Por fin lo tengo todo

A la mañana siguiente nos despertamos temprano ya que teníamos que volver a la ciudad para continuar con nuestras vidas. Regresé sola en mi nuevo auto disfrutando las canciones de mi banda favorita y el aire fresco de la mañana.

...

Al llegar a casa Nicolás y Diego ya se encontraban ahí, esperándome para desayunar como era costumbre. Yo no tenía mucha hambre así que sólo bebí el jugo de naranja con mandarina que me preparó Beatriz y subí rápidamente a mi habitación a darme un baño esperando no retrasarme demasiado.

Me vestí demasiado cómoda con un pantalón de chándal negro una sudadera corta en color gris y mis tenis deportivos del mismo color, pues aún me sentía un poco cansada de la fiesta.

-Date prisa Pam, se nos hará tarde y recuerda que eres responsable y llegas puntual a todas tus clases- Escuché a Diego al otro lado de la puerta de mi habitación.

Llevaba ya un mes esforzándome por serlo, y realmente me estaba ayudando bastante ya que la mayoría de mis materias las llevaba sin problemas pero pronto serían los exámenes y tenía que esforzarme aún más.

-Estoy lista- Dije al mismo tiempo que salía y lo arrastraba hasta la cochera para irnos, no sin antes despedirme de mi hermano.

...

-El día de hoy solamente repasaremos lo que hemos visto durante el mes, como saben los exámenes son la siguiente semana y no quiero reprobarlos a todos así que saquen sus apuntes- Dijo Manuel con tono serio, al parecer nadie comentaba nada sobre mi fiesta él y yo. Bien.

-Todos van a pasar al pizarrón a resolver los ejercicios de la página 50 de su libro, empecemos contigo Tara-

En cuanto Manuel mencionó su nombre, del grupito de amigas de Tara comenzaron a escucharse risitas y comentarios que no pude desifrar. Ella se sonrojó y comenzó a tocarse el cabello con nerviosismo. Si es lo que creo que es, a Tara le gusta Manuel y no la culpo, ¿cómo no le puede gustar si él es perfecto? se ve tan sexy de negro.


 

-Muy bien, ahora tú Pamela, resuelve el ejercicio número 15- Sus palabras me sacaron de mis pensamientos. Me levanté de mi asiento con toda la seguridad que pude, podía lograrlo, era un ejercicio "sencillo".

Al final tardé unos minutos más en resolverlo pero lo hice correctamente.

-Muy bien Pamela, estoy orgulloso de ti, avanzas rápido, si sigues así lograrás mejorar bastante tu promedio, pasa a tu lugar- Estaba muy feliz, que no me di cuenta de la forma en que me miraron Tara y sus amigas, no fue así hasta que Nat me lo dijo.

-¿Notaste cómo te vieron? Esas chicas ocultan algo en contra tuyo y lo voy a descubrir, nadie se mete con mi mejor amiga- Natalia siempre dispuesta a pelear si es necesario por mí.

-Tranquila Nat, creo que a Tara le gusta Manuel y como me felicitó delante del grupo, se puso celosa- Dije con una sonrisa malvada. Aunque quisiera decirle a todo el mundo que el profesor Manuel es mi novio no puedo hacerlo todavía, pero me conformo con saber que él me quiere tanto como yo a él.

...

Al terminar la clase me acerqué al escritorio de Manuel con el pretexto de que me revisara algunos de los ejercicios y que resolviera mis dudas.
Cuando el resto de los alumnos salieron del salón se acercó a mí y me tomó de la cintura para besarme. Cada vez que me besa siento como sube la temperatura de mi cuerpo, pareciera que estoy soñando.

-Tenía muchas ganas de hacerlo pequeña- Dijo en voz baja, yo también ansiaba un beso suyo desde que la clase comenzó -Creo que un día no aguantaré más y en medio de la clase iré a besarte-

Volvió a bersarme pero esta vez con más intensidad.

-Ni lo sueñes, te meterás en problemas prof- No pude terminar la frase ya que sus labios volvieron a apoderarse de los míos -Podrían vernos, es arriesgado hacer esto aquí-

Dije sin apartarme de él con la intención de besarlo de nuevo.

-Uno más y te dejaré ir- Dijo con una voz tan sexy que hizo que millones de maripositas zombies atacaran mis intestinos. Nuestros labios volvieron a juntarse -Debes irte pequeña, te veo en la tarde-

Al salir del salón me encontré con Nat sentada en el suelo.

-¿Qué estaban haciendo ahí adentro?- Dijo Natalia en tono burlón -Tienes la cara como un tomate-

-Nada, sólo nos besamos un poco, no pienses cosas que no son- Dije un poco apenada y extendí mi mano para ayudarla a levantarse.

-Agradece que estaba cuidándoles las espaldas, imagina lo que pasaría si los descubrieran en esa situación-

-Lo sé Nat, te lo agradezco y te prometo que tendré más cuidado, seremos más discretos-

En el camino al estacionamiento se acercó a nosotras un chico, Jonathan, jugador del equipo de fútbol del colegio.

-Hola chicas- Nos dio a ambas un beso en la mejilla como saludo. -Este viernes el equipo dará una fiesta para celebrar que quedamos campeones, será en mi casa, habrá mucho alcohol y muchos de los chicos se mueren por bailar contigo Pam-

-Que ni lo sueñen- Digo riendo.

-Bueno, las veo ahí, tengo que irme- Dijo y salió corriendo en dirección al estadio.

-Sigues siendo la más deseada del colegio Pam-

-No me interesa ser la más deseada, a mí sólo me interesa un hombre- ¡Y qué hombre! Pensé en Manuel y automáticamente me sonrojé.

-Ya lo sé y estoy muy feliz de verte así, es la primera vez en el tiempo que llevamos siendo amigas en que me doy cuenta que eres realmente feliz- Ella tenía razón, antes de conocerlo todo era distinto, mi "felicidad" se basaba en cosas materiales y superficiales, siempre sentía que algo le faltaba a mi vida y desde que Manuel, mi querido profesor de matemáticas llegó a mi vida ha logrado completarla.

-Te perdiste en tus pensamientos Pam, no tengo dudas de que realmente estás enamorada de Manuel- Dijo dedicándome una sonrisa sincera.

-Yo tampoco tengo dudas Nat, estoy enamorada de él-

Llegamos a mi casa y al entrar nos encontramos con Nicolás quien al ver a Natalia se levantó del sillón de un salto, fue muy gracioso ya que casi se cae. A pesar de que tiene casi 24 años actúa como un adolescente enamorado.