En Tu Cabeza

Capítulo 1

Vivir en una familia donde has sido ignorado, todo el tiempo solo porque hay alguien mejor que tú en muchos aspectos. Deportes, estudios, habilidades de esa persona están por encima de los tuyos desde temprana edad. Siendo la razón por la que tus padres deciden apoyar más a su hijo sobresaliente, porque ven en él las mejores oportunidades de vida, en cambio al que es promedio de lo que es su hermano es ignorado y por eso buscas de todas las formas llamar la atención de tus padres, pero ellos solo tienen ojos para tu hermano. Y más si es tu gemelo. Las diferencias se vuelven todavía más notables de los padres hacia sus hijos. Señalan a uno como el bueno, el destacado y al otro como el malo, el envidioso de lo que tiene el bueno.

Esa era la vida de Reese Foster el hermano gemelo de Josué Foster. Desde su nacimiento sus padres tenían muchas expectativas de ellos dos, pero fue Josué quien demostró tener mejores habilidades que su hermano. A la temprana edad de cinco años aprendió a leer, escribir como un niño de diez años, tocaba la guitarra y piano a los seis en los deportes era alguien sobre saliente. Sus maestros y padres estaban impresionados con el pequeño Josué siendo un orgullo para sus padres Omar Foster y Lisbeth Ford. Su padre era un importante político y su madre una famosa actriz. Las miradas, alabanzas, felicitaciones todas fueron dirigidas para su hijo prodigio Josué.

En cambio, al pequeño Reese, como cualquier otro niño normal, no lograba destacar como su hermano aprendiendo al mismo ritmo que los demás talvez en lo único que se destaco es en ser señalado como la deshonra de la familia, hasta los empleados no le mostraban el debido respeto que se merecía como hijo de sus jefes. Todos notaban ese interés descontrolado de Reese por llamar la atención de sus padres, cuando logro hacer un dibujo decente corrió a mostrarle a sus padres, peor ellos le señalaron el dibujo de su hermano, si sacaba un ocho en una prueba sus padres e decían que aprendiera de su hermano Josué que se había adelantado varios años en la escuela sacando solo dieses. Los partidos de futbol talvez solo iban por ver a su hijo favorito, no porque él estuviera ahí también.

Estaban los dos en la cancha Reese había entrenado mucho para lograr, que esta vez sus padres le dijeran por primera vez una frase motivadora. Un, felicidades hijo fue un gran partido. Ese movimiento fue increíble. Fue un gol espectacular. Había practicado un movimiento que vio Neymar Junior hacerlo, en la televisión, practico mucho tiempo ese movimiento, lastimándose al intentarlo hasta que logro dominarlo. El juego inicio y el equipo empezó ganando uno por cero. Reese realizaba un buen trabajo de defensa, pero el equipo contrario logro anotar el gol del empate al finalizar el primer tiempo. Miro a sus padres en las gradas, estaban emocionados, pero en el fondo sabía que esa emoción era por su gemelo, pero ahora en este segundo tiempo se luciría y marcaría el gol de la victoria. Esta vez sus padres lo reconocerían. Reconocerían sus habilidades.

El árbitro dio inicio la segunda parte, el equipo rival se acercaba peligrosamente, y Reese salió recuperando el balón con un gran dominio del balón dio un pase al capitán de su equipo anotando el gol. Todos estaban emocionados miro hacia las gradas y noto a su padre aplaudir y eso lo alegro.

–Espera un poco más papá el siguiente gol será de mi parte –dijo contento Reese.

El partido se puso intenso, el equipo contrario presiono más fuerte logrando el empate y un Josué al notar como su hermano gemelo empezaba a destacar siento temor al ver que su hermano inferior a él estaba logrando un mejor partido que él. Lo estaba superando. Reese trabajaba en equipo, se rapaba por el suelo recuperando el balón abriendo pases a sus compañeros. Sintió enojo al ver como sus padres empezaron a mostrarle aprecio darle la atención que era suya.

Reese corrió con el balo este era su gol para ganar el partido, el seria el héroe. Llevándose de uno, de dos y en el tercer jugador aplico su movimiento burlando al contrario girando sobre el balón saliendo por el lado izquierdo en lo que apareció su hermano quitándole el balón y derribándolo al suelo.

–Gracias Reese –dijo Josué con una gran sonrisa acercándose a la portería usando su mismo movimiento para engañar al portero anotando el gol de la victoria y el árbitro finalizo el partido.

Todos corrieron a felicitar a su hermano, sus padres que llegaron a la cancha pasaron, de largo ignorándolo. Su padre levanto a su hermano Josué y lo elevo en el aire.

–Ese es mi hijo. Fue un magnifico gol –dijo su padre. El reconocimiento que debía ser para él lo recibió su hermano.

–Felicidades hijo mío. Sabías que podías hacerlo –dijo su madre igual de contenta.

Reese que estaba en el suelo apoyo su mano, para levantarse quejándose por el dolor de su muñeca. Su hermano le arrebató su momento y lo lastimo, se levantó acercándose a su hermano enojado, lanzándose sobre él cayendo al suelo empezó a sacudirlo con fuerza.

–Eres un tonto. Me has robado mi oportunidad –decía Reese golpeándolo con su mano buena.

–Suéltalo. –dijo su padre tomándolo de la mano lastimada separándolo con fuerza.

Reese se quejó del dolor volvió a levantarse para atacar su hermano y una bofetada de su madre lo detuvo –¿Cómo te atreves hacerle eso a Josué?

–Él me hizo caer, me robo el balón y el gol de la victoria del partido –dijo triste Reese, sintiendo arder su mejilla y lágrimas cayendo sobre sus mejillas.




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