Josué cerro con violencia su portátil, tenía los ojos rojos llenos de furia, parecía como un perro rabioso, que no puedo controlar su rabia. Camino por el lugar lleno de desesperación, con la respiración agitada, quería gritar, maldecir, pero no podía llamar la atención de todos, así que tomo la almohada de su cama cubriéndose el rostro con ella grito ahogándolo por completo.
No basto para calmarse. Odiaba a Reese. ¿Cómo alguien tan patético con él lo irritaba tanto? ¿Qué fue lo que Zhou Yu vio en él y no en él?
Era un prodigio, dentro de poco terminaría la Universidad en cinco carreras diferentes. Era atlético, guapo, e inteligente y sobre todo rico. Todas las chicas estaban detrás de él. ¿Qué fue lo que vio Zhou Yu en un do nadie como su hermano Reese?
No era inteligente, talvez este en el promedio de las personas lista, no era muy bueno en los deportes y tenía que esforzarse mucho, para lograr algo. Lo único que tenía a su favor era que era igual a él. Aparte de eso nada más.
Su respiración se volvió más irregular, presionando con fuerza sus puños, la pérdida de memoria le beneficio. Debido a eso pudo usar la clave de sus redes. Se burló al tener la misma clave para cada red social. Miro con furia en dirección al dormitorio de Reese, no lo contuvo más, abriendo la puerta de su habitación y cerrándola de un portazo camino hasta la habitación de Reese, donde sin llamar a la puerta ingreso encontrándolo recostado en la cama, con el torso descubierto.
Reese se despertó levantándose de la cama se sentó al filo de la cama —Ahg… —llevo su mano derecha al rostro y con su pulgar, índice y medio masajeo suave sus ojos. Teniendo cuidado de su ojo hinchado. Se levantó, giro leve la cabeza encontrando a su gemelo en su habitación mirándolo con sumo odio. —Josué. —dijo algo somnoliento. Tenía la respiración agitada, su pecho subía y bajaba con violencia —hey ¿Estás bien? —pregunto.
Josué parecía más un depredador, listo para atacar a su presa —Aw… —grito tan fuerte que todos en la mansión lo escucharon. Corrió con fuerza lanzándose sobre Reese derribándolo al suelo en un golpe seco. —¡maldito! ¡maldito! —repetía frenéticamente intentando agredirlo físicamente.
Reese intentaba sacárselo de encima, pero Josué se lo impedía. Debía admitir que era fuerte —¡Qué demonios! Suéltame —dijo Reese mientras forcejeaba.
—No me la vas a quitar. Ella es mía —grito más fuerte y posesivo.
—De rayos hablas. Ya…quítate de encima —le dio un golpe en la cara sacándolo de encima, poniéndose de pie. —Sera mejor que te calmes Josué. cálmate —murmuro Reese con las manos levantadas, demostrando que no quería pelear, pero también era una pose para defenderse.
—Eres una rata rastreara —empezó Josué —eres tan miserable. Deberías aprender tu lugar en la vida. No eres nadie. ¿Cómo te atreves a intentar quitármela?
Debido a su pérdida de memoria Reese no recordaba que Josué desarrollo una obsesión por Zhou Yu. Siempre los observaba a la distancia e intentaba acercarse a ella cuando estaba sola, en ocasiones lo hacía, pero siempre se glorificaba a si mismo algo que Zhou Yu detestaba.
—Oye. No sé de qué mierda me hablas. Pero será mejor que te calmes —dijo Reese con la guardia alta.
Josué camino mirando como a una presa —yo la vi primero. Ella es mía. Ella me pertenece —camino hasta el escritorio de Reese tomando un cuaderno arrojándolo hacia Reese que lo esquivo, pero rápido corrió dándole una patada voladora a Reese en todo el pecho, que lo envió disparado contra la pared —no me la vas a quitar. —Lo sujeto de la cabeza y lo golpeo en el mismo ojo hinchado, el dolor que sintió se duplico —ven aquí —lo levanto sujetándolo del pelo —ella es mía —otro golpe en la cara —MIA —grito para otro golpe.
Reese se enojó. Bloqueo el golpe sujeto el brazo girándolo le dio un fuerte derechazo que le hizo girar, sacándolo de su habitación. —¿Qué te pasa pedazo de imbécil? ¿Cuál es tu maldito problema?
Josué se levantó, pero tabaleándose. Se levantó, pero de inmediato se cayó para atrás —mi problema —se puso de pie —mi problema eres tú. Tú que me la quieres quitar —lanzo un golpe que Reese bloqueo al igual que el otro.
—De que mierda me hablas. Te has vuelto loco. Aclárate —dijo Reese molesto. Sujetando con fuerza los brazos de su hermano.
—Yo la vi primero. Ella es mía —intento librarse del agarre de Reese que se lo impedía. En eso le dio un, punta pie arriba del tobillo, haciendo que Reese lo soltara.
—¡Ahg…! —se quejó Reese soltando a Josué.
Este no perdió tiempo y se lanzó sobre Reese empujándolo contra la pared —ella es mía no me la vas a quitar.
—Suéltame —decía Reese.
En la planta baja su nana la señora Lucía se alarmo al ver con los gemelos peleaban casi al borde de las escaleras —¡ay Dios mío! Mi niño. Suelta mi niño —grito —señor Omar, venga pronto —llamo desesperada.
—Ya suéltame —Reese se zafó de su hermano y le dio un fuerte golpe en la cara.
—Lucía que pasa —dijo el padre de los gemelos apareciendo junto a su esposa.
—¡Por favor venga!
—¡A…! —grito Josué cortando a su nana, lanzándose de nuevo contra Reese.
Forcejeando de nuevo acercándose a las escaleras, donde tanto Reese como Josué perdieron el equilibrio y rodaron por las escaleras llegando hasta la planta baja. Su madre la señora Lisbeth y su nana gritaron de terror al ver su amado niño rodar por las escaleras.