Mi nombre es Elizabeth Blong tengo 18 años vivo en la ciudad de Londres con mis padres y mis hermanos siempre me he caracterizado por ser diferente ante todos ya que lo soy o eso es lo que dicen mis padres dicen que es un don pero yo pienso que es una maldición ya que yo no la pedí, tengo el ¨DON DE LA CLARIVIDENCIA¨ llevo toda mi vida aguantando ese supuesto ¨DON¨ eh inclusive termino metiéndome en problemas por ello soy una chica con diferentes facetas como todas creo que es un poco problemático tener que aguantar que te pidan favores a cambio. ¿Cuándo empezó todo esto? debo der franca ni yo lo recuerdo solo tengo un vago recuerdo de cómo comenzó pero ese recuerdo fue nublado por diferentes motivos eh incluso pensé que mi mente quería borrarlo completamente pero aquellas cosas que te causan un gran temor son las que más se tardan en desaparecer, en ocasiones me llego a cuestionar si realmente sucedió o si solo fue la imaginación de una niña de 8 años la cual le jugó una mala pasada pero últimamente he llegado a confirmar que sí y es mi deber averiguar el porqué de ello, pero como todo en mi vida me lleva a sitios que ni yo puedo explicar
Inicio del flashback
Tenía tan solo 8 años, me encontraba asomada junto a la puerta espiando a mi hermana mayor mientras ella cuidaba de mi hermano, de repente sentí algo extraño una sensación horrible sobre todo mi cuerpo sentí como si me paralizaran y pude sentir la mirada de alguien justo detrás pero se me era imposible voltearme aun podía sentir algo detrás y con un gran esfuerzo me voltee no había nadie así que decidí voltearme para poder seguir observando a mi hermana a lo que me di vuelta no pude ver a mi hermana si no vi a un hombre con piel roja vestido con una armadura del mismo color con dos grandes ojos de un color negro aquella mirada logro en mi tal impresión que aún no logro olvidar el miedo que me causaba aquella mirada, podría calcular que media entre los 2 metros de altura , era totalmente calvo y habían 2 extremidades que le sobresalían de la cabeza en forma de cuernos pues eso eran luego lo vi acurrucarse a mi lado, y no pude evitar estremecerme del miedo yo me encontraba en un estado de trance totalmente perdida y aun sin comprender que pasaba y luego simplemente susurro en mi oído - deberías temerme yo de ti correría lo más lejos posible y dime como prefieres morir en mis manos o a causa de mis fieles amigos- una sonrisa malévola se formó en su rostro y no pude seguir conteniendo las lágrimas, así que ella bañaron mi rostro libremente y entonces vi como su semblante cambio y tras ello dijo las palabras que me marcaron de por vida - eres tan solo una niña que desea ser igual a su hermana teniendo el amor de todos tus familiares como lo tiene ella pero te digo algo no podrás nunca a llegar a ser la mitad de lo que es ella y si te preguntas por qué te lo diré solo porque el día de hoy me brindaras tu alma, ella es luz y tu tan solo oscuridad y sola siempre estarás porque nadie te quiere nadie - luego se agacho a mi altura y con una mirada oscura y vacía puso sus manos sobre el suelo en donde de repente se empezaron a formar distintas sombras las cuales iban tomando forma se trasformaron en dos horribles perros negros, pero no eran perros comunes tenían 3 cabezas, sus ojos tenían un tono rojo al cual catalogue como rojo infernal, de sus cabezas se podía admirar como su saliva blanca salía de sus bocas, al gruñir pude notar sus grandes dientes, se podría decir que eran casi de mi estatura y empezaron a ladrarme y a gruñir, sin darme cuenta me encontraba observando sus ojos, aquellos ojos rojos como el fuego que solo me observaban a mi como si fuera su cena yo me fui alejando poco a poco y uno empezó a caminar hacia mi yo tan solo buscaba a mi hermana con la mirada pensé en gritar pero mi voz no salió en ese momento me bote al suelo acostándome boca abajo mientras deseaba que todo eso solo fuera una pesadilla al darme cuenta en ningún momento había dejado de llorar las lágrimas resbalaban por mi mejilla sin control. Luego sentí una manos en mi cabeza que acariciaban mi cabello delicadamente al levantar mi rostro pude ver que era mi madre que me llamaba preocupada en el instante que vi sus ojos me calme un poco pero como si el mundo intentara golpearme de nuevo lo vi era el detrás de ella, pude ver una sonrisa en su rostro y escuchar un unas palabras un poco lejanas - nos volveremos a ver mocosa- aquellas palabras resonaron en mi interior una y otra vez sin parar haciendo cada vez más borrosa y lejana mi percepción de la realidad sumiéndome en la oscuridad, desperté en mi habitación con algunos pañitos de agua sobe mi frente mire a todos lados cerciorándome que todo lo que había pasado era un sueño y pude respirar tranquila pero la tranquilidad no me duro mucho ya que aquellas palabras volvieron a inundar mi mente.
al asegurarme que paso por lo menos una hora y aquellas palabras seguían rondando por mi mente en y ese instante entra mi madre acompañada de un una persona ya de edad a la cual catalogaría como a un doctor el cual empezó a revisarme al ver que yo estaba totalmente bien , empezaron las preguntas el doctor me decía -Elizabeth cuéntame que fue lo que te hizo alterar de tal manera?- yo no encontraba una forma de relatar lo que me había pasado pero tenía que hacerlo así que empecé a relatar todo, el medico el cual no puedo evitar abrir sus ojos asombrado por aquel extraño relato. Así que tomo mis manos y les dio un ligero apretón como para demostrarme apoyo o así fue como lo interprete yo me fije en el medico era total mente guapo unas cuantas canas adornaban su cabello, era poseedor de unos ojos negros que trasmitían tranquilidad y serenidad hacia los demás. Me encontraba totalmente absorta observando cada detalle que me había olvidado por completo que mi madre se encontraba en la habitación hasta que la susodicha hablo – Eli cariño ¿estás bien? – me gire hacia ella aun sentía aquellas palabras demasiado lejanas, así que solo me dispuse a asentir con mi cabeza pero había un factor con el cual no contaba me encontraba derramando lagrimas sin cesar y con un hilo de voz pude pronunciar las palabras que mencionaría un millón de veces más – tengo miedo mami ayúdame- y sin más mi madre me tomo en brazos y prometió que todo pasaría que todo se arreglaría, pero ahora 12 años después nada se ha arreglado - Es el CUARTO psicólogo en el mes¿ pero qué carajos te pasa eh?- (si tuviera la respuesta te la daría mama´) mire a mi madre un poco burlona y simplemente me dedique a estirar mis manos en señal de ni yo lo sé, -Eh creo que soy un gran problema para ellos, ¿hoy es la cita con el médico general verdad?- dije sin mirarla temiendo su respuesta- Así es- el tiempo transcurrió en silencio hasta que la enfermera nos llamó para indicar que ya era nuestro turno- ELIZABETH BLONG - Mi madre fue la primera en levantarse mientras yo me preparaba para lo que clasificaría como el regaño del mes, con paso perezoso me levante y camine hacia el consultorio- Hola queridísimo y apreciado doctor LEVIONE- ( nótese el sarcasmo) -También me encanta la idea de que me visites pero es el CUARTO psicólogo del mes, más de uno dice que tratarte es peor que enloquecer y que eres la paciente más difícil que han tenido hasta ahora y si te soy sincero eso me preocupa, recibí unos informes de todo lo que hiciste durante este mes y realmente me sorprende- No pude evitar agachar mi cabeza para parecer arrepentida pero realmente estaba muriendo por reírme- Incendio, intento de asesinato, rapto, lesiones personales y en todo esto tú te has visto involucrada. Al parecer te encanta visitar la estación de policía, hasta ellos aseguran que ya no se sorprenden a lo que te ven llegar ¿podrías explicar esto?- Lo mire un poco avergonzada vaya sí que le falto mencionar otros casos más pero prefiero no recordárselo - No tengo nada que decir en mi defensa, me he visto involucrada en esos casos y no tengo otra opción que aceptarlo- y fue allí en donde mi madre intervino y con lágrimas en sus ojos dijo – Sus alucinaciones han aumentado últimamente se le ve hablando y hasta discutiendo sola.. Doctor no sabemos que hacer ella nos preocupa y sus crisis han aumentado con creces, mi esposo y yo no sabemos qué hacer ni cómo tratar. Hay veces que realmente nos sorprende ya que no sabemos si estamos hablando con nuestra hija o con un desconocido, ni nosotros sabe…- sus palabras fueron apagadas por el llanto que salía de ella, (Mis padres ni siquiera saben que soy y les aterra averiguarlo, creo que me he convertido en un monstruo para ellos, en un problema sin solución, en un dolor sin razón y en una persona sin corazón me he convertido en todo eso para los seres que amo)- Enserio lo lamento, no es mi intención ser un problema.. Yo solo quiero ser normal pero no puedo ¡NO PUEDO!- Y con un dolor en lo que yo catalogaría como mi alma empecé a sentir que todo era una farsa, mi familia, yo y hasta los doctores que me han tratado y con algo de recelo levante mi cabeza y mire los ojos del Doctor- prometo comportarme, dejare de volver locos a los psicólogos solo asígneme a otro y me portare como es debido. Ya no seré esa niña tonta que se meta en tantos problemas solo… - lo mire fijamente esperando su respuesta hasta que el decidió hablar- Elizabeth realmente ningún otro médico lo quiere intentar, a todos les atemoriza terminar como sus colegas pero hay un chico de 24 años el entrara a hacer sus prácticas aquí- lo mire esperanzada y simplemente asentí frenéticamente- Acepto – dije sin recelo pero él no parecía muy convencido.- Él es mi hijo y creo que por el hecho de ser de tu edad pueden entablar una confianza suficiente ah y por favor no lo enloquezcas aún es muy joven – No lo defraudare Doctor, realmente crea en mi esta vez- y con una sonrisa vacía Salí de aquel consultorio para entrar a otro. Pero sabría yo que en ese consultorio encontraría algo que nunca llegue a buscar – Hola soy Mike- Mis ojos recorrieron el lugar hasta encontrarme con los de ella, una mujer de unos 50 años aproximadamente estaba detrás de el con una sonrisa deslumbrante, pero su sonrisa se borró al verme y al cerciorarse de que yo era la única que la podía ver. Al parecer la esposa del Doctor Levione había fallecido hace unos cuantos días, eso explicaba su mirada vacía y eso explica la sonrisa que su hijo muestra que no le llega a los ojos –hum – pude escuchar como alguien se aclaraba la garganta, al parecer era mi madre la cual me abría los ojos y miraba hacia un lado como si intentara decirme algo fue entonces cuando mire en la dirección que me indicada y lo vi, era una persona muy atractiva. Su cabello negro como la noche, su tez clara y esos ojos almendrados. jurar que su presencia me ha congelado por unos instantes y entonces la idea de que lo había visto antes recorre mi mente pero realmente no nunca antes lo había visto, entonces una mano se posa en mi hombro sacándome de mi ensoñación, pestañeo un par de veces para aclarar mi mente y simplemente respondo –Un placer soy Elizabeth Blong - estiro mi mano hacia él, y el la toma y sonríe, pero como dije anteriormente su sonrisa no llega a sus ojos.