27. El final de la guerra

"Sé quién era esta mañana cuando me levanté, pero creo que he debido de cambiar varias veces desde entonces"

~Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carrol

-¿Quiénes son ustedes? –Dice un chico de unos ojos color verde esmeralda.

-Ohhh esto sí que no lo esperaba –Dice Wolf riendo.

-¿Ósea que me he estado burlando todo este tiempo de un crío? –Dice Kuro asombrado.

-¿Quién eres tú? –Le digo y este me mira confundido –Te estoy haciendo una pregunta -Lo miro seria.

-Yo pregunte primero –Dice serio.

-Vaya que agresivo -Dice el abuelo.

-Me recuerda a alguien por ahí –Dice Jin mientras señala a Evan con la mirada.

-No me simpatizas –Dice Evan

-Venga ya cállense los dos -Dice Jean y los chicos se callan.

-Mi nombre es Loraine, él es Evan, ella es Jean, Phoebe, Jin, mi abuelo -Digo mientras señalo a cada uno de los nombrados-. Y los dos tipos con cara de idiotas asombrados que están ahí arriba son Wolf y Kuro

-¡Oye! -Dicen Wolf y Kuro al unísono.

-Mi nombre es Christopher... ¿Qué hago aquí? -Dice mirando todo a su alrededor. Cuando se percató de la masacre que reinaba en el ambiente cayó al suelo y retrocedió asustado.

-¿Qué es esto? ¡¿Que ha pasado aquí?! -Dice asustado.

-Tranquilízate te lo explicaremos todo pero primero debes decirnos que hacías dentro del cuerpo de un demonio.

-¿Qué? Dentro del cuerpo de un demonio –Asiento con la cabeza y él se pone de pie un poco confundido.

-Yo...yo no lo recuerdo bien -Dice y agacha la cabeza.

-¿nos explicas que acaba de pasar?- Dice un confundió Evan a Chris quien está poco aturdido.

-No lo sé simplemente sentí que él me necesitaba así que use mis poderes de diosa y me deje llevar por las sensaciones que me proporcionó tanto poder.

-Vaya por lo menos tu subiste controlarlo -Dice y ambos nos reímos.

-¿Cómo terminaste en el cuerpo de un demonio? -Dice Phoebe.

-Bueno todo empezó hace diez años...

Flashback

-¿Estás seguro de que quieres ir a ese lugar? Es muy peligroso -Dice mi mejor amigo. En estos momentos estoy empacando mi mochila para poder salir a la aventura.

-No me importa, sabes que el peligro corre por mis venas además si no voy eso heriría mi orgullo de investigador.

-Pues tu orgullo te terminará matando algún día –Dice y me agacho cuando me tira uno de sus zapatos a la cabeza.

-Pero no será hoy –Me río y mi amigo me mira enojado.

-¿Todo es un maldito juego para ti? –Me mira como si tuviera dos cabezas.

-Joder Zayn ya deja de ser tan cansón, solo es una maldita expedición no me va a pasar nada. –Suspiro frustrado.

-Tengo un presentimiento muy raro acerca de esto Chris.

-Tú y tus presentimientos, vas a terminar loco un día de estos -Balbuceo y ambos reímos.

-Pues no será hoy querido amigo

-Touche –Tomo mi bolso y abro la puerta para salir pero su mano en mi hombro me detiene.

-Pero enserio ten mucho cuidado, eres mi mejor amigo y no quiero que te pase nada. –En su mirada puedo ver la preocupación.

-Está bien tendré cuidado baboso.

Después de otro pequeño sermón sobre que debo tener cuidado, me despido de él y me dirijo a la montaña de Japón. Iré hacia allá porque la gente de las comunas empezaron un rumor, dicen que hay una cueva oculta bajo la montaña, la cual contiene un gran tesoro, pero que todo aquel que va nunca regreso. Y como el buen investigador que soy iré hacia allá. La curiosidad es más poderosa que yo.

Mi amor por lo desconocido ha ido en aumento con los años. Cuando hice mi primera excursión fue lo más maravilloso del mundo, descubrir cosas nuevas es tan satisfactorio para mí que una vez que empecé no pude parar. Me gusta ir a lugares extraños pues encuentras cosas que el ojo humano nunca ha visto, el deseo por el conocimiento me sega y eso me encanta.

-Bien supongo que es por este camino. –Digo mirando el mapa.

Camine unos dos kilómetros y me encontré con dos caminos, en medio hay un cartel.

Dice "por aquí sí" apuntando a la izquierda y por "por aquí no" apuntando a la derecha.

Por Dios esto es un juego solo un idiota iría por el camino que dice "Por aquí sí" en una montaña misteriosa a la que nadie entra.

-Venga ya esto es un engaño, lo lógico es ir por la derecha -Tomo el camino de la derecha y con el pase del tiempo veo que todo está normal, no ha pasado absolutamente nada.

-¡Ja! Sabía que era un engaño

Luego de caminar unos metros llegue a una cueva gigantesca, estaba oscura así que busqué en mi mochila y saqué una linterna, me alegra venir preparado siempre. De lo contrario ya estaría muerto.