Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

17. Me gusta definitivamente

 

Evan

Me desperté por la mañana en la cueva, el cuerpo me pesaba y no solo por el cansancio alguien estaba encima de mí.

¿Mierda me acosté con Jean?

Trato de mirar a la chica que tengo encima mío pero su pelo no me deja verle la cara.

Me levanto con cuidado y ella se remueve encima de mí, acomoda su rostro sobre mi hombro y me congelo en ese mismo instante.  

Señor que mierda he hecho

-¿¡Lorrein?! –Me levanté de golpe haciendo que ella también despertara.

-¡Auch! -De la impresión de tenerla aquí conmigo no me di cuenta que al levantarme la golpe.

-Lo lamento -Dije y le sobe la cabeza. -¿Estas bien?

-Sí, no es nada grave

-Vale...-Ambos nos quedamos callados mirándonos fijamente, la tensión reinaba en el aire y claro cómo no.

-Lorrein... ¿tú y yo? –Me quedé callado esperando a que ella me respondiera lo que ya era obvio.

-Si...-Dijo en un susurro y mierda lo sentí, de verdad que lo sentí. Mi pregunta le afectó.

-Lorrein no recuerdo nada...-Y es cierto no recuerdo un carajo.

Joder ¿saben que es tener a la chica que te gusta encima de ti, desnuda, sentir que es toda tuya pero no recordar una mierda de lo que hicieron la noche anterior?

Es horrible, es una mierda.

-¿Enserio no recuerdas nada? –Me miró fijamente, podía notar la tristeza en su cara le hacía falta ese brillo característico de ella y que tanto amo.

-Yo...no sé qué paso, de verdad lo siento, todo esto es consecuencia del celo. –Me paso las manos por el pelo tratando de calmarme.

-Sí, tranquilo. –Toma su ropa y se empieza a cambiar, aparto la mirada hacia un lado para darle su espacio. Joder si, seguramente cogimos como conejos pero no recuerdo nada y ella merece respeto.

-Lorrein ¿por qué terminamos así? –Lo último que recuerdo es que ella me ayudó a encadenarme y de ahí no recuerdo más nada.

-Me quedé a cuidarte, pensé que podría venir alguna criatura extraña y pues tu estarías aquí encadenado sin protección. –Termina de ponerse la ropa y la miro –Pero rompiste las cadenas y te abalanzaste sobre mí y pues todo término así. –Dice señalándonos.

-Joder...-No me arrepiento, de verdad que no...Carajo se siente tan mal no poder recordar. Ella sale de la cueva, aprovecho tomo mi ropa y también me cambio. Al salir la encuentro mirando el amanecer, se ve tan hermosa…

-Yo fui muy terca, lo admito pero estaba preocupada -¡Así terca me encantas! -Yo...lo lamento- ¿Qué? ¿Por qué?

-No, no lo lamentes. –La tomo de los hombros y le doy la vuelta para que me mire.

-¿Por qué no? –Dice cabizbaja.

-Porque a pesar de que no recuerdo lo que pasó sé que te gusto tanto como a mí -acerque mi mano a su mejilla, bajo mis manos a sus labios y los delineó. Ella me mira y noto el fuego en su mirada.

-¿Por qué estás tan seguro? –Dice en un susurro que se escuchó tan jodidamente delicioso. Abre la boca y chupa mi dedo mientras me mira fijamente, se me paró con solo eso. El efecto Lorrein.

-Por qué veo como tu cuerpo reacciona a mis caricias y sé que te gusto tanto como tú me gustas a mí. –La tomo de la cintura y la aprieto contra mí para que sienta como me tiene.

-¡Espera! ¿Lo sabías y aun así tuviste el descaro de decirme que no soy tu tipo? –Me mira molesta y levanto la comisura de mis labios por eso.

-Lo sé y lo lamento, lo dije porque no quería verte involucrada en mi mundo. –Suspiro y dejo mi frente contra la de ella. –Lorrein lo que vives a diario no se compara a lo que yo tengo que lidiar.

-¿A qué te refieres Evan? –Susurra y me mira preocupada.

-Lorrein yo estoy maldito...hace un largo tiempo hice algo muy malo que molesto a  una bruja, quede maldito y en cualquier momento esa maldición me consumirá a mí a todo lo que amo de nuevo –Me sincere con ella...de verdad siento que después de todo ya era momento de decírselo.

-Evan no me importa si estás maldito, hemos pasado por muchas situaciones difíciles y sé que hay alguna forma de romper esta maldición. –Me toma del rostro y me acaricia la mejilla.

-¿Y si no la hay? ¿Y si estoy condenado a matar y morir?

-No pienses así...aunque no exista una solución me quedare contigo hasta el final de tus días -¿Ya ven por qué me enamore de esta mujer? Simplemente lo tiene todo, no cualquiera estaría dispuesta a estar con alguien como yo y eso es algo que admiro y amo de ella.

-Lorrein –Tomo un mechón de su pelo y empiezo a jugar con el – ¿Yo te gusto?

-Para que me lo preguntas si ya sabes la respuesta –Ambos reímos ante mis comentarios.

-Si pero quiero escucharlo de tu boca –Le doy un beso en la mejilla y ella se ríe.

-Me gustas Evan y mucho

-Pues desafortunadamente para ti no me gustas... -Su cara se tornó seria y supe que en algún momento iba a llorar –Tú me encantas Lorrein.




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