15 AÑOS MÁS TARDE
Aquí estamos todos a la afueras de la penitenciaria esperando ver a Ian. Leonardo anda algo nervioso con su esposa Sara y sus dos pequeños, Nicol y Benjamín que mueren conocer a su tío del que tanto le hemos hablado. Mi hermano sujeta mi mano al igual que Aarón… no sé qué reacción voy a tener al verlo salir de ahí.
¿Qué aspecto tendrá? ¿Cómo sería su vida en ese lugar?
Los interrogantes me invaden por completo. Nunca le oculte la verdad a mi hijo apenas cumplió una edad adecuada le dije todo lo que paso con su padre y yo. Pensé que lo tomaría a mal, al contrario, me dijo que era una mujer admirable diciendo que soy su heroína… ya se pueden imaginar que me saco unas cuanta lágrimas. Durante estos quince años que han pasado no pude olvidar a Ian se clavó tanto en mi corazón que no me dio espacio para otro hombre que no fuera mi hijo y mis dos hermanos. Si Leonardo se convirtió en un hermano más para mí.
Las puertas se empiezan abrir mis sobrinos abren sus pancartas con letreros muy emotivos para su tío. Algo admirable de Sara fue que no le importó el pasado de Leonardo, lo amo con todo lo que es él. Pero Leonardo nunca fue un chico malo como su hermano. Fue un chico sufrido falto de amor y con nosotros encontró lo que tanto necesito. Ahora es un gran abogado que lucha a la mano de la justicia para que personas como su padre no le hagan daño a la sociedad, sino que estén en el lugar donde se merecen, presos.
En cuanto a mi hermano se dedicó a la Ingeniera Civil, así que no tuve que buscar ingeniero para los diseños de nuestras casas. Mi hijo quiere ser diseñador gráfico algo que me encanto, pero le faltan dos años aun para culminar sus estudios, su mayor sueño es que su padre este con él en el grado.
El momento había llegado.
Veo salir un hombre muy distinto con algunas arrugas en su rostro, algo más delgado, con una mirada inexpresiva, perdida. Al ver las pancartas y ver toda esa multitud que lo esperaba con una sonrisa en sus rostros nos brindó una sonrisa con las que me derretía de amor, sus ojos se le deslizaron algunas lágrimas cuando se acercó a su hermano y lo abrazo como si no hubiera un fin. Luego sus ojos se clavaron en ese jovencito que estaba a mi lado que era su mismo retrato cuando era un joven.
— Hola padre, soy tu hijo, Aarón. Moría tanto por conocerte, mi madre me hablado mucho de ti.
— Mi hijo, mi pequeño… por el que sobreviví todos estos años.
Fue hermoso ver ese reencontró mis ojos se empañaron de lágrimas. Me regalo una mirada como las que me daba cuando era Lina. Me sorprendió tanto su acto cuando me abrazo y junto sus labios con los míos, aún tenía ese rico sabor, algo que mis labios nunca olvidaron. Ian está feliz por ver la inmensa familia que tiene se ve que es otro hombre. Me pidió perdón mil veces pidiendo que no dejáramos perder más el tiempo, que él y yo estábamos destinados a estar juntos. Jamás ame a otro hombre que no fuera él, fue mi primer hombre en mi vida y el único. No podía seguir viviendo en un pasado tormentoso. Tenía un presente y un futuro por reescribir al lado de los dos hombres que tenía mi corazón. Pasaron 15 años pero jamás murió nuestro amor.
Él sujeta mi cintura apegando su cuerpo al mío para fundirnos en un beso fogoso lleno de pasión y mucho amor ocultado por mucho tiempo. Nuestro hijo se unió a nosotros dándonos un abrazo memorable del cual no me quería soltar… quería estar así por la eternidad con ellos. Me enamore de un diablo que me robo mi corazón. Que me enseño a perdonar y amar sin medidas.