tienes respeto por nada! Si no te tientas el corazón al matar a tu propio hijo entonces nada te detendrá!

— Lo hice por ella y su frágil salud — contesto en voz muy baja que parecía más una respuesta para el que para su padre.

Angelina lloraba preguntándose qué hicieron mal, que todos sus hijos se comportaban de manera reprobable. Y peor aún, ninguno parecía remotamente arrepentido de sus acciones. Pensaban lo mismo, que fue un día extremadamente largo por lo que no había necesidad de hablar sobre ese tema.

....

En días posteriores, Damián apareció en la empresa como si nada. Los empleados chismean entre ellos que la novia lo dejo plantado burlándose de ella por haber perdido un hombre como él además de su dinero. Damián si estaba molesto, así que puso una regla especial que aquel que se le descubra mencionando su nombre o el de su exprometida sería despedido de inmediato.

Eso no fue todo pues había dos vacantes, una para jefe de recursos humanos y otro para vicepresidente. Según sus respectivas secretarias, el jefe de recursos humanos debía ir a algunas terapias para tratar su fanatismo obsesivo dirigido a su hermano mayor y el vicepresidente renunció por causas desconocidas.

En una junta de emergencia se designó a Damián como dueño mayoritario al obtener las acciones de sus dos hermanos además su padre dijo estar confiado en que la decisión que tome respecto a la empresa la respetaría.

Para las compañías afiliadas fue un cambio drástico pues Crovetto se identificó por tener buenas relaciones entre sus dueños lo que parecía haber quedado en el olvido. Reconocían el trabajo de Damián pero no era suficiente.

Damián continuaría trabajando como si nada. Por un lado quería buscar a Lilith pero sabía que si hacía eso, ella se daría cuenta y se podría esconder. Quería esperarla en casa pero cualquier cosa le recordaba que se fue. No la entendía, que fue suficientemente fuerte como para hacerla cambiar de opinión en el último minuto.

...

— Lilith no se ha comunicado — dijo Anna a Blanca mientras desayunaban

— No lo hará — respondió — ¿deberíamos avisar a la policía? Quizás tuvo algún accidente — sugirió

Henry tambien estaba preocupado. Lilith no era así. Si podía ser una chica difícil pero jamás huía sin alguna razón.

— Olvídalo, saldré a caminar — dijo Anna — se que no fui la mejor prima pero tampoco quiero convertirme en la peor.

Anna apenas sabía algo de Lilith como los lugares que le gustaban por ejemplo un lugar donde vendían sandwiches. Sería bueno empezar por allí.

Cuando eran pequeñas, la odiaba porque creía que le iba a robar el lugar que tenía en casa junto a su padre. Ellas no tenían mamá así que Henry hizo su mejor esfuerzo en criarlas a las tres pero desde el momento en que llegó Lilith sintió enojo hacia ella.

La engaño y lastimó hasta casi matarla, Henry fue negligente alegando que solo eran travesuras de niños hasta que la vio en el hospital llorando de dolor entendió que esa niña no tenía la culpa de que su esposa lo dejara. Anna también lo entendió tarde cuando escucho que Blanca le prestó la muñeca a Lilith. Nunca se disculpo pero no era demasiado tarde para hacerlo.

Sus recuerdos hicieron que el camino fuera más corto hasta ese lugar. Seguía igual de tranquilo que cuando iba a la preparatoria.

— Buenas tardes, ¿en que le puedo servir? — dijo la empleada

— ¿Tienes servicio para llevar?

— Si, ¿ya ha elegido?

— Quiero....

— Y fue entonces cuando ese chico sin neuronas acepto toda la historia que le conté sobre esa mujerzuela — dijo un hombre jactandose — se lo merece, ¿que se cree? ¿que puede botarme solo porque su padre tiene un puesto más importante que el de mi padre?




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