Desde el momento en el que me estampé contra el auto de esa chica, esa chica que sin imaginarlo se convirtió en alguien muy especial para mí, no he dejado de sonreír, ella llegó a cambiar mi mundo. Llevaba ya varios años de mi vida buscándola, no sabía exactamente lo que quería, pero cuando la vi inmediatamente supe que era ella lo que necesitaba para ser feliz, era la chica más hermosa que había visto en toda mi vida y al parecer era muy divertida.
Cuando entré en ese salón y la vi ahí sentada no dudé en comenzar a hablar con ella, aunque era mi alumna estaba dispuesto a todo por conquistarla. Poco a poco nos fuimos conociendo y cada vez que la veía sonreír, en el colegio o en cualquier otro lugar, descubría algo en ella que la hacía perfecta.
Estoy dispuesto a todo por ella, a pesar de que llevamos poco tiempo saliendo estoy seguro que es ella con quien quiero pasar el resto de mi vida, estoy dispuesto a enamorarla día a día y hacerla sonreír. Aunque debamos ocultar nuestra relación disfruto mucho el tiempo que pasamos juntos, cada segundo es perfecto junto a ella, mi pequeña.