Enamorada de un zorro | Saga: Kitsune

23. El plan para ganar la guerra

 

Lorrein

 

Esto no será sencillo, esto no será una apuesta, ni un videojuego de Mario. Todo está en juego en este momento. Hay que idear un plan para que esto funcione, la lanza Amanobuko no es difícil de controlar, cualquiera puede controlarla seguro por eso la querían. 

Pero llegaron tarde, la lanza ahora es mía y no dejare que la tomen.  Teniendo a Takemikazuchi, el medallón de Izanagi y la lanza de Amanobuko ellos no podrán contra todo este poder. 

Pero... ¿y si hallan la manera de contraatacar? 

Tengo que ver esto desde todos los puntos de vista, Izanami me enseñó que no solo debo atenerme  a lo que mis ojos ven si no a voltear la imagen y mirarla desde todos los ángulos posibles. 

Pronto vendrá un bebé en camino, así es estoy embarazada, hace poco lo supe y realmente no quiero que nazca en un mundo sumido por la miseria y el dominio de un demonio. Ósea con estos presidentes que nos cargamos ya es suficiente así que para que agregar más miserias al carro. 

Esto es una guerra y solo nosotros cinco no podremos ganarla. Necesitamos aliados...gente poderosa que pueda sobrellevar la situación. 

Necesito a mis amigos...

-Lorrein creo que debes pensarlo bien, ya hemos batallado contra miles de espectros tú y yo solos y acabamos con ellos en un santiamén. 

-Evan en ese entonces eran solo espectros de bajo rango, ahora estamos hablando de tropas demoníacas. 

-Lo sé pero ponte a pensar...Juanjo, Jin, Yune tu y yo, nosotros cinco juntos somos muy poderosos podremos con esto, no debemos involucrar a más gente. 

-Yo pienso que tienes razón –Dice el abuelo. 

-¡Por fin alguien razonable! -Alza las manos al aire y sonríe victorioso. 

-No yo me refiero a que ella tiene razón –Me señala y le tiro un beso imaginario que el atrapa. 

-¡venga ya! ¡Deberían escucharme! ¡¿Son unos ignorantes no ven que mientras más gente se meta seremos un blanco fácil!? -Hasta aquí, ya me cansé...

-¿Sabes una cosa? Tal vez tú te sientas muy confiado porque eres una bestia celestial y no puedes morir. Tal vez te sientas bien peleando junto a cuatro personas más solo porque son fuertes pero no te das cuenta de que esto no solo se trata de la fuerza y de cuando puedan matar cada uno...esto se trata de todos, esto se trata de nuestro futuro Evan... ¿piensas dejar que el mundo se vuelva una mierda?

-Me estás haciendo quedar como el malo de la película Lorrein y así no debe ser. –Dice molesto. 

-Maldición ¿dónde quedó el Evan que decía que quería tener un hijo conmigo? 
Donde quedo ese  Evan? –Me mira perplejo como si estuviera tratando de adivinar mis pensamientos.  –Púdrete, me largo de aquí.

-¡Lorrein amor espera! –Me fui de ese lugar antes de que el pudiera alcanzarme, no quería hablar con él, no ahora, mi embarazo me tiene sensible así que es difícil mantenerme estable emocionalmente. 

Él no sabe que estoy embarazada, solo el abuelo y Phoebe saben acerca de mi embarazo. Tengo unas pocas semanas y por eso no se nota mi barriga. 
Evan es un imbécil solo esta cegado por el miedo, solo espero que se dé cuenta lo antes posible. Mientras tanto yo seguiré  en busca de ayuda.

Primera parada – La bruja Laurie.

Entro en la tienda de Laurie, ella se encuentra de espaldas a mí viendo unas cosas en el estante.

-Bienvenida señorita ¿qué le interesaría comprar? –Dice sin aun mirarme.

-Pues me interesaría que leyera mi futuro -Ella me voltea a ver asombrada.

-¡Ohhh lolo estas aquí! –Ella se acerca a mí y me abraza.

-¡Así es! –Le devuelvo el abrazo y me invita a sentarme.

-¿Megami que hace por aquí? ¿Viene a terminar con su última consulta? –Dice y suelta una risita. 

-No es eso Laurie, vengo a pedir tu ayuda. –Digo seria y ella me mira preocupada.

-¿Que sucedió esta vez? 

-El rey demonio nos ha declarado la guerra y necesitamos toda la ayuda posible para ganar esta guerra. 

-Dios mío...el balance del mundo espiritual se está viendo amenazado. 

-Así es...entonces... ¿qué dices? 

-Te ayudaré...y más por ese bebé que viene en camino –Sonríe señalando mi vientre.

-¡cómo te diste cuenta!

-soy bruja bebé –Ríe.


Segunda parada – La cueva

-¡Jean! ¡Jeaaaan! ¡¡JEAAAAN!! Joder sé que estas por ahí sal ya. 

-Ay pero que poco paciente eres lolo, ya sé a qué vienes escuche a Evan gritarlo por toda la cueva, al parecer está enojado. –Pone sus ojos en blanco. Esta chica me entiende.

-Es un idiota –digo molesta.

-Se sabe amiga, pero te ayudaré todo por un mundo mejor

-Eres la mejor Jean –sonrió animada.

 


Tercera parada – Mama

Aunque no quiso al principio obligue a Evan a abrir un portal a casa de mamá. 
La convencí de ayudar y dijo que se encargaría de avisarle al tío Zayn. Necesitamos toda la ayuda posible.




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