Si alguien me hubiera dicho que me enamoraría de un chico gay, habría dicho:
—Imposible.
Spoiler: estaba equivocada.
Todo empezó con una sonrisa en el café. Lo que yo no sabía es que él sonríe así con todos… y yo terminé enamorada de mi “amigo perfecto”.
Lo que sigue es una historia de risas, confusiones y situaciones que jamás pensé vivir.
Editado: 08.10.2025