T R E I N T A Y S E I S

Sábado

Nos encontrábamos en la casa de mi abuelito esperando que llegue el abogado para la lectura del testamento, Eithan se encontraba en el jardín con su novia, mientras yo escuchaba la conversación aburrida de mi mamá con mis 3 tías reunidas.

─ Mi hija se irá a estudiar a la mejor universidad del País ─presumió una tía que no se llevaba mucho con mi mamá

─enserio Martha qué bueno que tu hija sepa aprovechar el dinero y la gran ayuda que le proporciona el gobierno por la muerte de tu esposo ─dijo una de mis tías y mi tía Martha puso una sonrisa hipócrita

─si, es que mi Adrianita es bien inteligente ─pronuncio una vez más mi tía Martha orgullosa de su hija mientras no me quitaba la mirada y sonreí  por lo que desvío la mirada y miro a mamá ─. Perdóname hermana pero Adrianita si tiene futuro con esa universidad es la mejor del país y claro la más inteligente, no echo de menos a Adara, pero ya me entiendes

—no lo sé  la verdad hermana, cada universidad es diferente y si mi hija decidió estudiar en aquella universidad por algo ha de ser, yo simplemente la apoyo, ya que ella esta creando su propio destino —respondió mi madre

─ Tía como por ahí dicen la universidad no hace al estudiante, el estudiante hace a la universidad y si es bien inteligente mi prima eso se verá en la universidad por lo pronto deje de presumir, pues cada quien toma las decisiones para su futuro  ─murmure cansada y mis demás tías aplaudieron junto a mi mamá, era evidente que estaban cansadas de escuchar hablar de mi prima perfecta y cerebrito

─Ady, ¿es cierto que te irás a estudiar a París? ─pregunto una de mis tías y mire a mi mamá indignada, se supone que era secreto

─si tía ─murmure entre dientes y empezaron con las felicitaciones

─mi hija también se irá a estudiar a otro país ─inquirió mi tía, pero nadie le hizo caso ya que entro el abogado de cabecera de la familia el Dr. Gonzalo Freire

Todas tenemos una tía así, y si no la tienen, créanme que es una bendición

Tener familiares así es tedioso porque te quieren comparar siempre con sus hijos, pero si algo había aprendido últimamente es que ya no me importaban las opiniones de las demás personas que tenían sobre mí, sé lo que soy, sé a dónde quiero ir y sé que para lograrlo no puedo detenerme a demostrarle lo que he logrado cada vez que hablan mal de mí, al contrario solo sonrió y sigo para adelante.

Las personas estamos acostumbrados a ver lo peor de cada persona para juzgarla sin antes ver lo malo de nosotros, estamos acostumbrados a juzgar cuando alguien está empezando algo independientemente de lo que se trate o terminándolo, pero ellos por lo menos lo intentan ¿y nosotros...?... Pues nos seguimos quejándonos de la mala vida que tenemos, sin saber qué es lo que estamos atrayendo en nuestra vida.

─antes de que se me olvide ─pronuncio mi mamá y se giró a ver a mi tía Martha ─. Espero que Adrianita vea lo mejor para ella, y no esté influenciada de ti hermana, ella no es tan mala, muy en el fondo sufre por su padre y tú tienes la triste manera de juzgarla

Nos encaminamos al gran despacho de mi abuelo y el abogado puso su maletín en el escritorio 

─muy bien ¿en dónde están todos? ─comentó mirando que en la sala aún faltaban mis tíos

─ya vienen ─anuncio mi abuelita al ver a mis tíos entrar al despacho

Luego de quince minutos se estaba por terminar la lectura del testamento, el cual decía que mi abuelita quedaba con el 40% de la fortuna que mi abuelito poseía y que la otra parte el 55% pertenecía a mis tíos y a mi madre, la constructora del pueblo quedaba dividida en socios, los cuales eran sus hijos y los 9 terrenos que tenían quedaban repartidas a todos sus hijos, ninguno estaba en desacuerdo y por su cara se encontraban satisfechos con la decisión del abuelo

─ahora este cinco por ciento restante es para mi nieta Adara, que sé que será la que mejor administre los bienes que le corresponden a ella, además dejó mi fábrica de vino y la hacienda, sin más este es mi voluntad y por estar en mis capacidades mentales ninguno podrá impugnar mi testamento, si se llegará a dar este caso solo se podrá impugnar el noventa y cinco por ciento, lo de mi nieta no se podrá tocar, además de que ella también será socia en las empresas, ya he hablado con mi abogado y amigo de la familia en caso de que eso suceda ─leyó el abogado Gonzalo y yo era la más sorprendida─. A demás dejo estos sobres con destinatario para cada uno de mis hijos, esposa y nieta, que sé que son las únicas personas que están aquí

─Es injusto, ella sola no es la única nieta, tiene más nietos ─grito frustrada mi tía Martha─. Eso les debe pertenecer a Adara, Adrianita y a todos los nietos que restan, papá claramente no estaba en sus capacidades mentales, yo empezare a impugnar el testamento.

─Martha no está vez, esa ha sido la voluntad de mi papá, todos sabemos que Adara era la nieta preferida de mi papá y si él así lo quiso vamos a hacer cumplir su voluntad, además tu hija no era tanto de visitar a mi papá ─dijo uno de mis tíos y se encamino hacia donde yo me encontraba─. Felicidades Ady, sé que mi papá tomo la mejor decisión y que lo harás progresar tanto como él lo hizo y lo desea