Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

8. Te extrañe

12. Te extrañe

Evan me tomo de la cintura, en el suelo empezaron a aparecer unos círculos de transmutación parecidos a los del abuelo y en un dos por tres nos tele-transportamos al templo. Evan se sorprendió al ver a Yoshuro convertido en una araña gigante.

-No creí que sería tan grande. –Dijo sorprendido.

Evan desplego sus nueve colas, sus garras aparecieron al igual que sus orejas, pero había algo diferente…unas marcas rojas aparecieron en su piel y sus ojos ya no son dorados, son de un rojo vivo…

Un rojo parecido a los de Jandikal, pero por alguna razón estos no me producen miedo, son…hermosos.

Evan se lanzó hacia Yoshuro y con sus garras atravesó la primera barrera de su cuerpo haciendo que Yoshuro rugiera del  dolor.

Evan y Yoshuro seguían peleando, el kitsune llevaba la ventaja en la pelea, esto pronto acabara.

De repente Yoshuro se des-transformo y su cuerpo humano se veía muy desgastado, pedazos de su piel se caían como si se estuviese rompiendo y su tez era amarilla. Mira a su alrededor buscando algo con que defenderse, pues el ya no tiene energía y Evan está tranquilo y sin ningún rasguño.

-Maldito Zorro –Dice Yoshuro mientras lo mira con odio. – ¿Por qué volviste eh? Pensé que no querías saber nada de Loraine.

-Miserable, no pronuncies su nombre con tu maldita boca o te cortare la lengua.

Yoshuro se ríe, logrando que Evan se enojara. – ¿Cuándo piensas decirle? Mira el estado en el que estas Evan no duraras nada así. –Dice con una sonrisa socarrona.

-¿A qué se refiere Evan? –Dije un poco confundida ¿Acaso Evan está enfermo? ¿Por eso tiene esas marcas?

-¡Ya cierra la maldita boca! –Evan se lanzó encima de el para rasguñarle la cara con sus garras pero antes de eso Yoshuro saco un papel de su pantalón y lo pego en el pecho de Evan. El pergamino empezó a brillar y de este salieron cadenas que atraparon a Evan y su modo Kitsune desapareció.

-¿Que decías zorrito? –Ríe-. Ahora si vamos a divertirnos –Se acercó a Evan lentamente y lo tomo del pelo con fuerza, tira su cabeza contra el suelo, haciendo que Evan gima del dolor.

-¡Evan! –Grite preocupada y trato de acercarme a él para ayudarlo.

-¡Lorrein no vengas! –Me miro molesto y adolorido.

Yoshuro empezó a golpear a Evan en las costillas y en el rostro haciéndolo sangrar, sangre morada callo sobre el suelo del templo, el abuelo al ver esto trato de ayudar. Materializo unas barras metálicas puntiagudas y las lanzo a Yoshuro pero este fue más rápido y las esquivo.

Tomo las barras y le clavo dos de esas a Evan, una en cada brazo haciendo que se retorciera del dolor.

-¿A quién le ibas a cortar la lengua zorro estúpido? ¡Eh!

-¡Ahhhh! –Le clava otra barra y Evan grita del dolor. No puedo seguir viendo esto.

-¿Sabes qué? Después de tu muerte me quedare con Loraine y la hare mi esposa. –Dice tomándolo del cabello para que lo vea directo a los ojos-. Disfrutare  clavarme en ella y correrme en su interior.

-Maldito infeliz –Dijo Evan con mucha furia por dentro.

Fui por mi espada y trate de que me respondiera pero nada, no entiendo que me pasa. Cerré los ojos molesta y en mi cabeza sonaron las palabras de Evan…

-¡Evan estoy cansada, no puedo hacerlo!

-¡Claro que puedes! ¡Ahora ponte de pie e inténtalo de nuevo!

Entonces la espada empezó a brillar, no lo pensé dos veces y apunte hacia Yoshuro, le corte un brazo haciendo que callera al suelo agonizando por el dolor, en cuanto se distrajo fui corriendo hacia Evan.

Le quito todas las barras de metal con cuidado para no hacerle más daño.

-¿Estas bien? –Lo tomo de la cara  y hago que me mire.

-Sí, ahora lo estoy  -Dice con una sonrisa forzada y me abraza.

Tan cálido…

-¿Ustedes están bien? –Le dice al abuelo y a Yune quienes estaban escondidos.

-¡Estamos bien Evan! –Grita el abuelo y nos sonríe.

Evan se levanta y se convierte en kitsune, esta vez las marcas se han intensificado y sus colmillos son aún más grandes.

-¿Evan? -No escucho que lo llame y se lanzó contra Yoshuro, lo golpeo hasta dejarlo inconsciente. Ya en el suelo estiro su mano en frente de él y de esta salió un fuego verde que envolvió todo el cuerpo de ese maldito haciendo que Yoshuro quedara echo cenizas.

-¡Ganamos! -El abuelo brinco de felicidad con Yune en sus brazos y entro al templo. Por mi parte me quede viendo a Evan que aún seguía convertido en Kitsune.

-¿Evan?–No respondió. Me acerque a él, lo tome de la mano y por fin me miro.- ¿Estas bien?

-Sí, eso creo –Dijo y se transformó en humano, dejándome ver sus ojos dorados de nuevo. Sonreí al ver que sus ojos volvieron a su color natural, este me miro extrañado y solo me abrazo.

No quedamos así un rato hasta que Yune se metió entre nosotros haciéndonos reír.

El abuelo curo las heridas de Evan y luego de eso restauro el templo, cuando termino nos quedamos solos.




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