Salimos de la playa a las 10 de la noche, regresábamos a casa todos juntos; pero cada uno en su carro, el viaje estaba un poco largo y mientras tanto me puse a recordar el maravilloso día que había tenido hoy.
Sin dudarlo volvería a vivirlo una vez más, después de todo lo mejor del viaje fue la compañía de David porque a pesar de que nos sigamos amando es por nuestro bien seguir cómo estamos, porque lo conozco tan bien que sé que David no soportará una distancia y más cuando es al otro lado del mundo y sabiendo que él puede encontrar a alguien mejor que yo
Cuando llegue a casa me asegure de que todos llegamos bien y luego de eso deje la alarma para las 5 de la mañana.
Sin embargo, mi mamá apenas llegue como arte de magia entro a mi habitación con galletas y una taza de chocolate para luego de una conversación profunda y llena de sentimentalismo me desbordara en llanto junto a mi madre
5:00 am
La alarma sonó y yo no había pegado un solo ojo, me sentía triste pero a la vez me sentía contenta, puesto que mis emociones y pensamientos no se conformaron con lo que había sucedido hace unas horas, de cómo fue mi despedida con David por nuestro bien.
Me levante de mi cama directo a buscar un espejo para contemplar mis ojos hinchados, luego de guardar algunas cosas que faltaban, revisar si los papeles estaban en la cartera y por último una vez más estar segura de que llevaba lo necesario.
─hija mía tus hermanitos están muy inquietos y no podré ir contigo al aeropuerto ─dijo triste mi mamá y sonreí
─mamita hermosa no te preocupes yo entiendo a la perfección que no puedas ir, mejor quédate con los bebés porque tampoco quiero subirme a ese avión y arrepentirme antes de que despegue ─trate de bromear y aligerar el ambiente triste que se sentía en la casa
─temía tanto este día y créeme que no me lo perdonaría si te pierdes ese vuelo ─dijo y mordí mi labio obligándome a no llorar, últimamente me había vuelto llorona
─ha llegado mami y aunque me da miedo, recuerdo que un día David me dijo que si es de hacerlo con miedo hay que hacerlo, y así lo haré ─dije a lo que ella asintió mirándome con lágrimas en sus ojos y me sentía mal saber que yo provocaba esas lágrimas
─en unos minutos estará el desayuno mi amor y bajaremos todos a desayunar ─informo mientras limpiaba cualquier rastro de lágrimas y asentí
─ya bajo sólo me doy una ducha y me alisto ─ asintió saliendo de mi habitación
Tome mi teléfono y revise las fotos que nos habíamos tomado con las chicas, con mis padres incluso con Eithan y los mellizos. Claro que los iba a extrañar y mucho.
Cuando baje al comedor estaban todos y con eso me refiero a mis tíos, abuela, primos y me sorprendía lo tan madrugadores que eran porque apenas eran las seis de la mañana
─familia he llegado ─bromee para aliviar el ambiente ya que se sentía melancólico
─ady ─dijeron todos y salude
Empezamos a comer y sumergidos en conversaciones, anécdotas y una que otra broma
─Adara ¿cómo vas a manejar la empresa desde tan lejos? ─preguntó mi papá y sonreí
─he pedido que me manden unos informes detalladamente de la empresa y Cielo la secretaria del abuelo me estará ayudando desde aquí, sin olvidar a Julieta que también me va a ayudar con varias cosas, así que no se preocupen dejen todo en mis manos ─respondí, sabiendo que así como yo, ellos no querían que se acabará el legado de mi abuelito y lo entendía perfectamente
─yo no confiaría así de la nada a alguien que no sabe de negocios, a alguien que no va a saber manejarla desde tan lejos ─dijo mi tía Martha. Si ella también estaba aquí.
─usted tranquila tía, mientras tanto yo preocupada por la empresa que se me ha dejado a cargo, yo sé que haré ─me defendí y me miro de mala gana
Me empecé a despedir de todos y Eithan se encargaría de irme a dejar al aeropuerto. Todos lloraron y a mí solo se me habían acumulado lágrimas, mi debilidad sin duda alguna era mi familia y aunque mi tía Martha salga con sus comentarios inoportunos también me deseo éxitos y bendiciones.
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Al llegar al Aeropuerto las chicas también estaban ahí con sus enamorados y sonreí negando
─les dije que no las quería ver aquí ─reclame entre dientes y se rieron
─Y nosotras que íbamos a venir si o si ─se defendió Roberta y Julieta apretó los labios
─no sé ni porque discuto con ustedes, sí sé que nunca me hacen caso ─dije
Nos fuimos a sentar un rato a tomarnos un café y hablar con Ignacio y Edison, dejarles en claro que el hecho de que me vaya no me tiene que excluir para nada y que si alguno de los dos le hace daño a alguna era capaz de coger un avión y regresarme a insultarlos y maldecirlos aunque sabía que mis amigas habían elegido a la persona correcta y no era necesario hacer eso
Lo sé es algo ilógico pero lo haría.
─Muy bien chicas, me tengo que ir ─informe al ver la hora y Julieta codeo a Roberta