Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

4. Un trato extraño

 

 

Dormí todo el día, al despertar el abuelo no estaba en el templo, todo estaba en silencio.  Demasiado silencioso para mí gusto, ya estaba empezando  tener miedo, desde que empecé a tener esas pesadillas no me gusta quedarme sola porque ciento que algo malo va a pasar.

De repente empecé a escuchar pisadas fuertes y gruñidos, me altere, y en la puerta principal del templo apareció el, mi mayor pesadilla, el demonio de ojos rojos

-¡Loraine Romo! -Dijo con una voz gruesa y demoniaca-. Por fin te encuentro

-No puede ser, ¡tú no eres Real! –Grite alterada.

-Claro que soy real, ahora ven aquí para que pueda despedazarte -El empezó a acercarse a mi poco a poco y mi primera reacción fue salir corriendo.

Trate de correr pero él me alcanzo, su mano era del tamaño de mi cuerpo, me tomo en su mano y empezó a apretar. Sentía como mi cuerpo me pedía oxígeno y como el dolor se hacía cada más y más fuerte.

Cerré los ojos con fuerza resignándome a mi destino pero de un momento a otro deje de sentir la presión y caí al suelo de rodillas, cuando alce la cabeza vi a un tipo de gato gigante encima del demonio, estaban luchando.  El demonio alzó al gato gigante y lo lanzó contra una viga del templo haciendo que esta se derrumbara, el demonio se acercó a mí en ese momento y trate de correr, con una de sus garras me rajo la pierna, la herida no era profunda por que alcance a esquivarla un poco pero me ardía y estaba botando sangre.  El gato gigante lo tomó de la garganta con sus colmillos y lo alejó de mí mandándolo a volar al interior del templo.

Aproveche y salí corriendo lejos del templo, decidí irme al bosque en busca de Evan.  Puede que él me odie pero solo confío en el en estos momentos. Cuando llegue lo encontré recostado en el pasto, ¿por qué no estaba dentro de la cueva?

El levanto su mirada hacia mí y se sorprendió al verme llena de sangre.

-Joder Loraine ¿qué te paso? -no puede responder cuando apareció el demonio ojos rojos entre los árboles.

-¡Ay estas! ENTREGAME EL MEDALLON DE IZANAGI! -Se abalanzó sobre mí pero el gato gigante apareció de nuevo. También apareció Jean y nos llevó a Evan y a mí a una distancia razonable de las dos bestias. Mi vista se posó en Evan y este miraba sorprendido la batalla que se estaba librando en ese momento.

-Que carajos hiciste para enojar tanto a Jandikal –Dice calmado, ¡¿cómo carajos puede estar tan calmado en un momento así?!

-No sé quién mierda es ese tipo o que quiere. –Dije tratando de tomar aire.

- Dijo algo sobre un medallón, ¿acaso tu eres la protectora del medallón del Dios Izanagi?-June me miro sorprendida y empezó a rebuscar en toda mi ropa.

-¡Yo no lo sé! No tengo ningún medallón –Dije quitándome sus manos de encima.

Evan se acercó con rapidez  a las dos bestias, trató de ayudar al gato gigante, saco tres de sus colas y empezó a lanzar esferas negras de cada una de ellas.

-Lolo mírame -La mire-. ¡Tienes que hacer un trato con Evan, es la única forma de que salgas viva de esta situación!

-¡¿De qué hablas?! – ¿Trato? ¡De que me sirve un trato en estos momentos!

-¡Ve por  la esfera blanca que está dentro de la cueva! –Me empezó a empujar y casi me caigo. No me moví, el miedo no me dejaba

-¡Hazlo lolo! -Me armé de valor y corrí a la cueva busque la esfera y cuando la tuve en mis manos volví con Jean.

-¿Y ahora qué hago? -Grite

-Tienes que besar a Evan

-¡¿Qué?! ¡Y eso como para que! –Pregunte confundida y ella me miro exasperada.

-Es la única forma de cerrar un trato con un kitsune, ¡hazlo rápido lolo!

-¡Yo no puedo hacerlo! –Joder si bien quería comerle la boca no me creía capaz de hacerlo y ¡menos en una situación como esta!

-¿Quieres morir? –Pregunto mirándome enojada.

-¡No!

-¡entonces hazlo!

Sé que Evan me va a matar después de esto, pero no tengo opción. Corrí hacia donde estaba Evan el cual aún seguía lanzando esferas de energía a Jandikal, lo tomé del rostro haciendo que dejara de atacar y le dije:

-Kim Evan se mi Dios protector –Y  sin dejarlo reaccionar lo besé. Evan abrió sus ojos sorprendido, poso sus manos en mis brazos y los apretó con fuerza.

Jandikal aprovechó el momento del beso y nos atacó, en ese momento pensé que iba a morir, al separarme de Evan abrí mis ojos y vi como una barrera dorada nos estaba protegiendo, Evan me tomo en brazos y me llevo al lado de Jean

-Cuídala -Dijo totalmente serio, se convirtió en Kyubi y ataco al demonio ojos rojos.

-¡Kim Evan, no protejas a la humana! ¡Esto no es problema tuyo! –Dijo Jandikal tratando de luchar contra Evan y el gato gigante.

Evan ignoro sus palabras y le lanzo lo que para mí fue uno de sus mejores ataques, convino nueve  esferas negras de sus nueve colas y creo una luna gigante y la lanzó a Jandikal, haciendo que se convirtiera en cenizas.

-En el momento en que hicimos ese trato ella se convirtió en mi problema…

Evan volvió a su forma semi humana y se acercó a mí.

-¿Estas bien? –Me mira fijamente, tengo los nervios de punta. ¿Estará molesto por el beso?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.