Levanté mi copa mientras se dibujaba en mi rostro una sonrisa, el silencio invade el entorno, melancolía absoluta, ilusiones de una niña. Los ojos vacíos me observan, sin vida como dicen los hombre de delantal, con vida como corregía él con ironía. Contemplo la puerta blanca, las paredes acolchadas y luego a él que sigue ahí con su actitud amenazante. "Feliz navidad" repito y se dibuja una sonrisa enferma en su pálido semblante. Mis espectadores silenciosos, de cuerpos inanimados, viejos osos y muñecas voltean sus cabezas observándome con sus malignas miradas. "Feliz navidad" repiten con sus voces extrañas con sus brillantes ojos fijos en mí, la luz del sanatorio comienza a apagarse y sus pupilas incandescentes siguen contemplándome en el silencio de mi infantil locura.
#7631 en Fantasía
#2923 en Personajes sobrenaturales
#9524 en Otros
#2919 en Relatos cortos
Editado: 24.06.2024