Si había algo que detestaba de estar aquí era el no saber. El no saber que pasaba contigo. El no tener idea cuánto tiempo pasaría hasta que al fin abrieras los ojos y pudieses verme a la cara. La espera era angustiante debo confesar, los médicos se mostraban positivos respecto a ti y a tu futuro. Sin embargo yo no podía decir lo mismo, habían días en los que me gustaba mostrarme un poco más optimista respecto a lo que pasaría cuando eso sucediera, otros como hoy no podía evitar que la angustia me embargara. El no saber que pasaría con nosotros, este destino incierto hacía que mí ansiedad saliera disparada de mí interior hacía las nubes. Pero pasara lo que pasara, jamás te abandonaría. Nunca me iría de tu lado,Julia. Y espero que estés donde estés, sepas esto.