Los días transcurrían y no había noticia de mi hermana, todo iba de mal en peor, ya ni siquiera me molestaba en asistir a clases pues me estaba yendo pésimo en todas mis materias.
Llevaba varios días sin dormir más de 2 horas, el poco alimento que comía varias veces mi estómago se encargaba de expulsarlo, nunca me imaginé que algo así pudiera estarle pasando a Pamela mi pequeña hermana, a pesar de que nunca fuimos tan unidos, la necesitaba, necesitaba saber que se encontraba bien. Hubiera preferido un millón de veces ser yo quien estuviera en su lugar, pero ni siquiera sabía por qué estaba pasando aquello, todo era tan difícil de asimilar.
No había pistas, no había llamadas para decirnos que la secuestraron, nada. Nada que nos indicara qué fue lo que pasó. Simplemente había desaparecido, su auto fue encontrado el mismo día de su desaparición aparcado frente al colegio, las cámaras de seguridad no tenían registros de ese día, alguien los manipuló, la policía buscó huellas y solamente encontraron las de ella.
Mis padres se encuentran en una situación parecida a la mía, mi madre lleva ya varios días sin salir de su habitación, la escucho llorar, mi padre ha estado visitando a varios detectives, los mejores del país según le han dicho, pero todos le dicen que es muy pronto para obtener una respuesta y que es muy difícil encontrarla ya que no dejaron ninguna pista, ¿ACASO NO ES SU TRABAJO BUSCARLAS?
Sus amigos no saben nada, ni siquiera Diego, quien como de costumbre desayunó con nosotros ese día y Pam lo llevó a su universidad.
¡Dios mío! Todo esto es una pesadilla.
Algunas personas dicen que escapó seguramente con un chico del colegio, pero yo conozco a mi hermana, ella no sería capaz de hacernos algo así y Manuel, Manuel se encuentra en un estado deprimente, sin embargo trata de "continuar" con su vida, según me cuenta Nat, asiste a dar clases pero está distraído todo el tiempo e incluso algunos chicos murmuran que es porque está involucrado en el mundo de las drogas. Natalia está destrozada, por mas que trata de ayudarme a seguir adelante y no perder la esperanza mostrándose ante mí con una actitud positiva y acompañándome a repartir boletines y pegar carteles con la foto de mi hermana por toda la ciudad, yo sé que cuando está sola llora, pues cuando viene a verme tiene los ojos hinchados y la nariz roja. Esto me está matando lentamente.
Mi casa ha estado muy concurrida durante estos días, nos visitan familiares y amigos de mis padres, mis amigos han venido un par de veces pero yo sólo quiero ver a mi hermanita, quiero que mamá vuelva a sonreír, que papá siga siendo el mismo de antes, quiero despertar y que todo haya sido un sueño, un maldito sueño, una pesadilla.