Enamorada del imbécil

Beso y decepción

— hay esto me queda ajustado— me queje.

— deja de quejarte y pontelo— rodó los ojos.

— cuidado que en cualquier momento te saco los ojos— dije— ignoren mi mal chiste—

— ¿Que?, no escuché—

— mejor que no escucharas— dije y Sarah comienza a reírse.

— ¿de que te ríes?—

— nada, sólo que— me mostró mi teléfono— estoy hablando con ese tal Luis, me estoy haciendo pasar por ti, y por deos es un DEMENTE—

— !Que¡— grité

Me acerco a ella y le arrebató el teléfono, leo los mensajes.

— hey Hola bueno, soy Luis al chico que te dijo que condón escoger— el color en mis mejillas si hizo presenté.

— Bueno, te quería decir si quieres salir un día—

—Hola guapo no te preocupes, hay una fiesta en mi casa ven.—
 

—SARAH te voy a matar....
 

Ahora que le escribo, que le digo cuando venga, Sarah si se pasó.
 

Agarró lo que tengo a mi alcance y se lo lanzó— maldita, te pasaste —
 

— ahora que le digo—
 

— No te muevas — me jalo el pelo Emily, si ella me está peinando.
 

— Au, pedofila
 


 

Otro jalón de mechas— Au ya entendí
 


 

                                  ***
 


 

Después de bañarme y ponerme el vestido y que Emily me peinara mientras peleaba con sarah.
 


 

Sarah, llevaba un conjunto muy bonito, con unos tacones de color rojos, igual como su color de labios pintados.
 


 


 


Emily llevaba un vestido anaranjado, pegado a su delgado cuerpo, muy bonito por un momento, me lo hizo probar, pero después de unas súplicas, ascendió.

Bueno con su vestido anaranjado, tenía unos tacones anaranjado con tiras, como los zapatos de las bailarinas, bueno así.


 


Yo llevaba un  vestido negro con los hombros descubiertos, a mi me encanta el negro con el blanco, así qué, me encantó en vestido. Quería ponerme zapatillas blancas, pero después de amenazas y maltratos, de esas dos chicas que consideró amigas.


 


Accedí a ponerme unas botan, negras, que me veo extremadamente sexy.

Me miro al espejo con mi maquillaje y peinado listo.

— wuau— fue lo único que podía decir, siempre cuando salía me veía como un perro mojado, no es para exagerar, pero enserio me parecía a un perro mojado.

— Si te vez extremadamente bonita y sexy, estoy dudando de mi heterosexualidad— dijo Sarah.

Y todas nos echamos a reír como focas retrasadas.

Abro la puerta de mi habitación y puedo escuchar, la música a todo volumen ,rezonar por toda la casa.

Bajo las escaleras, con sumamente cuidadosa, ya que estos tacones son mortales, y todos los tacones, un mal Pisón y me caigo rodando, ya me pasó, para cuando fue el desfile de ropa de mi madre. Hermosos recuerdos, como también enseñándole a Carolina caminar con tacones, ya que quería ser una gran modelo.

y lo hubieras sido, amiga y compañera.

Bajo todos los calones, sin ninguna lesión y con mi mejor sonrisa, para ocultar, la culpabilidad y mis ganas de llorar.

— !Jane¡!Jane¡— gritó alguien, ya iba a gritar mande, cuando veo a Luis, se ve extremadamente, guapo pero no tanto como Aarón.

!EN QUE PIENSAS JANE¡

— hola— me acerque más a él, y gritarle en el oído ya que la música está fuerte.

—¿Oye quieres tomar algo?—

— Si—

Luis me llevó al mini bar de mi casa, y había una bebida que se llamaba sexo, si raro y adivinen quien, le puso ese nombre, el baboso de la abeja maya.

Agarró el tragó que Dylan me lo extendió, ufff, sabe fuerte.

— ¿que le has echado?— preguntó

— pisco, un poco de ron, jarabe de goma y tequila.

Bueno. Que se puede hacer la bebida está deliciosa y me lo tomo de una. Después otra y la siguiente y así sucesivamente.

Ya voy como siete vasos de sexo.

Ja, la bebida tiene más intimidad que yo, ¿cuando fue la ultima vez que lo hice?

— ¿oye quieres bailar?— me invitó Luis.

— claro— acepté su invitación me paré tan rápido que me dolió la bendita cabeza, tambaleo por un rato, y sigo a Luis como si nada.

Comienzó a bailar , el comienza a restregrar su miembro. Eso me molesto y lo empuje, podré ser todo pero me respeto.

— lo siento lo siento, fue el alcohol—

— que no se vuelva a repetir Luis— y lo dejó en medió de la pista.

Voy para tomar aire.

— ¿todo bien?—

— Si, estoy bien, oye ¿y aceptaste mi oferta de quedarte en mi casa?

— Si ya lo pensé, me quedó además sólo estámos en el primer siclo, no me quiero imaginar los demás siclos, si mis neuronas están que van a estallar— río Aarón. Me contagió su sonrisa y lo miré como una boba.

— ¿Que?— dijo aún con su sonrisa.

— nada, sólo que te ves tierno así— le sonrió, poco a poco fuimos acercando nuestros labios, se mezclan nuestro alientos, no lo soporte más y lo besé, nuestro labios son como un rompecabezas encajan tan bien, sus cálidos labios moviéndose al compás de los míos. Pero fue interrumpido por una maldita.

— !¿Que es esto Aarón?¡— gritó una voz chillona.

Me separó bruscamente de él, lo cuál suelta un gruñido.

No pues se creé perro. (ironía)

Miró a una tal Amber como un tomate , echa furia.

Yo sólo la ignoró y entró a la fiesta, pero ella me agarra del brazo y me susurra.

— ten cuidado perra, él es mío—

— Tu a mi no me amenazas, que tu oponente puede ser peor de lo que crees— la miré con una mirada fría, que ella me soltó rápido, pude ver miedo en sus ojos, y entró a la fiesta.

                               ***

Un vaso, dos vasos ,tres vasos, así estoy, deprimiendome, no quiero interrumpir a mis amigas ya que sarah esta igual o peor que yo, y Emily, tratando de pensar otra cosa que no sean los estudios, ellas son todo para mí, como para  interrumpir su fiesta, y con sus problemas cargando otro conmigo.




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