-¿A que te refieres, Judy?- preguntó este mirándome algo sorprendido.
-No lo sé, solo pregunto- dije mirando la mesa algo nerviosa por su mirada sobre mí- Si te molesta simplemente ignora lo que dije- le doy una mirada rápida, pero al ver qué esté se percató de esto giro la cabeza rápidamente desviando la vista.
-Sé bien a lo que te refieres- se sienta en la mesa en la que estoy apoyada y me mira al igual que yo- Desde que te conocí intente de dejarte lejos de los problemas, pero está vez la reina sabe de tu existencia, las cosas no van a tu favor ni al mío- negó con la cabeza asiendo que me diera cuenta de su nerviosismo- Cada vez hay más problemas, no solo para ti sino también para mí.
-No era mi intensión y lo sabes- dije agarrándolo del brazo- Yo nunca quise que esto pasará.
-Lo sé, no te estoy culpando de esto- me agarra de la cabeza de forma cariñosa- Yo solo decidí meterme en esto- me suelta- Enemigos o no, los dos nos metimos en esto casi por cuenta propia... Si nos podemos meter podemos salir, de alguna forma u otra saldremos de esto, tomara tiempo pero saldremos.
-Judy- Airon algo sobresaltado se aleja un poco de mí y se gira al igual que yo- ¿Cómo estás, hija? ¿Te encuentras bien?
-Mamá- dije levantándome de la silla con una sonrisa- Estoy bien, no te preocupes, Airon...- lo señaló con la mano- El estuvo conmigo todo el tiempo.
-Airon, ¿Eh?- dijo mirándolo con una sonrisa- Cuando me fui del reino eras solo un niño, ¿Cómo está tu madre?
-Tengo recuerdos muy vagos sobre usted señora Isabella, Mi madre se encuentra bien señora, ¿Y usted?- dijo respetuoso, con una sonrisa suave.
-Muy bien, pero casi con un ataque cardíaco al recibir el mensaje de Judy y encima no estaba en su salón, me asuste- dijo mirándome seriamente.
-Lo siento mamá, pero, no podía ir al salón cuando ya se había hecho tan tarde- le dije acercándome a ella.
-Ve a buscar tu mochila, ¿Airom tu te puedes retirar por ti solo?- pregunto y yo lo mire a él y luego miró a mi madre.
-¿Para que?- dijimos los dos en unísono algo confundidos.
-Ya es demasiado tarde, en máximo 40 o 30 minutos salen de clases. Retiraté y ven con nosotras, de todos modos no los dejaran entrar al salón, vámonos- dijo agarrándolo suavemente del brazo y dándole un suave jalón.
-Señora, no es necesario- dijo él negando con la cabeza- Yo estaré bien, no se preocupe.
-No, nada de eso- dijo mi madre mirandolo- Vamos, comamos juntos y hablemos un poco- sonrió abiertamente- Eras solo un niño, pero tenemos mucho de que hablar.
-Esta bien señora, lo tomare como una recompensa por ayudar a su hija- dijo este con una sonrisa y yo lo mire con mala cara, haciendo que esté me frunciera el ceño aún sonriendo.
-Pareces psicópata- le dije sacada de quicio haciendo que esté se riera.
Los tres comenzamos a caminar hacia la dirección para firmar y poder retirarnos del colegio.
Airon y yo estábamos un poco más atrás que mi madre, la cual iba sumida en sus pensamientos, ciertamente no tengo ni idea como es que no se fue por otro camino, quizá porque su cuerpo ya sabía por dónde ir.
-Yo no sabía que eras mayor de edad- dije mirándolo mientras caminaba a su lado.
-Judy, soy vampiro, incluso podría doblarte la edad- dijo este agachándose un poco- Por desgracia es por mucho mas- me sonríe mientras que mis ojos se abren par en par.
-¿Cómo?- dije completamente sorprendida- ¿Cuántos años tienes? ¿500?
Este comienza a reír por la bajo haciendo que mi madre despertara de su transe y nos diera un vistazo fugas, provocando que yo lo golpeara con mi codo haciendo que se agarrara el brazo.
-Si, si, soy todo un vejestorio pero no tanto- me mira fijamente- 200, solo 200.
-Suerte, yo estaría todo arrugada- dije mirando al piso con una mueca en el rostro.
-¿A quien le importa si estás arrugada o no? La edad es edad, ante los ojos del hombre adecuado serás perfecta, con arrugas o sin ellas- me susurro con una sonrisa.
-Si, eso si ayuda está vez- dije con una sonrisa- La pregunta ahora es, ¿Cuando aparecerá ese hombre?
Este se comienza a reír de nuevo provocando que yo me riera junto a él- Recemos Judy, recemos- me mira- Quizás mueras sola y virgen.
-Gracias- le dije mirándolo- Que bonito de tu parte Airon, pero si no mal recuerdo, si no eliges a nadie significa que no sientes atracción sexual por nadie y eso conlleva a que tu también eres virgen y estás solo, ¿O no?- le dije burlona y este sonrió.
-Bien dicho, eso es muy cierto- me señala con el dedo- Pero debes saber que no me arrepiento de nada, encontraré a alguien con el tiempo- mira a la nada y hace una mueca- Espero que no me tomen 100 años mas.
Me río- Suerte con no vivir 300 años de soltería- me burle haciendo que esté sonriera.
Cuando estuvimos los tres frente a la puerta de la dirección mi madre tocó la puerta y después escuchamos el permiso del director.
Entramos a la sala lentamente, cuando siento la mirada de director sobre mí mi cabeza recae hasta mirar el piso para no verlo al rostro.
Siento el rechinar de la silla del director y sus pasos acercarse hacia nosotros- ¿Que sucede? ¿Se retiran?- preguntó mirándonos y yo asentí aún con los ojos clavados en el suelo- ¿Judy, cómo te sientes?- volvió a preguntar.
En mi rango de visión logró ver cómo la mano del director se acerca lentamente hacia mí con cierta preocupación, pero yo sin poder evitarlo me alejo con rapidez.
-Director- dijo serio Airon mirándolo- Judy tuvo demasiado problemas con vampiros hoy, es lógico que tenga algún tipo trauma o simplemente miedo por el momento- le explicó con voz suave- Tenga paciencia con ella, al menos por ahora.
-Tienes mucha razón- se aleja lentamente.
-Gracias por la comprensión- dijo mi madre con una sonrisa suave.
El director abrió un libro donde estaba nuestro año y puso nuestros nombres, y le extendió el libro a mi madre.
Editado: 10.12.2025