Enamorada De Mi Mejor Amigo (nueva Edición)

Capitulo 7 ( editado )

Mi mamá dice que no importa cuando o donde sea, si no que te sientes cómoda con esa persona ahí no es , Pero si esa persona te hace sonreír, y quieres estar siempre a su lado, lucha por estar con ella. 

Y tiene razón, que César haga estás cosas por mí hace que mi corazón brinqué de la emoción, nunca nadie lo había hecho,y que él lo haga, marca una gran diferencia. 
Si la estamos pasando súper bien. 

César me contó que su papá también murió y pues lo comprendo las cosas no son iguales, el también paso navidad con su mamá y en ese momento pues no sabía tanto de ella, si no me hubiera gustado pasar esta navidad... no se, tal vez juntos. 


Estábamos comiendo pizza y viendo una película. César me avisó que va al baño, y escuchó su celular sonar. 
La curiosidad me entra por saber quién le envía un mensaje a está hora. ¿Su mamá? No creo. ¿Otra mejor amiga? Tampoco... ¿verdad? 
Tomó su teléfono para revisar quién es; no es que yo sea chismosa, no claro que no, pero es muy tentador. Aunque tampoco quiero que se enoje, apenas nos estamos conociendo bien, pero vamos a probar que tanta confianza me tiene. 
No piensen que yo soy chismosa yo solo quiero escucharlo para probar que tanta confianza me tiene, recuérdenlo. 
AUDIO
Hola amor digo... César perdón es la costumbre. Te quiero pedir perdón por lo que pasó pero enserio no tuve nada que ver, estaba muy borracha y no sabía los que hacía o decía. Yo en verdad te quiero y daría todo por ti, por favor perdóname y dame otra oportunidad. Él me engaño y me emborracho—sueltan un suspiro—. Yo estaré aquí por si quieres volver a intentarlo, pero también me conoces y sabes que no te voy a rogar ni tampoco te voy a estar esperando.  Te quiero y espero me perdones. 

Cuando termino de escuchar el audio me siento muy molesta, y con ganas de golpear a la chica. 
¡No puedo creer que quiera regresar! Si ya mejor para que miento estoy celosa, por qué yo no quiero que regrese con ella, y no soy egoísta es solo que obvio está mintiendo. Ella perdió su oportunidad, ella no puede solo volver y mentirle en la cara de nuevo, no voy a permitir que regresen por qué desde que ella lo engaño el ya no le pertenece. Ahora me pertenece. 
¿Espera que dijiste Mérida? ¿Qué me está pasando? 
Yo nunca soy así , nunca he celado a nadie. Ni con Jordi, ni con mi ex. De verdad desde que llegó César a mi vida mis sentimientos está muy revueltos, ni yo misma me entiendo.

 
—Escuche mi celular—dice César quien viene saliendo del baño. 
Tengo que decirle …. Soy su amiga. 
—Si… y perdón pero mi curiosidad me gano. 
—No te preocupes todo lo mío es tuyo—responde relajado—¿Quién era? 
Le devolví el celular porque las palabras no me salían. Estaba muy segura que despotricaría sobre esa chica en cuanto volviera a abrir mi boca. 
César tomó el celular mirándome raro, y cuando escuchó el audio, fui testigo de como su cara cambio de felicidad, a confusión y por último, indiferencia mezclada con dolor. 
Cuando ya no se escuchó la voz de la tipa esa, César miraba un punto fijo de mi habitación. Lo dejé que digiera las cosa con calma, pero yo me estaba poniendo de mal humor. 
—¿Que vas a hacer?—no respondió—. ¿César que vas a hacer? 
—¡No sé!—grita tomándose la cabeza con las manos en gesto de frustración. 
Odio ese sentimiento. Nunca lo había visto así, de seguro es por que la quiere y aunque me duela, si la quiere debe regresar con ella. No puedo aguantarme y se me salen las lágrimas. 
Se que dije que no iba a permitir que regresará con ella, pero no puedo mandar en sus sentimientos. 
—Perdón, no te quise gritar—me abraza. 
—No estoy llorando por que me gritaste, si no por que no quiero que ella te vuelva a lastimar, pero si se quieren y de verdad confías en ella, deberían volver—la voz se me quiebra a lo último. 
—No la amo—dice. 
—Pero si la quieres. 
Solo soy su mejor amiga y eso es lo que hace una mejor amiga, lo apoya. 
—¿Porqué siento que si respondo te voy a lastimar?—pregunta mirándome con dolor. 
Es obvio que me lastimará, pero no puede saberlo. 
—No me vas a lastimar—respondo—. Yo solo quiero que llegues a una conclusión, por eso te pregunto si en verdad la quieres demasiado y confías en ella pues, dale otra oportunidad. 
Mis emociones están cambiando mucho, quiero que me diga que él no volverá con ella nunca. Necesito que lo diga, y se porqué, pero me niego a aceptarlo 
—Ya tome mi decisión—dice de repente. 
Va a regresar con ella lo sé; aunque se me parta el corazón, es su felicidad. 
¿Por qué tuve que conocerlo? 
—¿Que decidiste?—inquiero tratando de no demostrar que me duele. Aunque eso no sea verdad, porque me quema en el alma saber que esa será la verdad. 
—No voy a regresar con ella—asegura dejándome sorprendida—. No digo que no la quiero, pero no confío en ella y ni siquiera estaba borracha, estaba en sus cinco sentidos yo la conozco y se cuando esta borracha, aparte ya tuve mucho con que me dijera mentiras, sobre que nunca me amo y pensándolo bien no quiero por ahora una persona en mi vida, solo si alguien de verdad me gusta voy a luchar por ella. 
No llores Mérida se fuerte. Has como si eso no te afectará en nada. 
—¿Enserio?—asiente—. Pues me da gusto aparte no quiero que te vuelva a lastimar. 
—Nunca más lo harán, sabes además no quiero una relación por que siento que estoy bien solo y lo que me faltaba ya lo tengo. 
—¿Qué te faltaba? 
Se acerca lentamente a dónde yo estoy y me susurra al oído. 
—Una mejor amiga y aquí está—me da un beso en la mejilla—. Te quiero. 
Voy. A. Morir. 
—También te quiero y sabes, eso aprendí, yo no necesito a alguien en mi vida para salir adelante. 
—Bueno pues ahora hay que vivir la vida. 
Terminamos la película y al final me di cuenta que César se quedó dormido, como a la mitad de la película se recargo en mi hombro, a mi ya se me están cerrando los ojos. 
Así que apagó la tele y veo a César, se ve tan lindo parece un bebé, me quedó perdida en cada una de sus lentas respiraciones, en como su cabeza se medio mueve y luego se queda quieta, en la forma de sus cejas, en sus largas pestañas. No se que me pasó pero un impulso me hizo acercarme y darle un beso muy cerca de los labios, y si quieren saber, la verdad no me arrepiento. 
César levanta su cabeza algo desorientado, cuando clava su mira en mí, la vergüenza tiñe sus mejillas. 
—Hola—saluda avergonzado—. Perdón, me quedé dormido. 
—No te preocupes—le resto importancia—, ya es tarde vamos a dormir. 
Me acomodo en la cama y me pongo de boca arriba. César, como ya tiene sueño solo cerró los ojos y se quedó dormido. Veo que pasa su brazo por debajo de mi cabeza y no se como me moví y quedó con mi cabeza sobre su pecho y el con su mano en mi espalda. 
Es la primera vez que lo hace, pero eso quiere decir que hay avances de nuestra confianza. 
Cierro los ojos y hubo un momento dónde ya no los pude abrir, y sentí que alguien me da un beso en mi cachete, no se si como estaba más pa' allá qué pa' acá lo sentí muy cerca de mi boca. 


Siguiente día … 
Despierto con el sol por qué se me olvidó cerrar las cortinas y se me sale una sonrisa al ver que yo y César tenemos las piernas enredadas. Veo que se mueve y cierro los ojos para que piense que estoy dormida. 
—Mérida ya es tarde—susurra. 
—Mmm ... 
¿Actuaré bien? 
—Vamos 
Y abro los ojos. 
—Buenos días—digo inocente. 
—Buenos días. 
—¿Tienes mucho que despertaste?—pregunté. 
—No acabo de despertar 
—¿Como dormiste? 
—Bien,¿y tú? 
—Bien,—dudo antes de preguntar—¿hoy hablaras con…? 
No puedo ni decir la palabra 
—Si es el momento—responde seguro antes de mirarme—, y quiero que me acompañes. 
Me sorprendo ante sus palabras, no creí que el querría ir conmigo. 
—No creo que sea lo mejor, es su relación además se puede malinterpretar 
—Tiene razón, puede creer que somos novios—me mira fijamente. ¿Porque siento que sus palabras tienen doble sentido? 
Asiento dándole la razón. 
—Si mejor ve tu 
—No, mejor que piense que somos novios y así ya no me busca—razona—. Vamos pequeña, no hay nada que perder. 
No tiene que decirme o hacer algo, le debo mucho y quiero alejar a esa mentirosa de él. 
—Si, está bien. 
—¡Bien! Desayunamos y luego hablamos con ella. 
Después de comer nos encontramos caminando al parque y veo a... Solo la vi en fotos, bueno la primera vez fue cuando vi a César y a ella, se acuerdan que yo estaba babeando por él. 
En eso me entra una llamada y me alegre por qué tampoco quiero ser la tercera, la segunda opción y esas cosas. 
—Hola mamá ¿como estas? 
—Bien hija, oye te quiero avisar que saldré de la ciudad por una junta—dice con voz cansada. 
—¿Y cuando regresas?—pregunté. 
—En un mes. 
—Está bien, pero si tienes un novio no necesitas esconderte, eh—bromeo. 
Me gusta jugar con mi mamá 
—No hija es trabajo—me asegura. 
—Bueno esta bien, nos vemos adiós 
—Adiós—dice y cortó. 
Volteo y César está enfrente de mi. Por un momento creí que ya había terminado de hablar peor ya veo que no. 
—Hola—saluda la chica. 
—Hola—responde César serio. 
Ella se paró enfrente de mi así que camino atrás de ella sin que se de cuenta. 
—¿Podemos hablar? 
—Estamos aquí para eso—responde irónico—. Así que habla de una vez—dice seco. 
Nunca lo había visto así, no sabía que podía llegar a hacer tan frío que hasta a mi me dio miedo. 
—De verdad perdóname ya te conté que sucedió—miente, no la conozco y lo sé perfectamente. 
—¿Porqué me sigues mintiendo?—pregunta César molesto. Me alegra saber que no cae fácil. 
—No te mentí. 
—Tú y yo sabemos que estabas en tus cinco sentidos—rebate él. 
—Bueno, pero eso no quiere que no te ame. 
Ya no se que creer. 
—¿Tú me amas?—dice como si le divirtiera. 
—Si, yo te amo—la chica intenta tocarle la cara a César, pero él la aparta. 
—No mientas más ¿si? mejor sigue con tu vida y yo con la mía. 
—¿Estás seguro de eso, tú no me quieres?—. Me da lastima está tipa. 
—Te quiero, pero también me quiero y me valoro—responde firme—. Y si me quedo contigo me vas a lastimar más. Así que estoy seguro. 
—Pues si estas tan seguro está bien. Me di cuenta que engañarte no estuvo bien, él solo me utilizo por qué quería venganza por qué la chica que a él le gustaba le gustabas tú y después se hicieron novios. 
OMG 
—Yo no sabía eso—responde César sorprendido. 
—Él nunca quiso decírtelo, por qué creía que la ibas a hacer feliz y después terminaron. Ahí te agarro coraje por qué el confío en que tú no la ibas a lastimar—explica. 
—Yo... Si hubiera sabido eso, nunca hubiera andado con ella—dice César. 
—Si pero eso ya no importa... no te ame pero si te quise. 
Auch. 
Un segundo. 
¡¿Entonces porque ella le repitió quince veces que lo amaba?! 
Ya entiendo porque dicen que las mujeres somos complicadas. 
—Espero y encuentres a alguien que te haga feliz por qué te lo mereces. 
—Yo igual espero que tú seas feliz—César me mira, y se lo que viene, por lo que niego rapidamente con la cabeza pero el me ignora—. Mira te quiero presentar a Mérida ella es mi... 
—Hola Mérida—se voltea la chica y me saluda—. ¿Son novios verdad? 
—Hola mucho gusto—le devuelvo el saludo amablemente—. Pues no, no somos novios. 
Lamentablemente 
—No me mientan, soy tú ex pero te conozco, tus ojos tienen algo diferente y bueno los de ella también—me señala. 
¿Tanto se me nota? 
Me costó tanto darme cuenta para que todos digan que se me nota, pero a él no creo. 
—Pues, somos mejores amigos, no somos novios—respondo mirando mal a César. Él me da una sonrisa inocente que dice “Creí que sería buena idea”. 
—César, ¿te puedo dar un consejo?—pregunta la chica. 
—Claro 
—Ella te va a ser feliz, lucha por ella y nunca te rindas ¿Si? 
—¿Porque me dices eso? ¿Acaso eres de esas personas que ve el futuro?—bromea... creo. 
—No, pero hay  algo en sus caras... Mi mamá hace esto y me a enseñado un poco, e igual no me crean tanto—le resta importancia—. Pero bueno me tengo que ir. 
—Adiós. 
—Adiós—se despide y se va. 
La veo caminar lejos de nosotros, y cuando se que no me escuchará digo: 
—¡¿Qué le pasa todos me han dicho eso ,mi mama , Jordi y ahora ella?! Me deben estar... 
Si me gusta pero ya que me hablen de futuro es raro 
—No le hagas caso—me dice César, y pasa un brazo encima de mi hombro—. ¿Nos vamos? 
Asiento, y caminamos de regreso a mi casita. Pasamos todo el día bailando, cantando y dormidos, comimos y no se pasaron tantas cosas que necesitaba sacar lo que sentía, así me le mandé mensaje a mis amigas. 
Amigas: 
Yo: Hola .. necesito un consejo …. Algo me pasa pero no estoy segura. 
Emi: Hola perdida. 
Cuéntanos 
Dariana: Hola locas. 
Scar: ¿Qué paso? 
Yo: Conocí a un chico ya les había platicado … pues es mi mejor amigo, todos piensan que es mi novio o que vamos a hacer novios y un futuro, mi mamá no se diga y me hizo hacer una apuesta y acepte… bueno el punto es que el término con su novia y lo apoye… pero le llegó un mensaje de su ex y me puse celosa. 
No se que me pasa mi corazón se me rompió en cachitos por qué sentí que si iba a regresar con ella. 
Scar: ¡Estás enamorada! 
Dariana: Si, estás enamorada. 
Emi: Te gusta, no te ENCANTA. 
Yo: Ustedes creen? Ya perdí la apuesta 
Dariana: Eso es lo que te importa? 
Yo: No no claro que no …. Pero no sé en que momento sucedió todo 
Emi: Pues solo te enamoraste, y ya. 
Yo:Gran explicación, Emi. 
Scar: Que vas a hacer? 
Yo: Pues creo que no le voy a decir nada ... el no siente lo mismo por mi 
Scar: Has lo que sientas que está bien … te dejo adiós 
Yo: Si, gracias a todos por su consejo … me voy por qué César acaba de salir de bañar. 
Dariana: En tu casa? 
Yo:Sii 
Emi: Eso no lo esperé 
Emi: pues entonces está bien... adiós. 

La verdad ya sabía que me gustaba, solo no quería aceptarlo por qué es mi mejor amigo. No sé en que momento ocurrió todo, solo se que me gusta estar con él; es mejor no decirle nada por qué el viene saliendo de una relación, además, no le gusto y no quiero arruinar una amistad que es una de las más importantes para mí. 
Es la primera vez que me enamoro tan rápido en tan solo unos días. 
—Hola ¿con quien platicas?—curiosea César. 
—Con mis amigas, tenía mucho que no hablaba con ellas—miento. 
—Es bueno que tenga amigas con quién puedes contar 
—Si, es cool. 
—¿Quieres ver una película?—me dice. 
—Si vamos—asiento emocionada, tomándolo del brazo para llevarlo a la sala y poner la peli. 
—¿Oye, y tu mamá? 
—Está trabajando—respondo indiferente. Estas cosas son normales en mi vida—. Se fue de viaje y no va a regresar dentro de un mes—. Entonces se me ocurra un gran idea—. ¿Quieres acompañarme unos días? 
—¡Si! ¡Claro!—responde emocionado. 
—Bien, ¿cual película quieres ver? 
Lo piensa un momento y dice:—Que te parece, Yo antes de ti. 
—Súper, solo aviso que lloró. 
—¿Por que lloras? 
—Aparte de que no tengo un príncipe azul, me da tristeza por que el se va—admito. 
—Pronto vendrá—me dice. 
—Eso espero, creo que ya lo encontré solo que no estoy segura. 
Tengo miedo. 
Pusimos la película obvio no paraba de llorar como niña chiquita. Al principio me daba pena, quería aguantarme pero no pude, ya después sentí como mis párpados pesaban pero intente abrir los ojos cuando sentí que alguien me cargaba y supe que era él, por su olor. 
Me llevaron al cuarto y obvio no me desperté por qué no quería que me bajara, ya después sentí mi suave cama y abrí los ojos lentamente. 
—Perdón—murmuro avergonzada. 
—No pasa nada… ya es tarde—dice acariciándome el pelo. 
—¿Cómo llegué aquí? 
No podía quedarme así, tenía que escucharlo de él. 
—Yo te cargue—explica—. Espero y no te moleste. 
Nunca lo hará. 
—No tranquilo. 
El se queda ahí parado. 
—¿No te vas a acostar?—interrogué. 
—Creo que estás cansada, es mejor duermo en el sillón—hace ademán de irse, y lo detengo. 
—No, cuál cansada vente. 
—Bien. 
Nos acostamos y me quedé dormida luego de recargar mi cabeza en el pecho de César, sentí un beso cerca de mi boca y no se mi mente hablo sola:—Te Amo—después me di cuenta que lo dije en voz alta, obvio que lo escucho pero que vergüenza. Lo único bueno es que tengo los ojos cerrados y el cree que estoy dormida. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.