Cap 5: ¿Gay?

El viernes a la mañana me desperté antes de lo habitual cosa que me dio bien el tiempo para hacer mi rutina matutina sin prisa algúna. El día está muy caluroso así que hoy por ser viernes y además que estoy de buen humor -cosa rara- decidí ponerme unos shorts negros, una blusa holgada lila, mis covers negras y mi cabello me lo sujeto en una coleta alta, está muy calor para llevarlo suelto.

Al bajar me dirijo al comedor para desayunar, pero cuando llego me doy cuenta que no está mi padre ni Alex, a pesar de eso la mesa ya se encuentra puesta, supongo que Clara está en la cocina entonces me encaminó hacía está, pero tampoco se encuentra allí, parece que hoy desayunare sola, vuelvo al comedor para tomar mi desayuno.

Luego del desayuno al ver que aún faltan unos 15 minutos para ir saliendo al instituto me pongo a revisar mis redes sociales, hasta que me llegua un mensaje del grupo.

Perras buenorras

Sofía: Chicos!!! 

Yo: Qué pasa?

Sofía: Terminaron el trabajo de historia?

Yo: Si, lo terminé anoche

Yo: Por?

Sofía: Será que me lo puedes pasar, por favor...

Yo: Claro, pero por qué no lo terminaste? No te sientes bien o te pasó algo?

Sofía: Si estoy bien, en el instituto te lo explicó

Yo: Ok, nos vemos.

Estoy preocupada por Sofía ella siempre hace todas las tareas, nunca se atrasa con nada y me parece raro esto de que no allá terminado el trabajo, porque además tuvimos como unos tres días para hacerlo -tiempo más que suficiente para ella- y aunque me dijo que todo está bien me sigue preocupando, pero bueno, como dijo ella en el instituto me lo explica. 

Guardo mi celular y suelto un largo suspiro, me pongo de pie para llevar las cosas que he ensuciado para la cocina ya que Clara no se dónde anda y así hacer tiempo hasta que llegue la hora de irme, cuando ya tengo todas las cosas en mis manos me dirijo a la cocina y empiezo a lavar. Después vuelvo al comedor a buscar mi celular para ver que hora es.

Al ingresar al comedor me encuentro con Alex, este se encuentra sentado en la silla que yo estaba hace unos minutos, con las manos fregando las en la cara, puedo ver que viste con jeans azules, camisa celeste y anda descalzo, cuando me mira me doy cuenta de que no está bien, trae unas enormes ojeras.

-¡Qué te pasa!- digo, pero creo que hable muy alto ya que se toca la cabeza

-No grites que se me parte la cabeza- dice cerrando los ojos 

-¿Qué anduviste haciendo para que se te parta la cabeza?- pregunto cruzándome de brazos 

-Ayer fuimos a una discoteca con Rodrigo... creo que me pase de copas- dice antes de soltar una risotada 

-Y te parece gracioso- digo por mientras que me dirijo a donde deje mi mochila, abro el bolsillo más pequeño de ella y sacó una aspirina- Toma, te va a ayudar- le digo estirando el brazo para alcanzarle la aspirina 

-Gracias- dice llevándosela a su boca 

En eso recibo un mensaje...

Maik 

-Estoy fuera de tú casa 

-Ya salgo.

El cuanto le respondo el mensaje guardo el celular en la mochila y colocó esta sobre mi hombro derecho.

-Me voy- le aviso, me acerco al él y le doy un beso en la mejilla 

-Que te vaya bien- responde.

Salgo de mi casa sin prisa alguna, que lindo que se siente no tener que estar haciendo las cosas rápido porque sino parece que no te va a alcanzar el tiempo para hacer todo, por mi parte se muy bien como se siente ya que estoy tan acostumbrada, si sólo pudiera levantarme aunque sea cinco minutos antes todos los días, porque es lindo andar tranquila.

Llegó hasta donde se encuentra el carro de Maik y me subo, sin que él se percate le plantó un beso en la mejilla para luego ponerme el cinturón de seguridad por las dudas, uno nunca sabe.

-De buen humor- dice mirándome con el ceño fruncido 

-Si- le respondó sonriendo 

-Qué bueno...- pone el carro en marcha- espero que mañana a la noche también estes así- dice él

-¿Mañana?- esta vez soy yo la que frunce el ceño

-La cena Fran- dice haciendo un movimiento de cabeza obvio- No me diga que ya te habías olvidado.

Mierda si lo olvide por completo, mañana sabádo quede de ir a la casa de Maikel para cenar, pero me las arreglo para decir...

-Ah sí, la cena- asiento con la cabeza "sonriendo"- Claro que no me lo olvide- odio metír y aún más a él

-Vamos, te conozco tan bien, sé cuando me mientes- cómo puede ser qué a este chico no le pueda mentír

-Lo siento- le digo apenada 

-Por ser tú te perdono- dice mientras se le escapa una sonrisa

-Me siento tan alagada- digo con tono dramático.

(...)

-Toma- le digo a Sofía entregándole mi cuaderno para que copie el trabajo de historia- Tienes diez para copiar antes de que el profesor entre.

-Bueno, pero no me apures sino me pongo nerviosa y demoro más- me responde sacando una lapicera de su cartuchera para empezar a copiar.

En siete minutos aproximadamente ya había copiado lo que le faltaba, no sé cómo le hizo para copiar tan rápido yo soy un retraso copiando, justo cuando le iba a preguntar por qué no termino el trabajo Connor ingresa a el salón, la clase de historia es una de las únicas dos asignaturas que compartímos los tres, en las demás nos toca solos o de a dos.

-Viene el profesor- nos avisa sentándose en el banco junto al mío

No me da ni el tiempo para abrir la boca cuando el profesor ingresa al sálon con sus libros en mano, debe de tener unos 50 años aproximadamente, lleva puesto unos pantalones de vestir color negros, camisa blanca y sobre ella un saco de lana negro -no sé cómo no se muere de calor-. Se sienta en la silla detrás del escritorio, donde empieza a poner en forma ordena los libros para después levantar la cabeza para mirar a toda la clase, nos observa como si fuera un cazador y nosotros sus presas.