20. Amanobuko

-Loraine Jandikal sigue vivo y esta vez no viene solo…el rey de los demonios se enteró de tu existencia y del paradero del medallón, está preparando todo un ejército y vienen por ti….

-¿Qué? –Se me helo la sangre en ese mismo instante, ese maldito seguía vivo, ¿pero cómo? Yo vi con mis propios ojos cuando Evan lo mato…después de aterrorizarme noche tras noche va a volver y esta sediento de venganza y no vendrá solo.

Esta vez necesito estar más preparada que nunca, no puedo permitir que el obtenga el medallón o todo lo que conozco como bueno desaparecerá y la maldad dominara el mundo.

Volteo a mirar a Evan quien me mira serio, desde la distancia escucho nuestra conversación…era de esperar. Me acerco a él con el fin de hablar sobre el tema de Jandikal.

-Supongo que escuchaste lo que el abuelo dijo. –Me pongo a su lado y me toma de la mano.

-Así es, lo escuche todo…después de todo ese maldito sigue con vida.

-Eso es lo que no entiendo, yo lo vi convertirse en cenizas, es imposible que siga vivo.

-Es mi culpa…no lo destruí del todo, deje su núcleo intacto. Soy un maldito bueno para nada y ahora tu estas en peligro –Dijo destrozado y se dejó caer al suelo.

-No es tu culpa Evan, en ese momento me protegiste y eso es lo que importa. ¿Y que si sigue con vida? Eres Kim Evan puedes con cualquier criatura que se interponga en tu camino y sé que vas a protegerme.

Me mira sorprendido y me sonríe, una sonrisa cálida que me hace sentir segura y a la vez feliz.

-Te equivocas Lorrein –Dice y me acaricia la mejilla. –No puedo contra ti…eres mi perdición –Me acaricia la mejilla, en sus ojos puedo ver cuánto me quiere.

¿Puede un maldito frio antisocial llegar a ser tan tierno? La respuesta es sí, joder, un ejemplo claro de esto es el, a pesar de ser la típica historia del odio al amor estamos construyendo nuestro futuro de una manera diferente.

-Te amo Evan –Aprieto su mano sobre mi mejilla y le doy una beso a esta.

Y es verdad,  lo amo…desde el primer momento en que lo vi me cautivo su belleza, la manera en que sus ojos me miraban, la manera en que sus labios atrapaban los míos y la calidez que me transmitía con cada roce.

-Yo también te amo Lorrein, en esta vida y en la otra.

Nos damos un beso que proclama nuestro amor y una promesa a futuro.

***

Nos reunimos todos en el gran salón del templo a petición del abuelo. Ahora que Jandikal está de vuelta y con un ejército debemos estar preparados para lo que sea.

-Bien pongamos en marcha este plan, nada puede salir mal…es todo o nada –Dice el abuelo.

>Hace miles de años el universo estaba formado por silencio, oscuridad y una gran masa de material informe. Las partículas contenidas en esa gran masa se empezaron a mover y a chocar entre ellas creando los primeros sonidos que nadie escuchaba.

El movimiento de la materia dio lugar a las nubes y el cielo donde aparecieron de forma espontánea los primeros tres dioses de la mitología japonesa. Debajo del cielo quedó una gran esfera formada por partículas todavía sin ordenar que los dioses decidieron llamar «La Tierra».

Pasaron varios miles de años y varias generaciones de dioses hasta que nacieron la Diosa Izanami y el Dios Izanagi, los creadores de Japón.

Izanami e Izanagi recibieron la orden de poner orden en La Tierra. Aceptaron la responsabilidad y obtuvieron una lanza sagrada llamada Amanobuko, lanza del cielo y el mar, que les ayudaría a cumplir su misión.

-Esa lanza contiene un poder que iguala al medallón de Izanagi, el rey demonio la quiere para hacerte frente, si encontramos la lanza primero no habrá guerra y tendremos la batalla ganada.

-Nunca había escuchado hablar de ella –Dice Evan.

-Es normal, esa lanza es mucho más vieja que tu Evan y pocos conocen de su existencia.

-¿Y dónde está esa lanza? –Pregunto realmente interesada.

-Izanami e Izanagi Viajaron juntos por el cielo hasta llegar a un puente flotante cercano a la Tierra. Se asomaron y removieron el agua del mar con la punta de la lanza Amanobuko, al sacar la lanza del agua las gotas de agua salada que quedaron en la punta se condensaron creando la primera isla de Japón: Awajishima. En ese lugar se encuentra la lanza, en Awajishima.

>Utilizando la misma lanza siguieron con su trabajo de creación dando lugar a Honshu, Shikoku, Kyushu y el resto de las islas de Japón. También crearon bosques, montañas y ríos. Izanami e Izanagi construyeron su casa en Awajishima y se casaron. Para concluir el encargo que les habían encomendado tuvieron muchos hijos que deberían de seguir con la creación y cuidado de Japón: el Dios del Viento, la Diosa de la Luna, la Diosa del Mar, el Dios de los bosques, el Dios de las Montañas y Amaterasu, la Diosa del Sol y considerada como la «madre» de Japón. Para concluir dejaron la lanza resguardada por la bruja más poderosa que existe en el mundo espiritual…

- ¿la bruja más poderosa que existe? ¿Y esa quién es? –Dice Jin, miro a Evan y su rostro esta pálido.

- Phoebe…