— estoy cansada y tengo hambre— dijo Sarah mientras caminaba— además llevamos— miro su reloj— una hora caminando por todo el puto comercial y sólo compramos un vestido.
Tenía razón estamos merodeando el puto centro comercial. Emily iba para un lado que otro midiendono cada talla para nosotras.
— ya no puedo más— dije y me senté en un banco igual sarah.
— hay chicas no es para tanto— dijo Dylan.
— abeja Maya, TÚ estas en un equipo de fútbol americano y tienes más resistencia— dije
— y tú eres la capitana de voleibol, tendrías que tener mucha resistencia.
— eso es otra cosa, por lo menos me tomó un buen desayuno y almuerzo todos los días. pero hoy sólo comí mi almuerzo.
— Yo te dije que estaba tu desayuno ahí, pero como nadie lo comió se lo di al perro—
— que perro— dije preocupada
— tranquila al de tu vecino— dijo
— ¿tenemos vecino?— dije pensativa intentando recordar algo.
— No me acuerdo—
— Bueno ya parence que tenemos mucho que hacer—
Que milagro que sebas no vino con nosotras. Decidí marcarle.
*Llama entrante*
— ¿Jane?— se escucha a un sebas MUY agitado.
— ¿Que haces?, si lo estás haciendo por favor que, sea en el cuarto, de Joshua o de Iván—
— !QUE¡, !NO¡, estoy que ayudó para la fiesta por eso estoy agitado—
— Ah... me olvidé de ese punto, lo siento— suelto una risita
—¿Oye quieres que te compre algo?—
— Si, compra condones, pastillas para el día después, y... creo que ya nada más— dijo
— y para que quiere...— deje la palabra en el aire para pensar, de porque quería condones y etc.— ah.. ¿para que? si sólo es una fiesta
— amo tu inocencia, bebé—
— que no soy inocente puedo ser muy pervertida, ojalá te lo metan duro—
— hay pero que pervertida, tenlo por seguro hoy me lo van a meter duró— y suelto una carcajada todos las personas que pasaban por mi lado, me miraban con cara que le pasa.
'' que miran perras'' dijo Puchi, por deos tengo que ir a un siquiatra.
'' nisiquiera con un siquiatra te vas a deshacer de mí''
— Bueno, me despido ya que sino más personas me van a mirar como una rata—
— es, porque lo eres— dijo
— mala, ya vas a ver..— y cuelgo.
Bueno ya estábamos en otra tienda.
''Otra vez''
— Emily, a ver que nos vamos a poner, porque hasta ahora no se qué nos vamos a poner— preguntó Sarah
***
— chicas hay que pasar por la farmacia— dije en el coche, mientras me acordaba lo que me dijo sebas.
Me estacioné, y apague el coche.
—¿ vienen conmigo o se quedan a esperarme?— pregunté
— te esperamos estoy cansada— dijo Sarah mientras ponía un dedo arriba.
En éso recuerdo, que me llamó sebas mientras subía al coche que comprará esas de que son de sabor fresa. Nisiquiera sabía que existía con sabores. Me dijo que era más rico.
Bueno entró a la farmacia, y me voy dónde es todo lo que tiene que ver con la piel y las partes íntimas.
Y veo el de los condones. Busco y buscó y no sé cuál elegir, tengo en una mano el de tutifrutí o el de fresa.
— elige el de fresa, son mejores y más resistentes— dijo una voz a mis espaldas. Me giró y..
!O POR DIOS, ESTE ES UN DIOS GRIEGO, EL DEBERÍA DE SER UN MALDITO PECADO ESTAR AQUÍ¡
'' Que papasito, me lo cómo me lo cómo'' dijo Puchi mientras ronroneaba
— eh...— porque cojones me pongo como una tarada.
— Bueno, ¿es para tu novio?— dijo con una sonrisa que me derrite.
— Si... eh no, no, quería decir es para un amigo— dije y me maldije por dentro por lo que dije.
— ¿Oye, sabes cuáles de las pastillas del día después son más efectivas?—
— Bueno, compra está, ya que no todas las pastillas son efectivas, pero este tiene un 89% que funcione.
— gracias, me puedes dar tu número— pregunté.
Me sonrió— claro, ¿me prestas tu teléfono?—
— eh sí— saque mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y se lo Di.
Comenzó a marcar su número. Y me lo devolvió ve vuelta.
***
Salí de la farmacia y me voy al coche. Miro mi reloj y son las 6:24. Es demasiado tardé, voy corriendo por mi coche.
— ¿porque te demorastes?— pregunto la abeja Maya
— abeja Maya, me demore porque no sabía cuál comprar—
— Si claro, y yo sigo siendo virgen—
— bueno, ya que tenemos que ir al super mercado, los chicos nos esperan allí.— dijo sarah, Emily estaba en un rincón roncando y con saliva .
— Esto no me lo pierdo— saco mi teléfono y le tomó muchas fotos.
— mañana te va a matar— dijo Sarah.
— Na... no creó— dijo la abeja Maya
— entonces vale la pena correr el riesgo— sonrió como psicópata.
***
Ahorita ya estábamos en mi casa, la abeja Maya dijo que iba hacer el barbam, ya que nadie quería hacer el barbam.
— Bueno, aquí tengo los condones, les voy a entregar a cada uno cuatro condones. Ni uno más ni uno menos. ¿Entendido?— dije
— !Si¡— afirmaron todos.
Comencé a entregar los paquetes del condón con las pastillas. Me acerqué a Aarón y le di ocho ya que yo no voy a utilizar.
—¿ por qué ocho?
— Yo no utilizó, porque eso te lo doy—
— Bueno. Nos vamos ¿cierto Jane?— dijo Emily, que parecía un oso polar.
Y me halaron del brazo, y yo como un trapo, ahí detrás mientras me halan...