Enamorada de mi mejor amigo

Capitulo 33

Narra Noah:

Cuando entre y la vi acostada en la camilla, pálida y con expresión cansada sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo de arriba a abajo. Puede que hallá actuado muy calmado pero estaba paranoico en el interior, porque ver a tu mejor amiga de la que estas enamorado desmayarse mientras le confiesas tu amor por ella solo deja ese sentimiento, paranoia y miedo de que algo le haya pasado.

A pesar de eso al entrar lo primero que ella hiso al verme fue darme una sonrisa. Esa sonrisa que detenia mi mundo, que me habia enamorado, la sonrisa de la chica a la que amo. Eso me demostro que ella estaba bien, lo esta siempre y cuando sonría. 

Sonreí tambien. No sabía que decir. Quería decirle mucho pero no era el momento

-Lo siento- Finalmente habló

-¿Qué? ¿Estas loca, porqué?- 

-Interrumpí lo que ibas a decirme y te preocupe-

-Oye, no. No te disculpes, no lo hagas, esta bien te dire lo que te iba a decir en otro momento y...- Exclame  -Miranda claro que me iba a preocupar si la persona más extraordinaria que he conocido se queda inconsciente-

Ella sonrió timidamente

-Bien- Asintió

-¿Estas bien?- Dije acercandome más a ella 

Ella asintió de nuevo e imité su acción. Despues de un silencio sepulcral ella habló:

-Noah, ¿que querías decirme? Ya sabes, antes de..- Indagó

-Te lo dire en otro momento- Respondi apartando un mechon de pelo que le caía por la frente

Ella se estremeció ante esa acción. Sonreí. Al menos si tengo alguna reacción sobre ella, ni hablar de las que ella tiene sobre mi.

-Okey- Murmuró

-Okey-

Me quede viendola fijamente a sus ojos. Sus ojos eran tan hermoso. Ella era tan hermosa. Y tenía unas ganas intensas de decirselo, de hacerle saber que sus ojos eran hermosos, de decirle que ella era totalmente hermosa para mi y no solo fisicamente. Que su sonrisa, su rostro, sus reacciones, su personalidad, que ella me habia enamorado completamente y que estaba tan asustado como emocionado por todo lo que sentía por ella.

Pero no podía. No ahora. Ella no estaba lista y yo creo que tampoco lo estoy. Aunque seguramente nunca estare listo para ver su reacción ante lo que tengo que decirle.

-Tengo anemia- Repusó ella apartando la mirada

Al parecer no puede aguantarme la mirada mucho tiempo.

-Lo sé- Respondí -Pequeña, haras todo lo necesario para recuperarte ¿no?- 

-Sí, claro que sí- 

-Debes de hacerlo, no quiero que empeores- Comente con un tono de preocupación en mi voz

-Creeme yo tampoco quiero empeorar. No te preocupes, Noah, no es nada muy grave- 

Ella puso la palma de su mano contra mi mejilla y de cierta manera eso me desconcerto, pero no me quejaba.

-Tienes que recuperarte- Expresé

-Lo haré- 

-¿Lo prometes?.... ¿Por el dedito y por tu libro favorito?-

-Lo prometo-

Sonreí.

-Bien, tengo algo para ti- Agregue sonriente -Te lo quería dar antes pero no pude- 

Ella fruncio el ceño desconcertada y despues de que saque una pequeña cajita color negro esa expresión fue reemplazada por una suave. Le tendí la cajita y ella la tomó con curiosidad.

-No es mucho pero...- Exprese nervioso

-Esta bien, Noah, no era necesario traermelo aqui ¿sabes?-

-Quería hacerlo- 

Ella me dio una sonrisa con la expresión cansada y asintió. Abrió la pequeña cajita y sus ojos se iluminaron mientras su sonrisa se ensanchaba. Volteo su mirada a mi y susurro:

-Gracias Noah, es hermoso- 

Despues se inclino y sin avisar planto un beso en mi mejilla. Sentí como estas empezaron a arder y ella se dio cuenta ya que esbozo una sonrisa al enterarse.

-Yo...ah...denada-

Narra Miranda:

Después de que desperté en el hospital me dijeron que tenía anemia.

Genial, anemia.

Al parecer no era nada muy grave pero si podía serlo. Estaría muy cansada los proximos días además de otros sintomas ya que la anemía es deficiencia de globulos rojos en mi cuerpo y al no obtener la energía necesaria esos sintomas se presentaban. Ya me han dejado tratamiento asi que no tengo que preocuparme ¿no? 

Tambien tuve una gran y larga conversación con mis padres sobre comer más hierro y sobre lo mucho que me querían y que podría mejorarme. Amo a mis padres en verdad siempre me han apoyado.

Noah vino a hablar conmigo un poco despues, lo que me dejo un poco desconcertada ya que mi pulso se aceleraba y no creo que hubiera sido causa de la anemia. Me regalo una cadena de oro con un dije hermoso y el condenado dijo que no era mucho.

Para mi lo era porque venía de él.

Cuando Noah salió, Josh entró en la habitación. En el momento en que entro pude ver la preocupación en su rostro.

-Josh!- Salude

Su expresión se suavizo y paso a una de alivio para despues darme una gran sonrisa.

-En serio? En navidad, princesa? Y justo antes de la hora de los regalos? Si querías llamar mi atención podrías haber hecho algo menos... Preocupante - Dijo en tono divertido

Reí ante su comentario, sabía que no lo decia con malas intenciones.

-Bueno ya sabes como soy... Me gusta hacer las cosas a lo grande- Respondí usando el mismo tono de sarcasmo que él

-Wow en verdad estas desesperada, eh- Agrego guiñando un ojo

Volteé los ojos.

-Arrogante, eh?-

-Si lo soy, verdad?- Contestó y yo reí. Me hacia falta esto. 

Josh sonrió y despues esa expresión fue borrada de su rostro por una de suma preocupación.Se acerco a mi y se sento a mi lado en la camilla sin voltear a verme.




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