En Tu Mirada

CAPÍTULO EXTRA

 

 

Siempre me sorprende mi relación con Dani, porque, ¿quién más celebra su aniversario rodeado de niños insoportables? Solo nosotros, sin duda. No había forma más perfecta de celebrar seis años juntos que en la hacienda de mis abuelos, y para colmo, siendo el niñero de un montón de niños ruidosos.

Siendo la pareja más joven, nos dieron el papel de jodidos niñeros.

Los niñeros de los Crossley-Kellman y los Lehner-Crossley.

Físicamente, era una combinación grandiosa ¡Qué niños más hermosos! Pero su belleza no podía compararse con lo traviesos que eran y lo peor, nunca se callaban.

Son tus sobrinos, ámalos.

Siempre que me veía a punto de colapsar, mi novia me decía lo mismo una y otra vez. Aunque los amaba con todo mi ser, no era fácil hacerlo.

Por un lado, teníamos a Jeanelle, la hija de cinco años de Paris y Neil, quien casualmente había heredado todo el cariño que su madre sentía por mí, además de ser la niña más mimada y consentida de todos los demonios. Asimismo, estaba Emma, la hija menor de Elías y mi prima, quien era mi sombra.

Una que no me soporta y la otra que me quiere en exceso.

Elían creció superbién, ¿Quién no lo haría? Digamos que su verdadero padre era un idiota, pero definitivamente tenía buenos genes. Incluso ahora que se convirtió en un desagradable adolescente, parecía ser bastante sociable, ya que no le costaba hablar con Cam y sus amigos, a pesar de la diferencia de edad. Aunque, a veces daba la impresión de que Elían era solo la mascota de ese grupo de amigos, que más bien parecían una banda de rock.

No solo tenía que cuidar de los niños en mi aniversario, sino que también tuve que estar atento a los más grandes. Estaban en esa edad en la que les gusta probar cosas nuevas, así que si no estaba pendiente, los encontraría haciendo cosas en lugares inapropiados, cuando debería ser yo quien lo haga porque era mi maldito aniversario.

Mi gran ilusión de celebrar mi aniversario follando todo el día estaba lejos de hacerse realidad, ya que estaba tumbado en el césped viendo cómo los niños gritaban y corrían, mientras los demás preparaban todo para el Gender Party de Paris.

Sí, una vez más, esa bomba sexy estaba embarazada, Neil no mintió cuando dijo que quería tener muchos hijos.

No podía creer que me sintiera como el más perdedor de todos en esta familia. Hasta Cam parecía tener más suerte que yo, incluso Elían, quien no dejaba de babear por la mejor amiga de la niña punk, la novia de Cam.

Mi novia estaba sentada entre mis piernas, cuidando de los niños y supervisándolos mucho mejor que yo. Yo, por otro lado, solo podía pensar en lo tentador que sería morder su hermoso cuello blanco. Sin embargo, si intentara hacerlo, seguro que toda la guardería nos miraría y Jeanelle correría a contárselo a su madre.

No podía hacer ningún movimiento sobre Dani porque todos los ojos curiosos de esos niños los tendría sobre mí.

Jamás pensé vivir una pesadilla como esta.

—Estoy harto de cuidar a los niños todo el tiempo.

La expresión de Dani fue muy divertida cuando se volteó hacia mí.

—¿De verdad? —Se inclinó un poco para que pudiera ver al pequeño de dos años y medio que dormía en sus brazos—. Yo también estoy cansada de la guardería.

Al acercar más mi pecho a su espalda, rodeé sus hombros con mis brazos, dándole un suave beso debajo de su oreja.

Sonreí como un idiota al recordar que llevábamos oficialmente seis años juntos y a pesar de eso, Paris aún no superaba nuestra relación. Estaba seguro de que ella solo nos dio unos meses para que termináramos, pero se equivocó por completo, mi relación con Dani no se iba a acabar tan fácilmente.

Escuché a Dani riendo mientras Nolan parecía aferrarse aún más a sus brazos. Ese niño era idéntico a Neil y, además, tenía un amor obsesivo por mi novia, tanto que no me permitía acercarme cuando estaban juntos.

En pocas palabras, nuestro noviazgo no existía cuando sus sobrinos estaban cerca.

―Quiero estar a solas contigo… ―susurré cerca de su oído―. ¿Qué te parece si dejamos a estos mocosos exasperantes y vamos a mi antigua habitación? ―la provoqué, mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja―. Nunca hemos follado allí…

Se atragantó con su risa y me iba a unir a sus carcajadas, de no ser por Jeanelle, que nos observaba con sus enormes ojos azules.

―¿Qué van a hacer en la habitación?

Cada vez que veía el hermoso rostro de Jeanelle, recordaba que siempre tendría algo para molestar a Paris y es que su hija parecía ser todo lo que ella tanto odiaba en el pasado.

Piel pálida, ojos azules y cabello rubio.

Siempre se consolaba a sí misma diciendo que esos ojos azules eran de los Kellman, pero obviamente ese cabello rubio era por parte de mi tía Meredith.

—Voy a contarle a mamá que estás tratando de llevarte a mi tía.

―Sigue comiendo tus mocos, niña, y no te metas en asuntos de los grandes.

Jadeó, ofendida tal cual una mujer adulta y no como lo haría una niña de tan solo cinco años.




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