Enamorada de un gay

11

La resaca no era solo física, también era emocional.
Mientras intentaba recordar cómo llegué a casa después de la fiesta tropical, me di cuenta de algo peor: los ex de Julián estaban en todas partes de mi mente.

—Laura —dije, con voz temblorosa mientras desayunábamos—, ¿tú crees que alguna vez fui su tipo?
—Sofi… —suspiró—, tienes que dejar de compararte con fantasmas del pasado.
—No puedo. Imagino a cada ex, cómo vestían, qué perfume usaban… y ahora están aquí, en mi cabeza, criticándome.

El problema es que Julián habla de sus ex como si fueran capítulos de un libro. Y yo, como lectora obsesiva, no puedo evitar leerlos todos:

La chica que ama los gatos y colecciona tazas.

La fotógrafa que viaja por el mundo y siempre tiene sol en las fotos.

La que toca el piano y suena a película de época.

Y yo… bueno, yo como mucho, hablo con las plantas y confundo el café con un ritual espiritual. Perfecto.

—Sofi, mira —dijo Laura, golpeándome el hombro—, Ninguna ex puede competir con tu sarcasmo. Eso es único.
—Único, sí —dije—. Y solitario, también.

Esa tarde, Julián me llamó para hablar. Respiré hondo:
—Hola, Sofi —dijo—. Necesitaba contarte algo…
—¿Algo sobre tus ex? —pregunté, intentando sonar casual.
—No, algo sobre nosotros. Bueno, más bien sobre ti.
Mi corazón hizo un backflip.

—No te asustes, no es nada dramático —continuó—. Solo quería decir que… me encanta que siempre seas honesta y directa. Que tengas tu humor, que no me dejes mentir… que seas tú.
Yo parpadeé.
—Eso es… lindo. Gracias.
—Sí. Y… creo que tus ex imaginarios son mejores que los míos —dijo con una risa—.

Colgué, con una mezcla de confusión y emoción.
Laura apareció con un café y una sonrisa pícara:
—¿Qué pasó?
—Nada. Solo que parece que… tal vez no soy solo un capítulo en su libro.
—O tal vez eres el prólogo y él no lo sabe todavía —dijo, guiñándome un ojo.

Esa noche, mientras escribía en mi diario, comprendí algo: no importa cuántas ex haya tenido, lo que cuenta es que todavía estoy aquí, haciendo desastre con estilo.
Y eso, al menos, nadie podía quitármelo.



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En el texto hay: humor, amor, amistad

Editado: 09.10.2025

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