Enamorada de un zorro 2 | Saga: Kitsune

CHP 15

 

“A veces pienso que Dios creando al hombre sobreestimó un poco su habilidad.”

—OSCAR WILDE

 

—A donde creen que van…                            

—¡Maldición! ¡Lo último que quería era esto! —Grito fastidiada.

—Los humanos, no son más que la peste de Dios, ustedes nunca debieron existir...

¿Qué dice? 

—Ustedes fueron el error de Dios, el intento de perfección...Ingur vino a acabar con su raza, pero ahora ustedes serán mi cena esta noche… —El demonio afianzo el paso y mientras me acercaba a nosotros más rápido caminaba. 

El demonio empezó a correr hacia nosotros, el piso del suelo se volvía lava a cada pisada, mi cuerpo empezó a temblar en cuando tomo impulso y salto en los aires.

¡Desde este ángulo es imposible atacar! 

—¡Quítense! ¡Nos va a aplastar si nos quedamos aquí! –Grita Phoebe, quise seguir sus órdenes, pero el temor me adueño, nunca había peleado contra un demonio así, jamás en mi vida había tenido tanto miedo.

Los músculos de mi cuerpo están tensos y mis piernas no me responden, a lo lejos veo a Evan que me mira con temor, intenta acercarse a mí, pero cuando logro estirar mi mano el pie del demonio se abre entre la neblina a punto de impactar contra mí.

Sonrió pensando que, aunque muera aquí aun seguirán ellos y podrán acabar con todo esto, los gritos de Evan resuenan en mi cabeza y escucho a Phoebe gritar mi nombre una y mil veces. Cierro los ojos para esperar el impacto que me enviara al más allá…

Unos segundos después siento las manos de alguien a mí alrededor, abro los ojos y veo a un hombre mono frente a mí. 

El cuerpo del demonio ha sido perforado por un báculo que carga el hombre mono, de repente el báculo empieza a brillar y manchas negras empiezan aparecer en el demonio, poco a poco se va desintegrando hasta volverse cenizas.

Me separo asustada del tipo que me acaba de salvar y él me mira serio. Hace una pequeña reverencia hacia mí y cuando se levante se da vuelta y mira fijamente a Phoebe.

—Vosotros no sois de esta época, no deberías estar aquí. Váyanse ahora mismo antes de que regreso otro monstro como ese

Los tres nos miramos alarmados y retrocedo por inercia. Él lo nota y hace una reverencia completa hacia mí. 

—Mi lady...diosa de dioses, no debe desconfiar de mí, soy su fiel sirviente, mi nombre es Jimbo y soy el líder del clan de los monos. 

Ahora que me pongo a mirarlo bien tiene cierto parecido con Jin, debe ser su ante pasado...

—¿A qué te refiere con Diosa de dioses? —Pregunta Evan antes que yo. El hombre simio que ahora sé que se llama Jimbo se levanta y voltea a ver a Evan

—Mi lady es una Megami, tiene sangre Real en sus venas... —Dice y me quedo pensando en las palabras de Wolf, todo está cobrando un poco de sentido ahora. — Váyanse ahora, no que se hacéis aquí, pero es peligroso.  

—Está bien...— Pongo mi mano en su hombro y le sonrió —muchas gracias por la ayuda —El me devuelve la sonrisa y se aleja saltando.  

—¡No hay tiempo que perder, Evanora está cerca vamos! —Empezamos a correr entre los árboles y los arbustos escondiéndonos de los demonios y sabuesos infernales.

Cada vez nos acercamos más a Evanora, ahora ha dejado de recolectar almás, les está haciendo un conjuro para mandarlas al infierno.

Aprovechamos eso y nos acercamos a ella con mucho cuidado. Evan por atrás, Phoebe y yo por ambos lados.

—Siempre me ha parecido una falta de respeto atacar por la espalda...es de cobardes... —Dice y me tensó, se dio cuenta...

Evanora deja lo que estaba haciendo y se voltea a hacia nosotros. Se ve mucho más joven y sin la capa negra que impide ver su rostro.

—¿Quiénes sois vosotros? —Dice encarándonos. Nos mira a cada uno y cuando me mira a mí me queda mirando fijamente. —Tu... engendro andante...  

Los ojos de Evanora se vuelven de un color amarillo mientras se acerca a mí, retroceso un poco al ver el enojo en su rostro y cuando está a punto de atacarme, queda suspendida en el aire como si algo o alguien la estuviese deteniendo.

Veo una luz roja tras de ella y sin pensarlo me hago a un lado y miro hacia atrás, Phoebe está flotando en el aire, tiene los ojos en un rojo vivo y de sus manos salte una especie de humo rojo.

—Phoebe... —Susurro.  

—Pagaras por los pecados que has cometido. ¡Yo, Phoebe De Le Jeu te condeno al exilio por el resto de tu miserable vida!! —Phoebe grita con el enojo palpado en su rostro, pero de repente se detiene y cae al suelo inconsciente.

Me quedo sin aire al verla de esa manera y sin dudarlo me acerco a ella con rapidez, la tomo en brazos intentando despertarla peor no reacciona. Alzo mi rostro y veo a un hombre, lo reconozco enseguida, me quedo de piedra en cuanto lo veo...  

—Tío Zayn… —Digo soltando el poco aire que tenía.

No caigo en cuenta en el momento en el que soy tomada en brazos por Evan junto a Phoebe.

El tío Zayn me mira serio desde lo lejos, sus rasgos faciales me hacen recordar los lazos familiares que hay entre los dos y algo en mí se rompe.

Pierdo su mirada cuando Evan abre el portal y regresamos a nuestra línea de tiempo. Me deja en el suelo del gran salón y en pocos segundos aparece papá sorprendido.

—Regresaron! ¿Lo lograron? —Pregunta para acercándote a nosotros.

—Sucedió algo…—Dice Evan.  

No sé en qué momento empecé a llorar, las lágrimás salen de mis ojos a cataratas. Siento los brazos de mi padre y alzo la cara.  

—Loraine... ¿qué paso? —Dice preocupado.

—Alguien atacó a Phoebe cuando estaba a punto de acabar con Evanora –Dice Evan.

—¡¿Qué?! ¿Quien fue? —Grita mi padre y entre susurros respondo a duras penas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.