Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

9. ¿Tío Zayn?

 

Luego de esa charla con Evan decidí no darle tantas vueltas al asunto, estoy segura que en unos días se me pasa.  Al día siguiente continuamos con los entrenamientos, todo estaba yendo de maravilla, la espada me estaba respondiendo, no siempre que lo quería pero esta vez fue más constante.

-¡Lorrein no te desconcentres! –Me gritó Evan mientras me atacaba con su espada. Así es, él también tiene una. Más que una espada es una katana negra.

De repente en plena batalla recordé que debía llamar a mama. ¡Joder me van a matar!

-¡Por Dios mamá! –Evan me miró extraño-. ¡Lo lamento tengo que llamar a mi madre, desde que llegue a Japón no la he llamado ya debe estar preocupada!

-Tranquila ve –Dijo guardando su katana en la saya (funda).

-Gracias –Le lanzo a Takemikazuchi y este la toma sin pensarlo, recibe una descarga eléctrica y cae al suelo.

-¡maldita espada! –Me río y entro al templo.

Llame a Mama, sé que no la he llamado pero es extraño que ella no me haya llamado a mí, al segundo tomo respondió. La salude y le conté un poco de lo que había hecho con el abuelo desde que llegué, claramente emitiendo las partes en que peleaba con seres sobrenaturales y hacia tratos con el mismo diablo encarnado.

-Mama...ya sé que eres un kitsune –Dije y ella se quedó callada. Unos minutos después me respondió-.

-Iré a Japón para hablarlo en persona, ahora me tengo que ir, hablamos allá-. Ay no.

-Está bien mamá -¿Hice lo correcto?  Me dirijo afuera del templo y busco al abuelo. Como siempre jugando Damas con Evan.

-Abuelo...

-Oh lolo ¿qué te dijo tu madre? –Dijo concentrado en su juego.

-Dijo que vendrá a Japón –Dije y este se cae de su silla.

-¿Qué? ¡¿Y eso por qué?! ¿Ha pasado algo? –Se levantó con rapidez y se acercó a mi preocupado.

-Le dije que sabía que ella es un Kitsune –Abrió sus ojos sorprendido.

-¿Lolo estás loca? ¿Por qué le dijiste eso? Ahora vendrá a Japón a joderme la vida –Dijo jalándose el poco pelo que le queda.

-Si...espera ¿qué? Pensé que te importaba más que ella viniera a jalarte la oreja por decirme eso.

-Ñe –Dice despreocupado –En algún momento te tendría que decir.

Pinche viejo loco, a veces me saca de quicio.

En una hora mi madre ya estaba en Japón. Entro al templo y escaneaba todo con la mirada.

-¿Cómo es que llegaste tan rápido? –Le die en cuanto la vi, ni le pregunte como estaba.

-Use un campo de tele transportación...ahora, ¿dónde está tu abuelo? –Dijo seria.

-Aquí estoy cariño –Dijo escondido atrás de Evan-. ¿Qué tal tú viaje?

-Estuvo bien... ¡pero hubiese estado mejor si no tenía que haber venido porque mi hija se enteró que ninguno en esta familia es normal! –Dice mientras se toca el puente de la nariz.

-¿Qué hay de papá? –Pregunte confundida.

-¿Enserio crees que ese hombre es normal? –Dice el abuelo -. ¿Lo has visto comer? -dice y ambos nos reímos.

-Mama él es Evan –Lo señalo y mi mamá lo mira de pies a cabeza. –Evan ella es mi madre Zylith.

-Mucho gusto señora Zylith, es un placer conocerla –Dice y le tiende la mano a mi madre y esta se la estrecha.

-El gusto es mío jovencito, ahora dime ¿de dónde conoces a mi hija? –Dice con un tono de voz interrogativa.

-Emmm mamá eso es algo que yo debería responder –Ahora si me van a matar.

-¿Y cómo por qué? –Se cruza de brazos aparentemente molesta.

-bueno... ¿cómo lo digo? –Me jalo un mechón de pelo por los nervios.

-Evan es el Dios protector de Loraine, listo –Dice el abuelo.

-¡ABUELO! –Le reproche. Este viejo

-¿Dios protector? ¿Eres un kitsune? –Se acerca asombrada a Evan y lo repara con la mirada.

-Así es señora Zylith –Dice todo respetoso. Quien diría que este mismo tipo tiene una lengua filosa.

-Ya entiendo, con razón tus ojos son de ese color. –Dice mientras lo repara. Evan por un momento hace un gesto nostálgico pero se recompone enseguida.

-Y aquí esta Yune Mama –Lo tomo en brazos y lo acerco a ella.

-Sí que ha crecido –Dice acariciándole la cabeza.

-Así es –Ambas nos reímos.

Le cuento lo que pasó con los demonios y el Oni y ella solo se limita a escuchar y a asentir.

-La pregunta es cómo carajos llegaste tan rápido a Japón –Dice el abuelo. Así que sabes decir groserías viejo decrepito.

-Con los poderes de zorro logre hacer un portal que conecta nuestra casa con el templo y por eso llegue tan rápido –Evan al escuchar eso quedó atónito, en su mirada se veía la curiosidad por saber cómo lo hizo.

-¿Me podría enseñar a hacer eso? –Dijo emocionado.

-Por supuesto. –Le sonríe. ¡Un momento! ¿Le está sonriendo a Evan? A esta mujer no le cae bien ninguno de mis amigos, ¡qué está pasando!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.