Enamorad@ de ti

Capítulo 6

Ashley

 

—No entiendo que le ve mi hermano a esa loca— dice Aylén señalando hacia el otro lado de la fila, en donde esta Beatriz junto a un chico que esta de espalda a nosotras, por lo que solo se le puede ver la espalda y la nuca.

—¿Ese es tu hermano? —pregunta emocionada Antonella.

—Si—le responde en seco.

—Vaya, si que esta bueno—comenta mi amiga mordiéndose el labio inferior, me cambio de lugar quedando de espalda a él, pues no quiero mirar hacia ellos, para así evitar seguir con mi vista lo que curiosea Antonella—tiene un trasero increíble.

—Antonella—la reprendo un poco avergonzada por su comentario.

—Solo digo la verdad, miralo—extiende su mano para que me gire a mirar—tiene un trasero precioso, es redondito y se ve que está bien apre…

—Antonella—grito interrumpiendo lo que iba a decir—Por Dios, puedes hablar sin acosarlo de ese modo, es embarazoso—digo cubriéndome la cara con una mano.

—Embarazada es como me gustaría que me dejara—corro a ella y le tapo la boca, antes de que siga soltando más estupideces, Aylén la mira divertida, mientras que Maite esta tan horrorizada como yo al oír hablar así a mi amiga.

—Eres divertida—dice entre risas Aylén—pero no creo que mi hermano planee tener bebés tan joven, quizás hasta puede que jamás salga contigo.

—Rompes mi corazón—le responde quitando mi mano de su boca—aun así, no me impide el comérmelo con la mirada, eso no es pecado.

—En efecto lo es—habla Maite—estas teniendo pensamientos lujuriosos, así que igual es pecado.

—Da igual, tampoco soy devota de la religión, no creo en esas cosas—dice sin la mayor importancia— Por lo que puedo mirar a quien se me plazca—suspira.

Antonella es demasiado directa, y aunque este hablando de ese modo del hermano de Aylén, sé que jamás se involucraría con él, su cara lo dice todo, ese recelo que solo yo noto la delata, pues es evidente que al verlo con Beatriz la hace reconsiderar sus gustos, lo leo, a ella no le gustan los chicos que son puro físico y nada de cerebro, puede que le llame la atención el físico, pero no le gustan porque dice que son personas solo de rostro bonito, las cuales no tienen clase ni educación, solo por su apariencia los considera una perdida de tiempo, que solo están para joder la vida y aprovecharse de su rostro bonito, según mi amiga no tienen sentimientos, ni cultura. Y en este caso Anto lo ve solo como un chico de bonito fisco, no como un chico con el que le gustaría salir, a mi amiga no le van los musculosos, a pesar de que dice lo contrario cuando habla de Cris, yo sé que nunca saldría con un modelo de revista.

 

Somos guiados a nuestros salones como cerca de las once de la mañana, la señorita Cristine, nos da la inducción de lo que trataran sus clases y nos comenta su modalidad de trabajo, la cual parece muy dinámica, pero no evita el que me de sueño, sea como sea la clase de historia es la que me da más sueño, detesto esta clase a muerte.

La clase siguiente es de matemática y en esta soy una de las pocas que esta más despierta, pues me encanta la asignatura, al igual que lenguaje y ciencias en el área de la química, las otras me gustan a un nivel promedio, se puede decir, que las tolero lo normal. A las trece treinta el timbre suena anunciando el recreo del almuerzo, soy de las primeras en saltar de mi asiento y salir del salón, junto a Maite, Aylén y Antonella, las cuatro salimos juntas con dirección al comedor para almorzar.

Decir que no he socializado durante todo este tiempo con la chica nueva, seria mentir, pues he socializado bastante con ella, tanto que hasta he entablado algo así como una amistad con Aylén  y con Maite, siendo que con esta ultima hasta antes de hoy no había hablado mucho, pues daba la impresión de que no le agradaba, pero cuan equivocada estaba, le caigo bien, y me ha confesado que antes no hablaba conmigo porque pensaba que era una mala influencia por juntarme con Lukas, no soy la única equivocada, ella también lo estaba, pues mi antiguo amigo no era una mala influencia, es más yo tampoco lo soy, pero mi pasado dejaba mucho que decir, aunque jamás me he portado mal en el instituto, así que no entiendo su punto, porque siempre he sido tranquila.

—Esteban dejalo—oímos que un chico le pide a otro, cuando entramos a la cafetería.

—Mierda—dice en voz baja Aylén, pasando entre el montón de chicos que esta en un circulo viendo lo que pasa.

Maite, Anto y yo, nos miramos unas a otras confundidas, sin entender nada seguimos a Aylén, meterse en el circulo es complicado, pues todos están atentos a lo que pasa o en este caso esperando a que suceda algo.

—Oye no tiene caso que lo golpees—un chico de segundo año sujeta del ante brazo al otro, el cual tiene sujeto por la camisa a otro de primero “B”.

Es la primera vez que presencio algo así aquí, nunca antes había visto una escena como esta en nuestro instituto, aquí casi nunca pelean y cuando lo hacen siempre me las he perdido, no porque llegue tarde o solo me las pierdas, si no que es porque no me gustan, odio cuando la gente se pelea por cosas sin sentido, no me gusta la violencia, mucho menos cuando es para solucionar problemas, no le encuentro sentido a el que se den de golpes cuando pueden solucionar las cosas hablando calmados y con la sangre fría.




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