Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

5. Megamis y el medallón

                                                                                    

¿Alguna vez han visto en esos animes en que la protagonista golpea a su compañero y le duele como mil demonios?

Bueno ese dolor está sintiendo en estos momentos el idiota de Evan. ¡¡Venga ya!! Tenía que hacerme las cosas más fáciles, no más difíciles. ¿Mi novio?...de repente me dieron ganas de castrar a alguien.

-¿Novio? Lolo llevas unos pocos días en Japón y ya conseguiste novio. Diablos señorita tu sí que eres rápida. –Dice el abuelo entre risas –Por cierto ¿llevas el anillo que te di de pequeña? –Maldito seas Evan Kim

-¡Maldecirme no ayudara en nada Lorrein! – ¿Que carajos? Como supo lo que estaba pensando.

-¿Que verga? ¿Cómo supiste? –Digo asustada.

-Estamos conectados primor ahora puedo leer tu mente –Me mira malicioso…Ya valí.

-¿Entonces no son pareja? –Dice el abuelo con una cara de confusión.

– ¿Yo novia de este idiota? Preferiría que Jandikal me hubiese matado que estar con él. Y si abuelo aun llevo el anillo

-Venga ya, no quieres que se entere de mi naturaleza, que te costaba decir que eres novia –Dice mientras se frota el cien.

Si no me mata el coronavirus me van a matar las idioteces de este zorro tonto.

-¿Naturaleza? ¿De qué habla? Lolo que está pasando –mierda

-Abuelo…Evan es mi Dios protector –Digo y mi abuelo me mira confundido

-¡¿Tu eres un kitsune?! –Dice el abuelo mientras señala a Evan.

-Así es viejo –Dice Evan y se acuesta en el sofá de la esquina.

-Pero los kitsune solo pueden convertirse en mujeres y ancianos –Se acerca a Evan y lo inspecciona.

-Se supone, pero yo puedo convertirme en un hombre joven -Uno muy guapo.

Evan me echa una mirada picara y yo miro hacia otro lado. Maldita conexión.

-Pero si… -El abuelo es interrumpido por que el piso empieza temblar y todos salimos fuera del templo.

Al salir el cielo estaba oscuro, había miles de espectros en el cielo, entre todo ellos sobresalía una especie de demonio gigante, su cuerpo está cubierto de pelo, lleva una armadura de espadachín antiguo con armas a su costado y tiene dos cuernos gigantes en su cabeza.

Joder, porque a mi…

-Eres tu…-Aspira fuerte, el miedo empieza a invadirme, retrocedo y me golpeo contra el pecho de Evan, este me mira a los ojos y pone su mano en mi hombro, tratando de calmarme. - Sangre de Diosa…-Repara con la mirada a cada uno de nosotros y me observa fijamente.

-¡A por ella! –Me señala y los espectros se acercan a nosotros a gran velocidad pero inmediatamente son detenidos por una barrera de luz que cubre el templo.

-¿Viejo que es eso? –Dice un Evan preocupado y confundido.

-Esta, amigo mío es una barrera que protege al templo de entidades malignas. –Dice el abuelo con orgullo.

-¿Y quién es ese tipo? –Digo y lo señalo, este solo me ve con asco.

-Es un Oni, son un tipo de Yokai similar a un ogro que roban las almas de personas inocentes

¿Un Oni? ¿Qué sigue? ¿Un lobo demonio volador gigante? ¡Venga ya!

-De seguro viene por el medallón –Dice el abuelo se quita las vendas siempre trae en las manos y mira a Evan.

-¿Viejo estas seguro de querer quedarte? –Evan le sonríe al abuelo.

-Este viejo aún tiene sus trucos –Sonríe animado.

-Ya me estoy cansando de esto…-Toma su garrote y apunta al cielo, truenos surcan los cielos y caen directos en la barrera del templo haciendo que esta se agriete. El Oni toma su Katana y perfora directo en la barrera, un resplandor nos sega y cuando abro los ojos la barrera ya no está, ha desaparecido.

Los espectros penetran el templo, Yune se transforma en Bakeneko, Evan despliega sus nueve colas, aparecen sus orejas y colmillos, el abuelo traza círculos extraños con sus manos y se empiezan a materializar círculos mágicos. Los tres me rodean y empiezan a atacar a los espectros que quieren acercarse a mí.

¡¡QUE MIERDA ESTA PASANDOOOOOO!!

Con sus poderes empiezan a destruir a los espectros, y yo me siento inútil escondida detrás de ellos, no puedo dejar que lo demás siempre resuelvan mis problemas. Decidida me alejo de ellos y entro a uno de los santuarios a ver que encuentro para defenderme, este lugar es sagrado así que debe haber algo que mate espectros.

Lo primero que veo es una katana sobre un Kake, en la parte inferior tenia escrito un nombre…

-Takemikazuchi –susurro viendo la espada, siento como ella me llama.

-¡Maldición Lorrein vuelve acá! –Dice Evan mientras destruye a tres espectros con sus garras.

Ignore a Evan y tome la espalda, salí del santuario, mis manos temblaban pero aun así me enfrente a mis miedos.

-¡¡¡Lorrein sal de ahí!!! –Grito Evan y una docena de espectros se acercó a mí a gran velocidad. En defensa blandee la espada y de esta salió un resplandor y se evaporaron cada uno de los espectros.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.