En Tu Cabeza

Capítulo 11

Sentada frente al ordenador miraba las fotos de su infancia, momentos increíbles compartidos con Reese y ahora solo estaba tres días para ese reencuentro. Un reencuentro que esperaba desde hace mucho tiempo, además deseaba conocer por fin aquel chico que invadía su cabeza cada día. Durante ese año aprendieron mucho sobre su extraña conexión, descubrieron como podían conectarse incluso sino dormían. De esa forma podían evitar los dolores que sentían cuando uno de ellos se lastimaba, especialmente Reese ya que se había metido en ciertos líos. Que provocaron su arresto hace tres meses atrás.

—Entonces te iré a buscar al aeropuerto —recibió el mensaje de Reese.

—Te lo agradezco Reese —respondió ella.

Del otro lado el recepto apretó los puños al igual que sus dientes —busque un departamento donde puedes quedarte. Queda cerca del colegio… —apretó los puños —¿Por qué precisamente ese colegio?

—Es donde estudiamos juntos…oye talvez te hayas adelantado un año para, ir a la universidad más pronto.

—Solo estoy preocupado. El colegio ha cambiado.

—Algunos me conocen, sobre todo los profesores. Además, me dijiste que tu relación con tus padres mejoro.

El falso Reese sonrió. Había mentido con la verdad —sí, es bueno saber que mis padres se dieron cuenta de todo. ahora él es solo un pandillero.

—Es increíble cómo cambian, las personas. Pero él esperaba esto —respondió y él se glorifico ante lo escrito.

—Así son esas personas —respondió.

—Me tengo que ir. Mi mamá está esperando. Nos vemos pronto.

—Seguro linda, estaré a primera hora en el aeropuerto para recibirte —respondió cerrando el pc.

Se levantó de la cama dejando la laptop sobre la cama, estaba preocupado. Temía que ella lo reconociera cuando lo viera en el aeropuerto y descubra todas las mentiras que le dijo a lo largo de este año. Además, temía por el colegio. Reese se mantenía en el mismo colegio, debía actuar rápido para evitar que ellos se junten, aún tenía tres dias para idear un plan. Le sería fácil alterar las matriculas, pero la escuela tenía un proceso de matrículas automáticas, además no perdería a su mejor jugador de futbol. Debido a él llegaron a las nacionales.

—No te saldrás con la tuya Reese. No te la acercaras. De eso me encargare personalmente.

De vuelta con Zhou Yu salió a la sala al encuentro de su madre, sentada en el mueble, con unos documentos donde tenían varios lugares con departamentos donde su hija pueda quedarse un tiempo, hasta que ella termine su contrato laboral y también pueda regresar américa para continuar con su propio negocio, de rehabilitación física. Había ahorrado durante bastante tiempo, además su trabajo la estaba dejando con buenos ingresos que le servirían mucho.

—¿Qué haces mamá? —pregunto ella.

—Esto. Le pedí a Marcus que buscara unos lugares agradables donde puedes quedarte —respondió. —Ven míralos. Son agradables y todos se encuentran cerca de tu antiguo colegio.

Ella tomo algunos documentos con las fotos que había y reconoció uno, era el mismo en cual Reese le había dicho.

—Este lugar. Es el mismo del que Reese me hablo. Aquí tengo la foto —le mostro.

—Sí, es cierto. Entonces que vas a quedar con este —pregunto su mamá.

—Si Marcus, Reese y tú mamá lo dicen. Este es el mejor lugar —respondió.

—Reese hacía tiempo que no lo ves.

—Hemos hablado mucho por Facebook. Y está muy contento de que vuelva, para este último año de colegio —hablo Zhou Yu.

—Si. También me alegra que se haya arreglado con sus padres, aunque, siento lo de su hermano gemelo. No puedo creer que acabara así. Un joven tan brillante como él. Su único defecto supongo que era ser demasiado engreído.

—No, no creo que tenga que ver con uno de ellos. Pienso que sus padres fueron los que ocasionaron, esa situación. Si no se hubieran enfocado tanto en Josué. y le hubieran prestado un poco de atención a Reese nada de lo sucedido, pasaría.

—En fin, hija. le voy a decir a Marcus que arriende este departamento para tu llegada —dijo su madre.

—Gracias mamá. Te voy extrañar mucho cuando este allá.

—No estarás sola. Marcus estará cuidante, además tienes a Reese también. Estarás segura —la abrazo.

Con Reese se arrimó al mesón tomando un poco de café, no era fan de este prefería más el té, pero necesitaba estar despierto para cargar a Evelyn cuando su nuevo idiota la deje plantada o se vaya con otra chica. La verdad estaba cansada de esta situación. El trato era. No, no tenían ningún trato entre ellos. Ella pese ser su tutora legal no cuidaba de él. Solo le daba un reporte de su herencia cada mes y solo una vez que se enfermó lo ayudo comprando medicina.

Pero nunca pensó en que se convertiría en su pañuelo de lágrimas cuando algún idiota la dejara, de hecho, la razón por la que lo arrestaron fue debido a ella. Reese se metió al mundo de la noche, con unos conocidos de Evelyn. Fausto y Jasón. En ocasiones solía ir para pelear para ganar dinero, con sus repetidas visitas se hizo de un nombre entre ellos, ganándose respeto. Y la razón por la que lo arrestaron fue porque defendió a Evelyn de un patán que intento propasarse con ella, que curiosamente ella misma lo había traído. Reese le rompió el brazo, cuando vio que este empujo con fuerza a su amiga contra la pared rompiendo su top.




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