Este día se revelaría todo Zhou Yu fue al colegio para empezar con sus clases, empezando con la hora de Historia. Y fue avanzando hasta llegar el tiempo del receso, donde se puso a buscar a Reese, pero no lo encontró parecía que era muy bueno para esconder, sin embargo, de este día no iba a pasar.
Al terminar el receso volvió a clases donde se puso a pensar lo siguiente. Si ella develaría las mentiras de Josué, la beca que tenía hablado con sus padres ya no sería posible, tendría que buscar otra beca.
—Es lo correcto —se dijo a si misma —el me engaño, se hizo pasar por Reese. No importa si pierdo la beca de los señores Foster.
Se distrajo un poco, pero enseguida presto atención a clases escuchando detenidamente la explicación del profesor. La hora de finalizar clases llego y finalmente pudo encontrar a Reese alejando cuatro pasillos delante de ella, corrió para alcanzarlo, pero ya había cruzado la puerta de salida, lo vio subirse en su moto marchándose y justo en su salida entro Josué. Pudo notar cierta tensión entre ellos, pero más de Josué.
Josué vino a recogerla como casi todos los días. Detuvo el auto en el estacionamiento, bajándose parado justo a su lado, esperándola. Era hora de actuar. La había engañado durante un año y era justo que ella también lo engañara y de paso dejarlo en evidencia ante toda su familia, para que vean como es en realidad su predilecto al que tanto aprecian. También había algo importan que debía recuperar a como dé lugar.
Camino hasta el estacionamiento siendo interceptada por Josué —Zhou Yu —dijo sereno, se notaba que estaba feliz. Centro su mirada notando el collar de Reese colgando de su cuello —hola, espero que no te importe que venga a recogerte.
Ella se contuvo se armar un escándalo frente al colegio, no quería causar demasiado daño a la reputación de su familia. Todo lo que quería era recuperar su collar y demostrarle a su familia como era él en verdad. No había razón para que toda la ciudad se enterara de su engaño y que su familia estuviera en boca de todo el mundo.
Sonrió —hola Reese —fingió estar calmada, aunque todo lo que quería era darle una bofetada en su rostro —descuida. Ya me estoy acostumbrando que vengas a recogerme, pese que te digo que no es necesario.
Josué rió —si, lo sé, pero —abrió la puerta de su auto —solo quiero asegurarme de que estés bien. Es todo.
—Contigo siempre me encuentro segura —ingreso dentro del auto. Josué cerró la puerta ingresando también, poniendo en marcha su auto saliendo del colegio —Reese disculpa que te pida esto, pero…
—Si necesitas algo solo dímelo. —respondió Josué.
—Puedo usar el internet de tu casa. Pasa que mi edificio va a tener unos reparos este día y la administradora nos comunicó que se cortarían algunos servicios.
—Seguro. Puedes usar mi computadora —dijo Josué acelerando un poco más el auto, llegando hasta la mansión. Bajaron siendo recibidos por la señora Lucía, muy sonriente al ver a su niño.
—¡Ah… mi niño! Volviste a casa —centro su mirada en Zhou Yu —bienvenida también señorita Zhou Yu —mantuvo su sonrisa, no era fingida, era natural.
—Buenas tardes señora —saludo ella.
—Nana. Zhou Yu se quedará aquí, hacer unos trabajos del colegio. Podrías preparar algo, para ella —dijo Josué.
—Seguro mi niño. Llévala al estudio ahí podrá realizar tranquilamente sus trabajos —respondió la señora Lucía.
—Sígueme —dijo Josué. Asintió siguiéndolo de cerca llegaron a un estudio muy acogedor, repleto de libros, con el ambiente adecuado para estudiar —Aquí podrás hacer los trabajos cómodamente. Espera ya te traigo la computadora.
Salió en busca de portátil. Ella se quedó ahí mirado el lugar era increíble, de cierto modo era como Reese había descrito su cabeza. Se acercó y tomo unos libros revisándolos todos trataban de temas muy interesantes y la verdad le gustaría quedarse a leer todos ellos. Tomo asiento dejando su maleta a un lado sacando su cuaderno, se puso a dibujar, en eso ingreso Josué sujetando la computadora.
—Siento la demora —se acercó dejando la portátil sobre el escritorio y miro el dibujo. —eres muy buena. ¿Qué dibujas?
—Me estoy acordando del día de campo al que fuimos y nos bañamos bajo la cascada. Recuerdas —el dibujo tomo la forma de una pequeña cascada. Rió. —no querías bañarte, pero al final lo hiciste.
—Si como voy a olvidarlo. Fue muy divertido —respondió.
Con eso y lo que sabía estaba segura. Él no era Reese. Era Josué. Nunca se bañaron baja la cascada solo se tomaron fotos cerca de la caída de agua debido que ninguno de ellos llevo ropa de respaldo, para cambiarse.
—¿Qué te parece? Quedo bien —dijo ella terminando su dibujo.
—Si. Eres realmente increíble.
—¿Quieres hacer un concurso? Veamos quien dibuja mejor usando ambas manos. Y pagamos la penitencia si perdemos
—¿Ambas manos?
—Sí, siempre te ganaba. E intentaba de nuevo —dijo Zhou Yu.
—Claro esta vez voy a ganar. Eh mejorado mucho —dijo convencido Josué.
Empezaron a dibujar la cascada usando sus manos dominantes, con resultados muy buenos, pero cuando les toco con la mano que no dominaban tanto ella como Josué tuvieron el mismo resultado. Un dibujo muy mal hecho.