Cuando nos separamos, lo quede mirando por unos segundos mientras sonreía, me parecía irreal que hoy estuviéramos aquí, luego nos fuimos a sentar al sillón
—Ven acá minion ─murmuro para luego atraerme hacia él y me beso de nuevo
Es en este preciso momento en donde me declaro adicta a sus besos, a su sonrisa, a sus ojos y adicta a todo lo que tenga que ver con él.
Definitivamente no voy a olvidar el 18 de noviembre
─no es por interrumpir el momento romántico, pero tengo hambre ─pronuncie y él se rio─, no te rías enserio muero de hambre
─ ¿te parece si cocinamos? ─sugirió y asentí
─ ¿Primeramente hay alimentos para cocinar? ─pregunte y asintió
─Si, he dicho que me traigan algunas compras ─respondió y asentí
─ ¿Acaso alquilaste esta casa? que por cierto es muy bella ─ pregunte una vez mas
─ Esta casa es de mis padres pero teníamos tiempo que no veníamos y pues pensando en la sorpresa fue el primer lugar que se me ocurrió
─Es verdaderamente hermosa ─murmure mirando detalladamente mientras nos encaminábamos a la cocina
─ Si que lo es amor aquí tengo muchos recuerdos de mi infancia y más con beca ─pronuncio y solté un pequeña risa al escucharlo decir amor ─ ¡No te rías!
─ No me estoy riendo ─me defendí
─te reíste cuando te dije amor ─me miro de mala manera ─. ¿No te gusta cómo te digo?
─a mi dime como quieras ─respondí y me miro─. Es solo que… después de todo nunca me imaginé que de tus lindos labios saliera un amor y que no sea por obligación sino que me lo digas porque realmente lo sientes
─ Es loco y mucho más si viene de mi corazón ─ hablo y asentí, tomo mi mano y la llevo a su pecho─, no comprendo esta sensación que siento cuando te siento cerca, pues no es ansiedad sino más bien me llenas de paz
No respondí, solo nos quedamos mirando y le sonreí
─ Adara bueno…nunca había tenido la oportunidad pero ¿por qué no puedes demostrar tus sentimientos? voy a ser directo tus amigas me lo dijeron y quería escucharlo de tus labios porque incluso esto me había contado Eithan y me entro la curiosidad ─pregunto y baje mi mirada
─no se la verdad, a mí siempre me dicen que soy la fría, la sin corazón, la de sentimientos fríos, pero no sé porque seré así, mi infancia fue alegre y bonita con el amor de mis padres y toda la familia de mi mamá, pero en la adolescencia ya sabes las decepciones, amistades falsas me quitaron mis ganas de demostrar las cosas, mis sentimientos y así, por eso yo solo te pido paciencia para algunas cosas ─ respondí diciendo una verdad a medias, pues hace algunos meses había asistido al psicólogo nuevamente para tratar de comprender aquellas actitudes que no eran normal en una persona y me había llevado una gran sorpresa, David puso su mano encima de la mía y asintió
─sabes que todo es a su tiempo, yo no te presionare ni nada, ady tomate el tiempo que sea ─dijo él dejando un beso en mi mano y asentí
─Gracias, pero bueno ahora sí, dígame joven que preparamos ─ cambie de tema mientras buscaba en la alacena
─ ¿te apetece lasaña? ─sugirió y asentí mientras lo mire con los ojos entrecerrados─, ok Eithan me ha presumido que haces una lasaña deliciosa y yo quiero probarla, y por eso ayer trajeron todo lo necesario para preparar.
─entonces manos a la obra ─murmure empezando a sacar las cosas que estaban en la cocina y que iban a ser necesarias para nuestro objetivo
Luego de dos horas, la comida ya estaba para ser servida, David había sacado una botella de vino y ya había puesto el glorioso jugo burbujeante de uvas en dos copas, también había puesto la mesa y prendido unas velas, dándole un toque romántico y de cita
─nuestra primera cita de novios no pudo estar mejor ─tomó mi mano y me guiño un ojo
─concuerdo contigo ─dije mientras servía la lasaña en los platos
─cocinas delicioso ─alagó mientras llevaba la segunda vez el tenedor con lasaña a su boca y me reí
─mentiroso ─rodé los ojos y el negó
─imagínate en un futuro casados, presumiré a todos que tengo a la mejor esposa y que es muy buena cocinera ─presumió y me reí
─en un futuro, ya lo has dicho ─dije irónica y negó
Aunque, ¿Casada con David? Eso sería muy épico.
─tenemos que hablar con tu hermano ─soltó David y casi me atraganto
─te pido que por el momento no le digamos nada, primero estemos seguros de que esto va enserio y créeme que le diremos ─dije y él asintió
─ Como quieras ady, respeto tu decisión ─respondió y tomo mi mano─. Por cierto ya se acerca el cumpleaños de alguien
─David aún está lejos, faltan tres meses ─pronuncié y luego me acorde que él cumplía antes que yo ya que el cumplía el 18 de diciembre ─. Pero sólo falta un mes para el tuyo
─ni me lo recuerdes me siento viejo cumpliré 23 años, y si hablamos de cumpleaños me pongo a pensar que a ti, te tengo que dar doble regalo porque cumples justo el 14 de febrero ─hizo una mueca