CHP 0

— Desde tiempos inmemoriales, los seres sobrenaturales vivieron en un delicado equilibrio. Hubo épocas de guerra donde se prohibía el contacto entre criaturas de razas distintas, pues el cruce de sangres era considerado una herejía.

Sin embargo, con los siglos, las leyes fueron dejadas de lado y los vínculos prohibidos florecieron nuevamente. De esas uniones surgieron descendientes únicos: híbridos majestuosos, temidos y admirados por igual.

Pero hace dieciséis años ocurrió lo impensable. Una diosa y un kitsune retaron los designios del mundo y engendraron un linaje jamás visto. De ellos nació algo que no podía ser llamado simple criatura, sino una abominación con la fuerza de dos mundos opuestos.

Un ser capaz de reducir todo a cenizas en un suspiro.

El zorro oscuro.

Un híbrido de Dios, Shinigami y kitsune.

Un cazador nocturno sin compasión.

Dicen que ronda bajo la luna, buscando a los niños que no cierran los ojos cuando deben dormir...

—¡Papá! ¡Te pedí un cuento, no una historia de terror! —chilló la niña, cubriéndose bajo las sábanas con los ojos bien abiertos.

—Lo siento, pequeña Alice —rió el hombre mientras se levantaba de la cama—. Entonces descansa pronto, o el zorro oscuro vendrá por tu alma. —Le susurró al oído y le besó la frente antes de salir de la habitación.

La niña apretó la manta contra su rostro, tratando de convencerse a sí misma.

—Son solo cuentos… solo historias para asustar…

Pero aquella noche, nadie escuchó sus ruegos. Porque hay destinos escritos en tinta roja que ni la inocencia puede borrar.