Enamorada del mal

Capítulo 22

ANDREA

Mis nervios andan de punta, mi cabeza se quiere estallar pensando ¿Si podre o no estar embarazada? ¿Qué haré si lo estoy? Jamás había pensado en esa posibilidad de estar embarazada, mucho menos de un narquito de papá. Si lo estoy lo asumiré como mi madre lo hubiera hecho, con mucha valentía. Asumiré mi papel como madre soltera algo que mi progenitora me enseño... Jamás debo dejarme derrumbar por las adversidades que me puedan pasar y que debo asumirlas con responsabilidad.

He salido como loca a buscar una droguería visitando más de 20 dependencias y todas están cerradas. Al fin me doy por vencida en mi búsqueda. Como una luz latente vi a mi costado una droguería abierta las 24 horas del día. Gracias al cielo me dije para mí misma, no puedo aguantar a que amanezca para saber ¿si estoy o no embarazada? Si lo estoy será una pesadilla, no por mí, sino ¿Cómo le explicas a tu bebe que su padre es un narco y que su abuelo es un asesino?

En los dilemas que yo me meto.

 ¿Qué estaré pagando?

Pues eso no lo sabré… la única certeza que tengo es que si lo estoy debo ser muy valiente para asumir lo que revele ese test. Espero que para mí alivio sea negativo. Cruzo la calle saliendo de mi auto a toma marcha esperando unos segundos hasta que saliera un chico de ojos claros algo adormilados.

— Buenas noches ¿Qué se le ofrece señorita?

— Buenas noches, me puedes vender un… un… test… de emb… — Las palabras no me salen de mi boca y más para comprar algo como un test. — Yo…

— ¿Un test de embarazo? — Pregunta el chico con una sonrisa amable —  No tengas miedo. Son muchas las jóvenes que vienen a media noche a comprar una con el mismo nerviosismo que tú tienes en este momento. Es muy normal para mí aunque… debo admitirlo no tan guapas como tú… en eso te diferencias de ellas.

Siento que mis mejillas se han puesto rojas como un tomate por los halagos del chico que no está nada mal. Sus ojos entre verdes azulados son como un diamante, su boca es tan roja como una manzana, su piel blanca es como un copo de nieve de lo blanca, su cuerpo es esbelto bien trabajado, su uniforme se pega tanto a su cuerpo que deja notar su vientre trabajado dejando a la vista sus marcados cuadros que parecen un chocolate blanco para deleitar, su ronca voz adormilada me hizo salir de mis pensamientos.

— Su test señorita. — Dice — Son 15 dólares, hermosa.

— Aquí tienes — Respondo pasando un billete de 20 dólares — Las vueltas son tuyas por tu amabilidad y halagos — Dije guiñándole un ojo.

Ha llegado la hora de la verdad.

Conduzco por las calles deshabitadas de la ciudad tan solo llegando a mi habitación de hotel tendré la respuesta de lo que tanto me asusta. Manejo a una velocidad que jamás pensé, pero me estoy muriendo del pánico por saber la respuesta a lo que debo enfrentarme. Planeo encarcelar al padre y abuelo de mi bebe, bueno si estoy embarazada. Si lo estoy…eso no cambiara en nada mis planes. Ellos pagaran por lo que le hicieron a los seres que más he amado en mi vida.

Ellos me golpearon tan fuerte dejándome un inmenso vacío en mi corazón que jamás será curado por nada del mundo, ni con el oro más puro podre sobrellevar la perdida de mis padres a temprana edad y todo porque no quiso ser un corrupto como Kalet y Marcos. Esos dos también tendrán su condena, los haré pagar por  ver vendido a mis padres a la mafia, eso era un juramento que no hice con sangre, pero era como si fuera así.

Salgo de mis pensamientos cuando veo que he llegado a mi destino. Los nervios volvieron a mí.

Salgo a toda prisa del auto tomando en un cerrar de ojos el ascensor marcando el 5 piso donde me hospedo. Introduje la tarjeta para entrar a mi cuarto. Estoy aquí sentada en la cama mirando si abro o no esa prueba. Tomo un impulso de valentía y me dirijo al baño haciendo lo que piden en la caja de cartón. Espero con ansias los 5 minutos que debe marcar para saber la respuesta. Camino por todos lados en la habitación esperando el resultado. Me halo los pelos de mi cabeza por la incertidumbre miro mi reloj y marcan los 5 minutos… me rehusó a ir al baño para ver el resultado. En una sola zancada estoy ahí viendo el resultado mis ojos se abren como platos.

DOS RALLITAS

Eso significa una cosa, ESTOY EMBARAZADA… ¿tendré un bebé de un narco?

Sentí que todo mi mundo se me vino abajo. Esto no podía ser cierto… no debía ser así… yo me cuidaba.

¡Rayos!

Las últimas semanas no  debido a la visita a la casa de Ian que olvide mis pastillas del otro día. Es increíble. Ahora debo asumir este embarazo con mucha responsabilidad, mucha entrega y sobre todo mucho amor.

Resuelta está duda me levanto del piso con un poco de dificultad porque tengo unas tremendas ganas de vomitar, también quiero comer algo de chocolate. Recordé mi madre cuando estaba embarazada de Liam que decía que le daban… no recuerdo muy bien la palabra… oh sí... antojos. Salí del baño después de vomitar todo llamando a recepción para pedir una porción de torta de chocolate. Una lágrima rodó por mis mejillas al recordar los deliciosos postres de mi madre. Jamás volví a probar uno igual.

******

Estoy aquí haciéndome una trenza para salir al operativo contra el general y su clan. Estoy más que lista con mis pantalones camuflado negro, una camisilla negra, mi chaleco antibalas para salir a la emboscada que le tenemos armada al general, se por las interceptaciones que les he hecho a Kalet y Marcos que hoy recibirán el cargamento en la casa del general. Como anillo al dedo para tener más pruebas para poderlos encerrarlos de por vida en una cárcel de los EE.UU.




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