Maikel tamborilea con los dedos en el volante del carro, mueve la cabeza de un lado a otro con el ritmo de la canción que van pasando en la radio, no es de las viejas que a él le gustan, sin embargo, parece alegre, no hemos hablado desde que me subí en su carro y tampoco se lo ve con ganas de hacerlo, la curiosidad me esta matando, ¿donde me llevara?.
Una sorpresa, pero la pregunta es ¿que tipo de sorpresa?, no estaría tan nerviosa si no hubiese pasado lo que pasó, bueno casi paso entre nosotros. Además que Alex esta metido en todo esto y eso no creo que sea buena señal, pero vamos no se porque estoy tan inquieta, es decir, voy a salir con Maikel, mi amigo de toda la vida.
Maikel dobla y veo a donde estamos, en una heladería, bueno mejor dicho la heladeria “Mundo del helado", ¿venimos a tomar un helado? No es que me desagrade la idea, pero ¿por qué justo aquí?, ya sé que debo superar de una maldita vez lo sucedido entre Maik y aquella chica pero solo pensarlo se me revuelve el estómago.
Maikel estaciona el carro y luego lo apaga.
-¡Que rico!- digo con la mirada fija en el establecimiento, él sabe cuanto me gusta el helado
-Eso creí- ríe
-Bueno, entremos- estoy apuntó de abrir la puerta del carro cuando él me sujeta del brazo
-Yo iré a comprar el helado, tú espérame aquí- dice antes de sacar la billetera de la guantera- No tardaré.
-Eso dijiste la última vez y... - dejó de hablar cuando me doy cuanta de que la he cargado, ¿por qué tenía que sacar ese tema?
-Eso, lo siento, de verdad- dice avergonzado
-Ey- le doy un golpecito en el brazo- Solo bromeaba- digo con tono divertido, por lo menos lo hago sonreír
-Bien- me mira- Ya vuelvo.
Tras eso se baja de su carro y empieza a caminar rumbo al local. Ahora que se que en realidad no vamos a tomar el helado acá me siento mucho más relajada, aunque es feo el sentimiento ya que antes me encantaba venir y ahora trato de ni siquiera pasar por aquí por el siempre hecho de que Maikel se acostó con una trabajadora, ¡Dios mío! De verdad que debo superar eso.
Maikel no demora mucho, unos minutos después lo veo salir del lugar con una bolsa en su mano, camina hasta el carro y se sube, no dejo de mirar la bolsa que sostiene en su mano y el parece darse cuanta ya que reí antes de extendermela, yo la tomó entusiasmada.
Abro el tope del helado.
-Mmm- digo "olfateandolo" - Chocolate- Maik ríe
-De verdad que tienes un gran problema con el helado- dice divertido por mientras que me mira
-Cállate- digo también con un poco de diversión.
Maik enciende el carro y lo pone en marcha, ¿y ahora? ¿Me llevara a su casa o a la mía?, si es así espero que sea a la suya ya que me resultaría incómodo estar en el living después de lo que casi pasó.
-¿Ah dónde me llevas?- le pregunto cuando me doy cuenta que no es el camino a mi casa y tampoco a la suya
-Te secuestrare- finge una risa malvada
-Das penas, Maikel- rio de su "actuación"
-Disculpe actriz de Hollywood- dice haciendo una reverencia con su mano
-Ahhh, Maik- digo impaciente- Dime, porfis- entrelazo mis dedos y lo miro con cara de perro desgollado
-Falta muy poquito así que no te lo diré- habla con firmeza
-Malo.
Y como él lo había dicho en unos pocos minutos llegamos a nuestro destino, en ningún momento imagine que me traería aquí... El lugar donde nos conocimos, donde placticamente crecimos, donde peleamos y donde nos reconciliamos un montón de veces.
Dejó que mis pies me lleven al lugar exacto donde lo vi por primera vez hace siete -casi ocho- años atrás, el majestuoso árbol está allí, las hojas de este están un poco marchita debido a la estación, sin embargo, no deja de verse hermoso al contrario, lo hace ver pintorezco y acogedor, me siento en el césped sin mirar si Maikel viene detrás de mí o siquiera ha bajado del carro, pero lo compruebo unos segundos después cuando se sienta a mi lado.
Giro para mirarlo, es hermoso sin duda ¿cómo es que nunca lo había visto así?, es decir, no soy ciega siempre supe que Maikel Muller es muy guapo, pero nunca lo vi más que como un amigo, ¿en qué momento eso cambió?, hace una semana atrás hubiese dado cualquier cosa porque estos nuevos sentimientos por él cambien y vuelvan a los de antes, pero hoy... ahora no los cambiaría por nada porque pese a que se que esta "mal" lo que siento por él, me gusta, es lindo, tal vez Maikel nunca me verá como yo quiero que lo haga, pero no quisiera no sentir ¿soy así de masoquista?.
-¿Te gusta mi "sorpresa"?- pregunata haciendo comillas con los dedos en la palabra sorpresa.
Dios mío, me pregunta si me gusta, acaso no se da cuenta que me encanta, ¿por qué? Por el simple hecho de que estoy con todo lo que me gusta, mi lugar favorito en el mundo, tengo pote de helado -repito, amo el helado- y me encuentro con él, con el único chico que he sentido tantas cosas, que ha hecho que mi vida con solo su presencia mucho más interesante, ¿qué si me gusta? Me fascina.
-Si Maik, es muy lindo- creo que pude haberlo hecho mejor
-Me alegra- sonríe.
Saca el pote blanco de helado de la bolsa junto a dos cucharas de plástico, abre el pote y me alcanza una de las cucharas las cual la hundo en el chocolate para después llevármelo a mi boca donde lo saboreo cerrando mis ojos, cuando los abro veo que Maikel esta mirándome con mucha concentración, me sonrojo de inmediato ante su atenta mirada.
De pronto me siento avergonzada, debo estar tan fea, si hubiese sabido que me traeria aquí a una "salida" me hubiese arreglado un poco, se que eso de maquillarme o vestir un lindo vestido no es para nada con mi estilo informal, pero por primera vez deseo verme linda antes los ojos de Maikel.
Es gracioso que diga eso ya que durante el tiempo que estuve con Tyler nunca me preocupe más de lo necesario en arreglarme para él, pero con Maik todo es diferente ya sea por el echo de que lo que siento por él es mucho más fuerte de lo que algún día sentí por Tyler o por que antes de todo lo veía como un amigo, en el sé que puedo confiar sin dudar, sé que nunca me traicionaria y pase lo que pase entre nosotros sé que Maikel es y va a seguir siendo una de las personas más importantes de mi vida.