12:00 a.m.
─Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, feliz cumpleaños Adara, que los cumplas feliz...─ cantó la gente a mi alrededor
Prácticamente había cumplido los 18 años y el día de hoy mi familia había realizado una fiesta. A mí alrededor estaba mi pilar fundamental: mi familia, sin olvidar a mis dos mejores amigas junto a sus enamorados los cuales me caían super bien, algunos conocidos y los mejores amigos de mi hermano. Cada uno vino a felicitarme y entre ellos llegó David
─Adara feliz cumpleaños ahora sí oficialmente ─pronunció David y se acercó a darme un abrazo no sin antes extenderme una funda de regalo─. Espero te guste ya que no conozco muy bien tus gustos ─agrego un guiño con una sonrisa
Trate de obligar a que mi cuerpo no reaccionará ante aquella sonrisa que provocaba tantas cosas, y me asegure que mi sensor no envié indirectas luego de que termino el abrazo.
David me había empezado a gustar, y bueno como siempre yo teniendo mala suerte en el amor; y creo que esta no será la excepción. Siempre oía a mis amigas a hablar de sus novios, de que cumplían meses o incluso años y hasta de sus experiencias respecto a la sexualidad y bueno pues yo... Yo hablaba de mis ídolos
Como ahora mismo Julieta se encontraba con Ignacio y Roberta con Edison.
En el transcurso de la noche antes de que sea "oficial" mi cumpleaños, David había cruzado unas palabras conmigo y me dijo que él quería bailar conmigo por lo que me había pasado escondiendo parte de la noche hasta ahora, que él se encontraba frente a mí con su mano estirada esperando que la acepte
─ ¿Adara ahora si bailamos? ─pregunto y ya no quedaba de otra, le acepte su mano y me levante de aquella silla en la que me encontraba
Está noche él se veía más guapo de lo normal; era la primera vez que lo veía tan casual, acostumbraba a verlo con ropa más deportiva y la única vez que lo vi así fue el día que se graduó del colegio y bueno no está de más decir que ese día él estaba perfectamente impecable.
─Vamos ─fue lo único que dije mientras por dentro mis nervios se hacían presentes, un ligero nerviosismo hizo que mi cuerpo se estremezca, claramente sin que él lo notara
─Así que ya tienes 18 años ─trato de entablar una conversación y asentí lentamente fingiendo tristeza
─O sea sí, pero es igual a los demás con la diferencia que tengo más responsabilidades ─respondí mientras él me daba una vuelta
─Han pasado años desde que te conocí, eras una pequeña bebé ─se burló o eso era lo que yo pensaba y entonces sonreí, no podía enojarme
─Sí, ya han pasado años ─musite secamente, recordando la primera vez que se presentó en casa
─Y como ya tienes meses de que te graduaste dime ¿qué piensas estudiar? ─preguntó
─No, aún no lo he pensado ─mentí y asintió entonces la música cambio de ritmo a un merengue más movido
─Adara ─me llamo ya que tenía la mirada en otro lugar y enfoque mis ojos en él, quedando así su hermosa mirada concentrada en la mía. Él era varios centímetros más alto que yo y eso que yo estaba usando zapatos de tacones ─. ¿Por qué eres tan minion?
─Te me estas burlando, cierto ─dije con cara de fastidio, aunque la verdad me sorprendía la confianza que hoy día tenía conmigo ya que siempre que iba a casa lo que menos hacíamos era hablar o cruzábamos un par de palabras como "Hola" y "Chao".
─No, para nada te lo estoy diciendo enserio, eres tan adorable ─dijo totalmente serio y lo miré con una mueca de disgusto, pero luego sonreí
─no sé, quizás la falta de hormonas, digo... me han de faltar ─susurre sin pensarlo bien y apretó sus labios asintiendo
─Sí, quizás sea eso ─murmuro pensando que era broma y de pronto soltó una carcajada
─ya David ─gruñí entre dientes ya que empecé a sonrojarme
─ ¿Te puedo preguntar algo? ─pregunto y asentí
─ Ya que no hay de otra ─bromee y él negó divertidamente
─ ¿Por qué no ha venido tu enamorado, o sea digo porque tus amigas si lo han traído, y tú que eres la anfitriona de esta noche no? ─dijo él señalando a mis amigas que se encontraban en la misma pista, pero lejos de nosotros
─Pues... puede ser porque no tengo ─respondí algo obvia
─ ¿Y porque no tienes?... digo ya tienes 18 quizás y por ahí ha de estar el ex e inclusive tu enamorado ─insistió y ahora fui yo la que negué divertidamente
─ Muy equivocado estas, pero respondiendo a lo primero, quizás no he nacido para el amor o no lo sé ─dije y le guiñe un ojo
─no niegues al pobre muchacho, feo ser así ─exclamo y me reí
─créeme que si lo tuviera no lo negara y mucho menos estuviera bailando contigo, quizás estuviera con él o qué sé yo ─ respondí y este me miro con los ojos entrecerrados
─ ¿Por qué dices eso?, eres linda y créeme que por ahí has de tener a más de uno enamorado de ti o que le gustas ─dijo y reí sin ganas