Ya que hemos entrando en la sesión de confesiones y he decidido abrirme ante ti, mostrándote mí cuerpo y alma, desnudándome metafórica ante ti para que conozcas un poco más de mí. Juro que hay razones honestas detrás del porque he permanecido día a día tras de ti. Lo he hecho porque quería asegurarme de que todo está bien, tenía instalada en mí cabeza la idea de que si no me quedaba aquí todo podría irse al demonio. A veces pensaba que solo yo podía ser tu heroe, que nada más que yo podría ayudarte. No estaba aquí para acosarte ni nada por el estilo, no quiero que creas que te obligaré a enamorarte de mí. Incluso si no sientes nada por mí persona lo entenderé, son cosas de la vida. Solo quiero que sepas que hice lo que hice porque estoy enamorado de ti, Julia. Y nada me haría cambiar de parecer.