David
Eithan se quedo por un momento pensativo y sonrío
─Esta clase de bromas no me gustan ya, y no ha de ser verdad porque simplemente ella no me ha dicho nada, yo quiero escucharle de los labios de ella y no de ti ¿entiendes? ─respondió
─espera hay algo... ─me interrumpió
─vamos nos llama mi padre, dejemos esto que es Navidad y no quiero terminar discutiendo con mi mejor amigo ─ se encamino a la cena nuevamente
─luego no digas que no te lo dije ─murmuré para mi
Adara
Después de la cena todos los presentes nos sentamos en la sala de estar y empezaron a hablar de temas triviales.
─Adara, hija ¿por qué no ha venido el chico apuesto? ─pregunto el señor Esteban y de reojo miro a David, adoraba a mi suegrito
─mi novio está con su familia Don Esteban, es 24 de diciembre y tiene que celebrarlo con ellos ─respondí siguiéndole y el señor Esteban asintió dándome una mirada cómplice al ver la reacción de David, que no me quitaba su mirada mientras divertidamente negaba
No se habló nada más del "chico apuesto" y la música estaba muy movida, así que mis padres se levantaron a bailar y después los siguieron los señores Abad, en el transcurso de la noche habían llegado mis tíos por lo que también empezaron a bailar, mi hermano saco a beca a bailar y David me tomo de la mano y nos unimos a la pista también.
─la excusa perfecta para bailar y estar contigo ─dijo y le sonreí
─ O si no, había que crear un pretexto para vernos ─murmure mientras acaricie su mano y se rio
─ sabes cuánto me estoy conteniendo para no besarte en este preciso momento y quitarte ese labial rojo ─susurro en mi oído
─te quedaras con las ganas, porque mi hermano no quita la mirada de nosotros, asi que alejémonos un poco ─me burle y miro de reojo a Eithan
De un momento a otro apagaron las luces y solo quedaron prendidas las luces de animación por lo que David aprovecho y me beso.
─amor tenemos que decirle a tu hermano lo antes posible ─anuncio David y asentí
─sobre eso, quizás mañana podamos salir y hablamos, solo te adelanto de que mi madre ya sabe ─dije y él se sorprendió
─ ¿es enserio? ─ asentí
Luego del set de canciones subí a mi habitación para solucionar el problema de mi labial y David subió luego por lo visto ya que ingreso a mi habitación y puso seguro
─Feliz navidad amor ─dijo entregándome una caja ─ ábrelo
─Gracias amor, enserio gracias ─susurre en su oído cuando lo abrace en forma de agradecimiento
─Vamos quiero ver tu reacción al abrir la caja ─dijo y asentí nerviosamente
Tomé la cajita y lo abrí emocionada encontrándome con un collar con un corazón lleno de pequeños diamantes y un dije de una D y adentro de esta se encontraba una A y al abrir el dije una foto de los dos.
─ Es hermosa ─murmure y me acerque a besarlo
─ Sabia que te iba a gustar ─respondió─, yo también tengo una asi, pero en versión masculino ─ saco la cadena que la tenía guardada debajo de su camisa y sonreí
Camine hacia mi velador y saque mi regalo de navidad
─Bueno este es mi regalo para ti ─murmure
─ ¿Qué es? ─pronuncio emocionado
─ Descúbrelo tú mismo ─dije y antes de abrirlo me susurro un gracias
─ Noooo ─exclamo emocionado y asentí ─, gracias amor
─Feliz Navidad amor ─dije una vez más
Un mes después
La fiestas navideñas pasaron en armonía y paz, aquella noche nos divertimos muchísimo y sin olvidar el año nuevo que la pasamos en casa de mi abuelita y aunque David no estuvo ahí, ambos sabíamos que la familia es importante y que ya nos veríamos luego, aquella noche de fin de año y año nuevo como es tradición en la familia de mi mamá hubieron muchos presentes en la fiesta que organizan mis tías para que todos lleven sus «años viejos» y quemarlos a media noche mientras la cuenta regresiva empezaba, todos nos felicitamos deseábamos que un año lleno de éxitos y bendiciones, mis amigas me llamaban o yo las llamaba y esa era nuestra tradición.
Respecto al noviazgo aún no había tenido tiempo de decirle a mi hermano y cuando iba a decirle siempre había algo que lo impedía por lo que había decidido que hoy se lo diría al salir de la universidad
─ ¿no estás nerviosa? ─pregunto Alan
─que pregunta para más tonta amor ─exclamo Leonela y Alan se hizo el ofendido─. Obvio que está muy nerviosa
Las clases pasaron más rápido de lo normal y por cada hora que se acercaba una sensación de miedo me invadía por lo que Alan y las chicas me dieron chocolate para ver si me tranquilizantes y contaba alguna anécdota graciosa