Cap I

Me estoy alistando para la fiesta de cumpleaños de la señora Marta, la que me encantaría que fuera mi suegra... Jaja okey okey.. Creo que ya estoy delirando por lo que me espera está noche.

Ahora que recuerdo.... fue hace ocho años, un día como hoy que lo ví por primera vez. Y desde ese día no he podido sacármelo de la cabeza.

HACE OCHO AÑOS: 

Ufffff que aburrida que estoy! No entiendo porque mis padres me exigen que los acompañe a una fiesta en la que solo hay adultos. Me aburro como el demonio. Siempre me hacen lo mismo... Parece que lo hacen a propósito.

-Camila! Ven para acá hija. Mi querida madre me llama desde la cocina de la familia Rodríguez.

-Qué pasa mamá?.- Le respondo todo desganada.

-Ay hija! No me digas que te estabas quedando domirda en el sofá?.- 

-Noooooo.... cómo crees?!! Si a mí me encanta las fiestas-. Se lo digo de forma sarcástica. Me encanta hacer eso.

- Ja ja ja, qué graciosa.- me responde de la misma forma.- Ayúdame a repartir la torta.

-Okey.- Claaaaaroo para eso sí me llama.

Entonces empieza a partir la torta en muchos pedazos y lo pone en platos.

-Ahora vé y dáselos a los invitados

Empiezo con mi labor, ya que prefiero hacer eso que estar en el sillón mosqueándome de aburrimiento. Se los doy a todos los que encuentro a mi paso. Cuando quedan solo cuatro tortas mi mamá me dice:

-Uy... faltan los hijos de Marta... creo que están la habitación de Andrea. Puédes llevárselos?.- Andrea es la única de los hijos de Marta que conozco, y aunque no somos muy amigas, me cae bien.

-Bien, pero dónde es?

-En el pasillo a la derecha, primera puerta. Sólo toca, de seguro estarán viendo alguna película.

Me encamino para allá con dos platos de torta, una en cada mano. Cuando estoy llegando a la puerta esta se abre de pronto y sale alguien de forma apresurada...... Y cómo noo! una torta se cae al suelo, rompiendo el plato en muchos pedazos mientras que la otra mancha la camisa de la persona que salió de la habitación.

-Niñaaa! por qué no te fijas por dónde vas?! Y qué hacías andando por aquí?!-. Me dice esa persona, que aún vi su rostro, por estar viendo el suelo todo sucio. Además que el tipo es muy alto.

-Perdón.. estaba llevándoles la torta a los hijos de la señora Mar......ta-. Le digo levantando mi cabeza para verlo a la cara. Y.... MADRE MÍA!! Qué hombre más lindo están viendo mis ojoos. Bueno tengo 12 años y ya saben jeje ¡las hormonas! Pero de verdad nunca había visto un chico más lindo en toda mi vida. Me han gustado varios chicos de mi cole pero nunca me habían llamado tanto la atención como el que estaba parado frente a mí.

-Okey niña.. lo siento fue mi culpa por salir así de rápido.. es que tenía ganas de ir al baño, pero con todo esto ya se me quitó jaja-. me dijo ahora más tranquilo.

-Bueno, iré por algún trapo para limpiar esto-. supongo que estaba roja como un tomate, pero no por la vergüenza de haberle manchado la camisa, sino porque ese chico me había impactado mucho.

Salí hecha un rayo sin esperar su respuesta...

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Después de solucionar lo sucedido, me encontraba sentada otra vez en el sillón. Aburrida como siempre.¿Por qué a mi hermano (Raúl, 17 años) no lo obligaban a venir a estas fiestas? Ahh ya sé, porque él es el consentido de mis padres. No yó por ser la menor, sino él porque....... ni sé porqué, solo sé que lo consienten en todo.

Veo que mi mamá se acerca.

-Oye hija, nos vamos en unos minutos.- se sienta a mi lado-. Oye, qué lindo su hijo de Marta no?-. Qué!!!!!!!!!

-Quién?-. lo dije de forma indiferente, para que no notara mi nerviosismo.

-¡¡¿Cómo que quién?!! Christopher! quién más? ni modo te voy a hablar de los otros dos, no pasan nada jaja-. lo dice riendose.

-Ah sí-. trato de sonar tranquila, aunque por dentro estoy que me lleva el diablo. Soy demasiado orgullosa para decirle cuanto me atrae Christopher.

-¿Ah sí? ay hija, dime la verdad! no serás del otro equipo? porque nunca te he escuchado decir que te gusta algún chico.- me lo dice de forma burlona.

Y es verdad, nunca se lo he dicho. Pero es porque no le tengo suficiente confianza para decirle esas cosas. Solo lo comparto con mis amigas, ya que entre nosotras nos molestamos. Pero si se lo digo a mi mamá, es para que se lo cuente a mi papá y luego mi hermano se entera y se burlarán de mi. Ya los conozco. Por eso no les cuento nada de eso, y me molestan diciendome que soy lesbiana, lo cual no me ofende, solo que no es el caso.

-Ay mamá ya déjalo porfavor-. se lo digo aburrida.

Hablando del rey de Roma... Christopher y sus hermanos hacen su aparición después de haber estado encerrados toda la noche en la habitación de Andrea. Me quedo mirándolo más de la cuenta, observando cómo se ríe. Dios mío! Qué sonrisa tan encantadora. Es alto, ojos negro, cabello castaño y delgado, aunque no tanto. Recién me he podido fijar en sus rasgos, ya que hay más luz que en el pasillo. Luego veo cómo gira su cabeza y ..........nuestras miradas se encuentran. Sigue con los efectos de la risa.. y yo aprovecho en desviar mi mirada para que no se dé cuenta que estaba concentrada viendo sus facciones. Qué vergüenza!!!! Ojalá no se haya dado cuenta....

-Mira hija, ahí está! no te parece lindo?-. Y dale con lo mismo!!-.

-Sí mamá, es lindo. Contenta?-. Se lo digo algo fastidiada-.

-Qué carácter!

Y desde entonces no vuelvo a mirar por donde él está, porque sino me sonrojaré y estaré babeando toda la noche. Mi papá nos llama entonces para irnos. Alfiiiiin! Ya era hora!! Veo como se despiden de Marta y su esposo, Tomás. También me despido de ellos y nos vamos. Tampoco me atreví a mirar otra vez a Christopher, a pesar de que quería llevar su hermoso rostro en mi mente toda la noche..... Ojalá y se me pase esa obseción de pensar en él, porque de verdad si no lo hago sé que me martirizaré todos los días siguientes imaginándome con él.. Por favor Diositooo!! sácalo de mi mente!!!