¿enamorada de él?

Cap 22: ¿Todo tiene su tiempo?

Sus manos suben a mi cintura por mientras que besa mis labios con urgencia, intento no gemir cuando siento sus largos dedos en la piel desnuda de mi abdomen, mueve su pulgar haciendo círculos ahí y yo solo puedo separarme para emitir un pequeño sonido de placer. Sus cafés se encuentran con los míos y me sonríe haciendo que me derrita entre sus brazos.

Su mano sube hasta quedar debajo de mis senos, pero ahí se detiene y aún con sus ojos fijos en los míos espera, espera a que le dé un si... o un no, pero en este momento estoy muy vulnerable para negarme así que solo le sonrió, a él le toma unos segundos captar el mensaje, pero cuando lo hace tira de mi remera hacia arriba dejándome solamente con el sujetador, deja a un lado este y entonces siento su mano rodear uno de mis senos, su pulgar se mueve lentamente sobre mi peson y yo solo puedo jadear y arquear mi espalda, dándole una mejor vista a mis senos. 

Lo veo acercarse a mi pecho y cuando me percató de lo que está sucediendo él ya tiene mi seno entre sus labios lo que me hace volverme loca al sentir su cálida lengua en el, nunca había sentido tanto placer, es como estar en las nubes... Me retiene inmóvil sosteniendome con sus manos en mi caderas por mientras que succiona cada pecho con total delicadeza. 

-Hermosa- lo escucho susurrar 

Lo miro justo para encontrarlo mirándome, y solo lo beso haciéndole entender que quiero que me siga tocando, que quiero tocarlo, sentirlo... Él capta el mensaje de inmediato y vuelve a tomarme de la cintura, me muevo en su regazo hasta sentir algo duro en su entre pierna y se muy bien lo que es, así que intento levantarme para sacarle los pantalones pero digamos que los cubículos del baño del instituto no son muy grandes. 

Suelto el aire con frustración haciendo que Maikel se ría, me toma del rostro con sus manos para que lo mire, cedo pese a la incómoda situación. Ver sus ojos sólo hace que el zoológico que tengo en mi estómago explote, pero a la misma vez mirarlo me relaja. 

Se acerca a mi para besarme, sin embargo, él timbre del instituto hace que retrocedamos antes de siquiera unir nuestros labios. 

-Mierda- dice Maik 

-Mmm- me quejo haciendo un puchero -No quiero ir a clases- el me mira con diversión 

-¿Piensas que yo si?- pregunta aun con expresión divertida -Si fuera por mi me quedaría aquí, contigo- sonrió como una boba ante sus palabras 

-Quedémonos- ya ni se lo que estoy diciendo 

-Ohh, no me tientes- niega con la cabeza -Debemos ir a clase- y sin previo aviso se levanta, llevándome junto con él 

-Ey- me quejo mirándolo extrañada -No era que querías quedarte conmigo- digo arrgalndome el sujetador 

-Si, pero antes de todo quiero que te gradues- responde también arrgalando su ropa 

-Por qué no entre a clases un día no significa que reprobare- ruedo los ojos 

-¿Desde cuando Francesca Bonnet quiere faltar a clases?- pregunta con el ceño fruncido 

-Desde que es oficialmente la novia de Maikel Muller- le guiño un ojo haciéndolo reír

Me toma por la cintura y se acerca a mis labios para besarlos con lentitud, lo hace durante unos largos segundos, cuando se separa de mi solo me sonríe con una pizca de diversión y calidez que hace que mi pecho se caliente con un lindo sentimiento. 

-Que mala Influencia es ese tal Maikel Muller- murmura, yo tiro la cabeza para atrás soltando una carcajada 

-Ya ves- me encojo de hombros -Ahora soy una chica mala- rio por mis propias palabras 

-Oh... Tendré que tener cuidado de ahora en delante con mi chica mala- se burla lo que hace que le de un pequeño golpecito en el brazo -Auch- se toma donde le pegue con una expresión dolida en el rostro -Si que eres una chica mala. 

-Tonto- ruedo los ojos. 

Después de terminar de arreglarnos la ropa salimos de los baños, para ese entonces todos ya han entrado a clases así que llegamos tarde a las nuestras, aún sabiendo que vamos tarde nos despedimos con un largo beso y es que desde hace casi dos semanas cuando le dimos la noticia a nuestros padres de que estamos en una relación, no hemos podido compartir mucho tiempo juntos, a solas. 

Mi padre parece ser mi sombra, ahora Maikel para él es como un lobo feroz y no como la linda obeja. A ver no malinterpretemos las cosas, Félix confía en Maikel y le sigue teniendo el mismo aprecio que antes solo que ahora ya no es mi amigo sino que mi novio, creo que con eso se puede imaginar muchas de las cosas que podríamos hacer a solas, pero eso no cambia el echo de que me agobia. 

Obviamente llego a clases tarde por lo que le profesor me regaña pero no le presto atención, estoy demasiado feliz para que un regaño pueda arruinarlo. Durante toda la hora de clases siento los intensos ojos de la morena en mi nuca, se que quiere saber a detalle que me paso que me hizo retrasarme aunque también se que sabe que Maikel tiene algo que ver. 

Apenas toca la campana ya tengo a mi amiga a mi lado con las manos en las caderas y una ceja alzada, rio de ella. Vamos a la cafetería por algo de comer por mientras que le cuento que o quien me hizo retrasarme, en algún otro momento me hubiese dado vergüenza contar esto pero ahora  estoy demasiado embobada para sentir vergüenza. 

-Madre mía- dice Sofía abriendo mucho los ojos 

-Si, lo sé- rio nerviosa

-Recuerden usar protección- advierte Connor 

-Tampoco es que lo vayamos a hacerlo mañana- ruedo los ojos 

-No, pero pronto- habla muy confiado 

-Ella lo hará cuando esté preparada- le dice Sofía mirándolo con molestia 

-Yo solo decía- se encoje de hombros -¿Hace cuanto llevan de novio?- me pregunta

-¿Así como oficiales o como que él me lo haya propuesto? - Connor me mira como si fuera una niña pequeña 

-De novios Francesca, cuando ambos lo decidieron- dice con un tono aburrido 

-Y... Un mes, o un poquito más- respondo dudosa 

-Pues ya están en el tiempo de tener sexo- sube y baja sus cejas 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.