En tus manos

3. ¿Mamá?

Capítulo 3 
Mi cabeza va a estallar, tengo tanto que pensar, tantas cosas abultadas en mente me están dando dolor de cabeza. El chico del callejón. El riesgo de que despidan a Raúl por ocultar mis secretos. Mi padre, hace prácticamente una semana que no lo veo, está tan metido en sus negocios que a mi solo me queda obedecer órdenes de mi madre, ya no lo veo, entre más tiempo paso lejos de él, más lo extraño, en mi cuerpo se está formando un vacío, como si los desayunos, los pocos almuerzos y las tardes en familia fueran desapareciendo poco a poco, ya no siento su cariño y creo mi madre tampoco, su falta de amor me hace daño, me cortaría una mano para que me abrazara y coma snacks conmigo mientras vemos una capítulo de Friends. Pero mis imaginaciones se quedarán en mi mente, anhelando el día en que eso pase. 
Famosos cuadros con finos trazos de pintura colgados en la Blanca pared que lleva a la sala, dicen que el arte la manera de liberar todo lo el dolor de los que están rotos de vida, sus emociones y sentimientos están pintados en un lienzo. 
Mientras me voy acercando al lugar escucho susurros y…¿risas?. La primera es de una mujer que identificó como la de mi madre, la segunda es de hombre pero no la reconozco, no es la risa alegre de mi padre que me impulsa a reír con él, ¿será que están…? No, no y no. Me niego a pensar eso. No, ella no podría, no seria capaz. No. Me debato entre entrar ahí y preguntar ¿Qué está pasando aquí? O irme y volver Entro finalmente y los veo, mi madre esta atrapada en una especie de abrazo de oso que le está dando un hombre, él esta de espaldas a mi así que no puedo ver su rostro, ella está riendo y yo solo me quedo paralizada, viendo la escena con los ojos como platos, ella me ve y queda igual que yo. Muevo ligeramente la cabeza y reacciona, se separa de él hombre y ambos voltean y me quedo sin habla. Mis ojos arden, tengo ganas de gritar pero estoy suficientemente cuerda para armar un escándalo así que en vez de eso de mi boca solo sale un susurró.  
- Tío? 
- Cariño, ven aquí, saluda a Matthew 
- Le eres infiel a mi padre?  
- ¿Qué? 
- Lo que oíste, lo eres o no? 
- Hija…Te lo voy a explicar, pero ahora no es el momento 
- Ya 
Salgo de ahí a paso rápido, lo más rápido que puedo, ya sé que va a pasar y no lo quiero. Mis padres se separan, venden la casa, se van cada uno por su rumbo y de pasó yo tengo que elegir con quien irme a otro estado, dejando a mis amigos y a mi novio aquí. No entiendo cómo puede hacerle esto, siempre lo a entendido bien, siempre a estado a gusto con mi padre, ella siempre lo a preferido a él ante cualquier otra persona, incluso a mí.  
- Nathalia abre  
No quiero, pero de debo sino no obtendré explicaciones de como pudo enamorarse del hermano del hombre que decía querer.  
- Me estoy cambiando, espera. 
Voy rápido al baño y me lavo la cara, cuando abro la puerta ella como si nada hubiera pasado. En situaciones como esta siempre me fuerzo a pensar con la cabeza fría. Entra y se sienta en la cama. 
- No te cambiaste -afirma sabiendo que mentí  
- ¿Cómo fue? 
- -Solo paso. Me…me lo encontraba muchas veces en el trabajo y fue formándose una…-pausa un momento, se aclara la garganta y sigue- una conexión, después fue tensión sexual, ambos queríamos pero yo no estaba segura porque tu padre estaba aquí -señala su cabeza- yo pensaba que el volvería y se daría cuenta pero ya casi nunca esta en la casa, me sentía un cero a la izquierda en su vida, un día fui a su oficina, recuerdo bien ese día, abrí la puerta y él estaba besándose con una modelo, no dije nada no le hice nada, esa fue la gota que derramó el vaso -lágrimas resbalando por nuestras mejillas, yo solo asiento- volvía en mi auto, analizando que iba a hacer después, cuando entré me quedé en la puerta del edificio, después en un arranque entre a la oficina de Matthew, estaba con dos personas más y las saqué de ahí -ya se por donde va- después lo besé y ese día acepté ser feliz con él. 
- Sabes...no eres muy buena hablando de esto. 
- -Nath tu sientes que falta tu padre aquí, no me lo has dicho pero sé que cada día deja una parte vacía ahí en tu corazón, ya no comparte, pasa la mayoría del tiempo viajando y cuando regresa solo quiere firmar contratos, solo piensa en la empresa. Bueno yo también sentía vacío, Matthew lo llenó, soy feliz y no me gustaría que tú te alejes por eso. 
- Necesito procesar, estar sola y comprender esto.  
- Esta bien, voy a salir con Mat y te daré espacio pero te diré algo y es que no dejarás Texas y no abandonaras lo que tienes aquí. Adiós. 


••••••••••• 
 



#5005 en Joven Adulto

En el texto hay: de todo:)

Editado: 30.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.