Mi periodo llegó en un mal momento, este fin de semana se suponía que era muy romántico. En cambio, estoy aquí en mi cama con dolor.
"La gente dice que los cólicos se sienten igual cuando estás en trabajo de parto, si eso es cierto, nunca voy a quedar embarazada". Me quejé.
"Bueno, asegúrate de nunca olvidar los condones. Aunque no son 100% efectivos". Gia, dijo mientras colocaba una almohadilla calentada en mi vientre.
"¿Te dolió?"
"Sí, pero después se sintió increíble. Damiano, hizo todo especial". Tenía una gran sonrisa en su rostro.
"Estoy feliz por ti, hermana, simplemente no te quedes embarazada demasiado joven". Dije y ella se rió entre dientes.
"Quiero todo con él, pero después de graduarme".
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"Chocolate y hay helado de chocolate y vainilla en el congelador". Raven, dijo mientras se sentaba a mi lado.
"Gracias, eres un salvavidas.”. Lo besé. “Te tengo ganas ahorita mismo.”
Se rió. "El próximo fin de semana, te haré ver un mundo completamente nuevo". Me besó el cuello.
"No puedo esperar". Dije mientras abría el chocolate y luego le di una mordida.
"Al menos no estás de mal humor cuando estás en tus días".
"Puedo estarlo, pero este solo vino con cólicos y un poco cachonda.” Suspiré.
Se inclinó y lamió el costado de mis labios. "Chocolate, mi favorito".
"Estaba a punto de lamer ese lado".
"Mi lengua fue mejor.”. Él sonrió.
“Tú-“"
Estrelló los labios contra los míos, nos besamos por unos minutos. Quería que me follara ahora mismo. El hombre puede hacer maravillas con su lengua.
"Estoy muy cachonda en este momento". Me acurruqué con él.
"Nena, no tienes idea de cuánto efecto tienes sobre mí. Si no estuvieras en tus días, te estaría follando duro en este momento". Me besó el cuello.
“Tu serías mi primera vez. Todo lo que pido es que seas amable, después me puede dar como a cajon sin cerrar.” Sonreí. Él se rió con lo ultimo que dije.
"Me encanta como no tienes filtro. Siempre al grano. Y te amo por eso.”. El me picoteó los labios.
"Tengo una pregunta seria". Me senté derecho y lo miré. "¿Hay alguna ex loca por la que deba preocuparme? ¿Volverá diciendo que te quiere de nuevo?"
"Salí con muchas, no voy a mentir". Me agarró la mano y comenzó a jugar con los dedos. "Pero solo hay una ex. Y terminamos las cosas en buenos términos".
Suspiré con alivio.
"Creo". Él frunció los labios. "Espera, no, las cosas terminaron mal, ella me engañó con un cantante. Se volvió irrelevante para mí, así que me olvidé de ella.
“En vista de que ella te engaño, no creo que sea tan sin vergüenza y buscarte. Eso es un alivio, no quiero gente loca detrás de mí".
Me besó. "No tienes nada de qué preocuparte, soy tuyo".
"Y yo soy tuya". Le acaricié la cara. "Mierda".
"¿Estás bien?"
"No, los cólicos comenzaron de nuevo". Me quejé.
Se frotó las manos y luego las colocó sobre mi vientre.
"Si mi futuro esposo no es así, no quiero nada". Me reí y luego gimí más de dolor.
"Eso es porque yo seré tu futuro esposo. No te dejaré ir, estás estancada conmigo. Me besó tan sensual.
Lo miré. "¿Lo dices en serio, quieres todo conmigo?"
"Todo, el matrimonio, los hijos y todo lo que viene con eso. Te amo, Livy".
Las lágrimas cayeron por mis mejillas. Este periodo me tiene muy emocional. "Yo también quiero todo contigo". Lo besé. "Te amo demasiado.”
Se metió bajo el edredón y nos acurrucamos. Luego le hice repetir todo en video.
"Estás loca.”. Se rió entre dientes.
"Sí, lo soy y no me avergüenzo". Sonreí, se rió.
Vimos una película y luego ordenó pizza con alitas calientes y brownies. El hombre me consiente tanto.
"Quédate la semana, por favor. Gia se quedará en la casa de Damiano durante una semana. Estoy bastante segura de que se mudará con él.” Suspiré.
Terminó de comer su pizza y luego dijo. "Entonces, ¿qué tal, si te mudas conmigo, o me mudo aquí?".
Me quedé sin aliento. "¿¡Hablas en serio!?”
"Sí, solo di la palabra y qué casa y lo hacemos, inmediatamente". Dijo mientras me ponía en su regazo.
"¿Qué tal si vivimos aquí hasta que me gradúe de la universidad, ya que está a 19 minutos? Y luego nos mudamos a tu casa".
"Suena bien.”. Me besó.
"Entonces, ¿cuándo te mudarás?" Le acaricié la cara.
"¿Quién se va a mudar?" Nos giramos para ver a Gia con Damiano.
"Bueno, estábamos haciendo planes, le dije a Raven, cómo estoy 100 por ciento seguro de que te vas a mudar con Damiano, ya que siempre te quedas en su casa. Así que Raven, dijo, deberíamos vivir juntos.
"Oh, bueno". Miró a Damiano, estaba roja. "Supongo que me he estado quedando mucho en casa de Damiano".
"Solo quería que te sintieras cómoda, para cuando te preguntara que te mudes conmigo, estarías familiarizada y no te sentirías nostálgica.". Dijo tímidamente.
"¿De verdad quieres?"
"Te quiero conmigo siempre". Él le besó la mejilla.
Ella sonrió. "Está bien, me mudaré contigo".
"Aww, míranos a todos siendo adultos. Ahora terminemos la cena".
Todos se rieron entre dientes. Gia, y yo pasaremos una semana juntas y luego ella se va con Damiano y Raven se muda aquí. Estoy emocionada de vivir con Raven.